Baloncesto

El Real Madrid cae con polémica ante el Villeurbanne y prolonga su calvario fuera

Una canasta sobre la bocina de Paris Lee dio la victoria a los franceses

Facundo Campazzo, en un partido del Real Madrid.

Facundo Campazzo, en un partido del Real Madrid. / Irina R. Hipolito / AFP7 / Europa Press

EFE

El Real Madrid perdió en la pista del ASVEL Villeurbanne (80-78) tras un duelo que se decidió con una canasta sobre la bocina de Paris Lee después de que los hombres de Chus Mateo reclamasen un tapón a su juicio ilegal a Campazzo en la acción inmediatamente anterior.

Pese a lograr su primer triunfo como visitante del curso en la máxima competición europea la jornada previa, ni más ni menos que en el feudo del máximo rival, el Barça, las crisis de agorafobia del conjunto blanco no parecen cesar. Volvió a sufrir un ataque en la Liga Endesa en Badalona y trasladó esas malas sensaciones a Lyon en los primeros veinte minutos y en los diez finales.

Eli John Ndiaye, con el inicial de su 3 de 3 en triples durante la mitad de salida, puso el marcador a funcionar. La canasta que abre el fuego en un partido no suele pasar de mera anécdota, pero en este caso tuvo relevancia porque a partir de ese momento y hasta casi 25 minutos más tarde el conjunto español no volvió a tener ventaja.

Y eso que el Villeurbanne, tercer clasificado por la cola, no ganaba como local al bando madridista desde el siglo pasado, desde la temporada 98-99. Sin temor, aprovechando los problemas con las pérdidas de su oponente y dibujando una buena carta de tiro, acumulaba 30 puntos a los diez minutos.

Las filtraciones defensivas no ahogaron durante ese tramo al Real Madrid. Ni tampoco en el arranque del segundo acto, donde le sostuvo el argentino Gabriel Deck, desde hoy centenario en titularidades en la Euroliga, con los cinco primeros puntos de los suyos.

Pero al no bajar el ritmo el ASVEL y no subirlo el conjunto de Chus Mateo, empezaron a aparecer los problemas. Un 3+1 de Mbaye dio el primer aviso. Lo silenció al momento Xavier Rathan-Mayes con un triple, pero hasta ahí. Tras un 7-0 el plantel galo se marchó once arriba, su máxima renta, que se quedó en ocho al paso por vestuarios con un acierto lejano de Mario Hezonja (51-43, m.20).

Tocaba reacción de los de blanco. Y la hubo en forma de parcial de 4-11 en el retorno al parqué, con Hezonja haciendo más de la mitad del trabajo en la anotación. Poupet intentó parar la escabechina con un tiempo muerto, pero no logró su objetivo y al final el rival obtuvo el ansiado premio de ponerse por delante. A partir de ese momento, el desenlace apuntaba a ya escrito.

Liberado de presión y ante un contrario cada vez más venido a menos, fue abriendo el abismo el Real Madrid hasta dejar el marcador del tercer cuarto en un contundente 8-23 que le entregó una renta favorable de siete puntos a la media hora (59-66, m.30).

Por la inercia, parecía el colectivo español estar en la buena senda. Pero en su cómodo tránsito sufrió el abordaje del talentoso Theo Maledon, quien se echó a los suyos a la espalda y devolvió la igualdad a falta de cinco minutos a un enfrentamiento que se había puesto de cara (69-69, m.35).

Se afanó entonces el bando visitante en defensa. Y la sensación es que con eso iba a ser suficiente para cerrar el duelo a su favor. Sin embargo Maledon tenía otros planes. Con cinco puntos consecutivos puso el empate a 78, dejando al Real Madrid algo más de nueve segundos para evitar la prórroga.

La pizarra de Chus Mateo diseñó una internada hacia canasta de Campazzo que acabó con un tiro que dio la sensación de impactar con el tablero antes de tocarlo Andre Roberson. Interpretaron los colegiados que era tapón legal y sacaron oro los de casa de los dos segundos restantes, asestando Paris Lee la puñalada definitiva a un conjunto blanco al que la más mínima brisa se le convierte en huracán cuando abre la puerta de casa.

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