Jorge Martín se corona campeón silenciando todas las dudas

No podía ser de otra manera. Tenía razón Jorge Martín Almoguera cuando, al desearle suerte antes de la carrera decisiva de hoy, en el Circuit de Catalunya, en Barcelona, en Montmeló, vestido de Valencia, te respondía: “Suerte, no, Emilio, justicia”.

Justicia era, sí, que repitiese título el italiano ‘Pecco’ Bagnaia, líder de la impresionante (y veloz) fábrica Ducati, ganador hoy, entre 50.000 apasionados seguidores de las dos ruedas, de su 11º triunfo en 20 grandes premios, una cifra impresionante.

Pero justicia es también que ‘Martinator’, que lleva, justo, 10 años, toda una década, persiguiendo este título, este premio, esta gesta, que la rozó el pasado año, conquiste su meta soñada en el mismo trazado donde volvió a la vida, a la competición, tras destrozarse medio cuerpo (ocho huesos fracturados) en abril de 2021.

La limpieza de Ducati

Justicia es que un campeonato apasionante, absolutamente bloqueado, arruinado, como todo en España, por culpa de la maldita y devastadora DANA, renazca pensando en ayudar a la recuperación de todos los pueblos, hogares y valencianos, con un espectáculo vibrante, apasionante y espectacular.

Justicia es que Martín, que, sí, ciertamente, ‘solo’ ha ganado tres grandes premios este año (los mismos que el novato Marc Márquez con la vieja Ducati), reciba el premio a su regularidad, a su mentalización (cuentan que su psicólogo ha tenido mucho que ver en este éxito tan tremendo) y a su tremenda predisposición a, como reconoció ayer Claudio Domenicali, CEO de Ducati, “ha sabido conformarse las veces que ha tenido que conformarse y, en ese sentido, puede que haya gestionado mejor que ‘Pecco’ la temporada”.

Jorge Martín controló la carrera con enorme inteligencia y determinación, poniendo el cierre a una temporada perfecta y sin entrar en peleas absurdas, entre otras razones porque se escapó de la algarabía ya desde la primera vuelta para acabar, finalmente, tercero. Suficiente.

Martín ha ganado el título para y por el que se hizo piloto. Y lo ha hecho, tal y como anunció ayer, “cumpliendo el trámite de repetir lo que vengo haciendo todo el año: competir mentalizado al cien por cien, buscando estar en el podio, en el top-5, que es la única manera de acabar entre los nueve primeros”.

Teniendo a Ducati de su lado desde el minuto uno, lo que honra enormemente a la factoría que dirige Domenicali, habiendo adquirido suficiente ventaja a lo largo de las 39 carreras anteriores, especialmente esos siete triunfos cortitos los sábados, Martín fue con más tiento que nunca en la salida de hoy en el Circuit. Delante tenía al mismísimo ‘Pecco’ Bagnaia, a su amigo (el de ‘Martinator’) Aleix Espargaró y al temible Marc Márquez.

El peligro era evidente. Debía evitar, no solo errar en la salida, derrapar, tardar en reaccionar al apagamiento del semáforo, no tocar ni rozarse con nadie, llegar limpio a la primera curva del Circuit y tratar de imprimir el mayor ritmo posible a sus primeros giros para distanciar, cuanto antes, a los cinco, seis, siete, ocho o nueve rivales que podían complicarle la suma suficiente de puntos como para relajarse en las últimas diez vueltas.

"Es el día de Jorge, es el día del campeón, no quiero quitarle ni un ápice de mérito a lo que ha hecho Jorge, es un tremendo campeón. Sí, yo he ganado 11 carreras, pero hoy es su día. Lo mío no es nada", 'Pecco' Bagnaia

‘Martinator’ había acabado el 84% de las carreras que había disputado este año a lo largo de medio mundo, del mundo entero, no entre los nueve primeros, que era el resultado que necesitaba hoy para ‘campeonar’, sino entre los cuatro primeros. Ese era el trámite: repetir lo que había hecho, mayoritariamente, a lo largo del año.

Y lo hizo. Lo hizo con sabiduria, lo hizo con cabeza, lo hizo con sensatez, lo hizo con determinación y lo hizo, sí, con enorme determinación y velocidad, ya que nadie, como ya había ocurrido a lo largo de los anteriores 19 grandes premios, le regaló nada en ningún momento. Salió disparado, se pegó a los buenos, a los mejores, a los tres que le han acompañado todo el año, Bagnaia y MM93 y decidió que ya nadie lo sacaría de ese puesto. Era un bronce que sabía, que era, puro oro.

Mientras Bagnaia se encaminaba hacia su 11º triunfo en 20 grandes premios, mientras Bagnaia se convertía en el más grande subcampeón de nunca, por triunfos y puntos, mientras Marc Márquez demostraba que había vuelto, que ya está en 'modo campeón', que será el 'otro' candidato del 2025 y le demostraba a 'Pecco' que sería su sombra el próximo año, 'Martinator' seguía rodando un poquito más lentito que ellos y más veloz que sus perseguidores Alex Márquez, Aleix Espargaró, Brad Binder y Enea Bastianini.

"Estoy realmente en shock. Se lo dedico a mi familia y a todos quienes me han apoyado, sin duda, este título es para ellos. En las últimas vueltas, casi no podía pilotar, se me caían las lágrimas. Ha sido un camino muy largo hasta llegar aquí", Jorge Martín

Márquez nunca asustó a Bagnaia y Martín, como estaba previsto ("hay que cumplir el trámite, hay que cumplirlo como todo el año"), jamás se sintió inquietado por nadie, pues su amigo Aleix Espargaró le guardaba las espaldas durante las 24 vueltas del GP Solidario, que ha terminado coronando al madrileño como el quinto campeón español de la máxima categoría tras su ídolo Alex Crivillé, Jorge Lorenzo, Marc Márquez y Joan Mir.

“Suena increíble, no sé que decir, la verdad, tanto tiempo, tanto esfuerzo, tanto sacrificio por parte de todos, de todos, familia, amigos, equipo, fábrica, medios de comunicación y no tengo palabras", comentó 'Martinator' antes de subirse al podio. "Estoy realmente en shock. Se lo dedico a mi familia y a todos quienes me han apoyado, sin duda, este título es para ellos. En las últimas vueltas, casi no podía pilotar, se me caían las lágrimas. Ha sido un camino muy largo hasta llegar aquí”, sentenció el nuevo campeón.

"Amigo, te lo mereces, te lo mereces mucho, has hecho un gran año. Esto es para siempre y la categoría de 'Pecco' ha hecho que tu título tenga aún más valor", gritó el bueno de Dani Pedrosa, que se pasó la vida peleando por ese cetro y no lo pudo alcanzar nunca.

Clasificación del GP Solidario: 1. 'Pecco' Bagnaia (Ducati), 40 minutos 24.740 segundos; 2. Marc Márquez (Ducati), a 1.474 segundos; 3. Jorge Martín (Ducati), a 3.810 segundos; 4. Àlex Márquez (Ducati), a 5.322 segundos y 5. Aleix Espargaró (Aprilia), a 5.753 segundos.

Mundial de pilotos: 1. Jorge MARTÍN (España), 508 puntos, nuevo campeón del mundo; 2. 'Pecco' BAGNAIA (Italia), 498; 3. Marc MÁRQUEZ (España), 392; 4. Enea BASTIANINI (Italia), 386 y 5. Brad BINDER (Suráfrica), 217.