2017 será el año de la recuperación del PIB pero aún falta para el empleo

El Banco de España estima que la incertidumbre política no ha tenido un impacto significativo

29 sep 2016 / 21:32 h - Actualizado: 30 sep 2016 / 08:32 h.
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  • El empleo tardará en volver a los niveles previos a la crisis, según el Banco de España. / José Luis Montero
    El empleo tardará en volver a los niveles previos a la crisis, según el Banco de España. / José Luis Montero

El Banco de España cree que la crisis finalizará definitivamente el próximo año, ya que estima que «en algún momento» de 2017 España recuperará el nivel de PIB en términos reales que tenía justo antes de la crisis de 2007, si bien la recuperación del empleo se prolongará más allá del horizonte de sus previsiones –realizadas hasta el año 2018– para situarse en tasas previas.

Así lo señaló ayer el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, en un encuentro informativo con motivo de la publicación del informe trimestral de la economía española del organismo, que mejora en cuatro décimas la previsión de crecimiento para este año (al 3,2 por ciento) y establece una desaceleración en 2017 (cuando prevé un avance del 2,3 por ciento) y en 2018 (con un incremento del 2,1 por ciento).

Por otro lado, el Banco de España prevé que el déficit se situará en el 4,9 por ciento este año, tres décimas más de lo acordado con Bruselas, si bien se trata de una previsión que no contempla el adelanto del Impuesto de Sociedades que previsiblemente aprobará hoy el Consejo de Ministros, con el que espera ingresar 8.000 millones de euros más. El organismo cree que España tampoco cumplirá los objetivos de 2017 (3,1 por ciento) y de 2018 (2,2 por ciento), al pronosticar unos desajustes del 3,6 y del 3,1 por ciento, respectivamente.

El regulador considera que la política fiscal tendría que recuperar un tono «restrictivo» para alcanzar esos objetivos.

En cuanto al impacto de la incertidumbre política en la economía española, Hernández de Cos afirmó que existe una «evidencia» de que la incertidumbre puede tener «efectos negativos» sobre el crecimiento, si bien el impacto es «difícil de medir y de estimar» a corto plazo. En esta línea, aseguró que desde el supervisor no perciben que haya tenido un impacto «muy significativo» y que si éste se ha producido, «ha sido compensado por otros factores» como el bajo precio del petróleo. «Las previsiones del segundo y del tercer trimestre si acaso nos han sorprendido al alza».

En todo caso, el organismo presidido por Luis María Linde advirtió de que cuanto más tiempo se prolongue el periodo de incertidumbre política es «más probable» que los efectos negativos de la misma «acaben materializándose» o se agraven los perjuicios que ya se hayan podido producir.

Por otra parte, sobre la evolución de los salarios, desde la Dirección General de Economía y Estadística indicaron que hasta agosto se ha registrado un incremento salarial de en torno al 1,1 por ciento en los convenios colectivos, por lo que constata una moderación salarial que, aunque no permite mejoras de competitividad como las producidas en los últimos años, «tampoco llevaría a una pérdida» de la misma.

En este sentido, Hernández de Cos indicó que la evolución de los salarios tiene que ser «acorde a las condiciones económicas de las empresas», por lo que el elemento de heterogeneidad de los salarios es «lo relevante».

Sobre la tasa de paro, que el Banco de España prevé que cierre el año en el 19 por ciento y se reduzca al 17,8 por ciento en 2017 y al 16,7 por ciento en 2018, Hernández de Cos explicó que se producen dos fenómenos con «mayor virulencia» de la prevista inicialmente.

En concreto, se refirió a los desempleados menores de 25 años, que están retrasando su incorporación al mercado de trabajo y se mantienen más tiempo en el sistema escolar, lo que provoca una reducción de la tasa de paro; y la franja de parados de mayor edad, sobre la que apuntó que el envejecimiento poblacional también contribuye a su reducción.