La exportación española cae en medio de la desaceleración de sus principales socios

Las exportaciones españolas superaron los 383.688 millones de euros en el acumulado de enero a diciembre de 2023. Es el segundo mejor año de la serie histórica –después de un 2022 de récord--, aunque supone un retroceso del 1,4% con respecto a 2022, según el Informe Mensual de Comercio Exterior de la Secretaría de Estado de Comercio elaborado con datos de comercio declarado en Aduanas. El comercio exterior español cede en medio de un contexto internacional complejo, marcado por la guerra de Ucrania y el conflicto abierto en Gaza, y la desaceleración económica de los principales socios comerciales.

La secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, ha valorado la regresión de las ventas al exterior como una “normalización” del comercio tras “las fuertes fluctuaciones de los últimos años, el año excepcional de 2022 y los flujos atípicos asociados a la crisis energética y vinculados a la pandemia”. De hecho, si se extraen las exportaciones de vacunas para hacer frente al coronavirus del año pasado, las exportaciones españolas de bienes habrían aumentado respecto a 2022, según Méndez.

Con todo, la caída española es más suave que la de la Unión Europea de los 27 (2,5%) y la de la zona euro (3,3%), lo cual lleva a España a ganar peso en la tarta de exportaciones hasta representar el 5,9%, la cifra más alta de toda su historia. Al contrario, respecto a la importancia de la Unión Europea en las exportaciones se mantiene cierta estabilidad, al suponer el 62,6% del total. Si bien, las ventas a la zona euro (54,5% del total) cayeron un 2,8%, mientras las destinadas al resto de la Unión Europea (8,1%) crecieron un 7,8%, España alcanzó "cifras récord" de toda la serie histórica en mercados como Alemania, Italia o Polonia, así como Reino Unido, Marruecos o Turquía.

“En el momento actual, la exportación española de bienes ha superado con creces el nivel previo a la pandemia, siendo un 32% superiores a los volúmenes de 2019. Esta cifra supera a la de otros países de nuestro entorno, de hecho, las exportaciones de los países como Francia o Alemania han crecido en menor medida desde 2019. E, incluso, nuestras exportaciones han crecido respecto a 2019 por encima de Estados Unidos y nos sitúa en crecimientos similares a potencias como China o Japón”, ha defendido la secretaria de Estado durante la presentación de los resultados anuales conocidos este lunes.

Pese a la lectura positiva respecto a otros países, lo cierto es que las ventas al exterior encadenan nueve meses en negativo, desde abril hasta diciembre, que se compensaron en parte con el buen hacer del primer trimestre del año. A partir de aquí, el Gobierno asegura que las perspectivas a corto plazo son positivas, con una previsión de “crecimiento en 2024” de las exportaciones de bienes y servicios, según los datos de la Encuesta de Coyuntura Exportadora realizada entre las empresas que venden al exterior y en la que se refleja que “en el cuarto trimestre han mejorado su cartera de pedidos y seguirán haciéndolo en los próximos meses”. En 2023 la base de empresas exportadoras se mantuvo en aumento con casi 44.000 empresas vendiendo al exterior.

Superávit en alimentación

Por sectores, automóvil (con una contribución de 2,4 puntos a la tasa de variación anual), bienes de equipo (1,8 puntos) y alimentación, bebidas y tabaco (0,8 puntos) suponen más de la mitad de las exportaciones del año, mientras que las contribuciones negativas se deben a los productos energéticos y químicos. Destaca el caso de la alimentación como el sector de mayor superávit comercial –diferencia entre importaciones y exportaciones-- con un balance de más de 14.000 millones de euros, precisamente, en un momento de intensa queja por parte del sector primario, entre otras cuestiones, por la competencia desleal de importaciones de terceros países.

“Es un sector claramente ganador en el ámbito del sector exterior que a través de la exportación consigue acceder a otros mercados y a través de las importaciones consigue 'imputs' más baratos que necesita para ser potencia exportadora”, ha valorado Méndez. Desde 2019, este sector –en el que se incluye también bebidas y tabaco-- ha alcanzado un crecimiento acumulado de casi el 40%, siendo los mayores superávit por capítulo los que se producen en carne, legumbres, fruta, bebidas y conservas, según Méndez, quien ha considerado que es “pronto” para conocer “cuál es el efecto de la sequía”.

El déficit comercial se reduce

Al mismo tiempo, las importaciones alcanzaron en 2023 los 424.000 millones de euros, un 7,2% menos, lo que supone reducir el déficit comercial en más del 40%, respecto al año anterior. Este resultado ha estado marcado por el retroceso de las compras de productos energéticos (gas, principalmente) que registró un pico de precios sin precedentes durante 2022 debido a la crisis energética derivada de la guerra de Ucrania. Así, el déficit comercial se mantuvo, pero se redujo hasta los 40.560 millones de euros, frente a 71.604 millones de un año antes. La tasa de cobertura (cociente entre exportaciones e importaciones) se situó en el 90,4%, lo que supone 5,3 puntos porcentuales más que en el mismo periodo de 2022. 

El déficit comercial se mantuvo, pero se redujo hasta los 40.560 millones de euros, de los cuales el 81% corresponde al componente energético (33.080 millones); frente a 71.604 millones de un año antes, cuando el componente energético tuvo un peso del 73,4% (52.616 millones). La tasa de cobertura (cociente entre exportaciones e importaciones) se situó en el 90,4%, lo que supone 5,3 puntos porcentuales más que en el mismo periodo de 2022.