España se enreda en el entramado polaco y queda fuera del Europeo

España quedó eliminada del Europeo de balonmano de Austria, Hungría y Suiza tras caer en la tercera jornada de la Ronda Preliminar contra Polonia (26-23). Las Guerreras firmaron uno de sus partidos más grises del campeonato y no pudieron romper el muro planteado por Arne Senstad. El seleccionador polaco apostó durante muchos minutos por un siete contra seis que castigó a las españolas, junto a sus propios errores.

España, tras vencer a Portugal en el debut y caer contra Francia en el segundo, tenía suficiente con un empate para pasar a la Main Round, pero se topó con una Polonia más que preparada y pagó el peaje del aprendizaje de un equipo joven y renovado, con hasta ocho debutantes. En un partido donde no se podía fallar, las Guerreras dieron demasiadas opciones a su rival con un muy bajo porcentaje anotador y hasta 17 pérdidas.

La selección española tenía claro que la defensa iba a ser clave y con esa premisa arrancaron el encuentro, con un robo y una contra que acabó en el gol de Ona Vegué. La misma protagonista hizo el segundo desde los siete metros, en la siguiente acción. Un panorama favorable que las polacas se encargaron de frenar imponiendo un juego trabado.

Al primer cuarto de hora se llegó con un 8-5 que suponía la mayor renta en el partido para las polacas. La renta fue aumentando mientras a España se le resistía el gol, con Danila So en 0-3. Fue Paulina Pérez la que se encargó de romper la dinámica negativa desde los siete metros, al poco de salir al parquet.

La reacción española quedó cortada con dos goles de Balsam y Michalak, aunque el porcentaje ofensivo de las de Ambros Martín mejoraba respecto a los primeros 20 minutos. Ya al borde del descanso, llegó una de las jugadas polémicas del encuentro, con una roja a Uscinowicz por un impacto en la cara de Somaza que tuvo que ser revisado por los árbitros.

Las polacas habían castigado la defensa posicional española, pero una diana rápida de Carmen Arroyo maquilló el marcador antes del descanso (14-12).

Falta de reacción

Como en la primera mitad, España arrancó con un gol rápido y una buena defensa. Pero las de Arne Senstad respondieron de igual manera, atacando una vez más con ese 7 contra 6 que tanto daño había hecho en la primera parte. Los nervios y con ellos los errores, se hacían patentes y las Guerreras no encontraban la forma de dar la vuelta al partido. Así, el conjunto polaco se marchaba a los seis goles de renta, pese a sus 17 pérdidas.

Con esa cómoda renta Senstad renunció a su siete contra seis en busca de defender el resultado, con apenas 15 minutos por delante. Y entonces volvió a resurgir el valor de las Guerreras, neutralizando el ataque rival durante casi nueve minutos. No era suficiente, con apenas cinco dianas españolas en el tiempo transcurrido de la segunda parte.

El porcentaje mejoró en el tramo final y España rozó la gesta pero una pérdida en el último minuto acabó con todas las opciones.