Merlin Properties enfila el lanzamiento de una ampliación de capital de 1.000 millones antes de final de año

Merlin Properties se lanza a una 'megaoperación'. La inmobiliaria cotizada en el Ibex-35 está preparando una ampliación de capital de hasta 1.000 millones de euros, que espera cerrar antes de final de año. La intención de la empresa capitaneada por Ismael Clemente y Miguel Ollero es incorporar en el accionariado de la compañía un socio que tomaría una participación entre el 10% y el 20%, aproximadamente.

El motivo de esta operación es la necesidad de fondos que tiene Merlin para seguir invirtiendo en centros de datos, conocidos en el argot especializado como 'data centers'. La compañía ha financiado con fondos propios, principalmente con los que recibió de la venta de una cartera de sucursales bancarias de BBVA hace dos años, la construcción de este tipo de inmuebles, con la que prevé disponer en los próximos meses de 60 megavatios (MW) instalados.

Ahora, la inmobiliaria quiere multiplicar su capacidad hasta los 180 MW. Para llevarla a cabo necesitan alrededor de 2.000 millones, la mitad desembolsado mediante la mencionada ampliación de capital y los 1.000 millones restantes a través de deuda, vía préstamos bancarios sindicados o con la emisión de bonos.

Para llevarla a cabo Clemente y Ollero pretenden ejecutar una operación única, en la que se amplíe capital con un solo inversor, no con una suscripción libre y a multitud de pequeños inversores. Este inversor, lo más probable, es que sea algún fondo de inversión, institución o fondo soberano extranjero, que podrá pedir un sillón en el Consejo de Administración de Merlin. La compañía ya ha mantenido contactos preliminares con varios banqueros de inversión, con la intención de atraer a inversores, y han detectado interés en el mercado, más del esperado.

El equipo directivo de Merlin cuenta con el respaldo, además del Consejo, de la Junta de Accionistas, que en su última reunión autorizó a Merlin a aumentar el capital social, durante los próximos cinco años, mediante aportaciones dinerarias, hasta un máximo del 50% del capital social, o sin derecho de suscripción preferente, hasta el 20% del capital social. Esta última sería la posibilidad que está sobre la mesa de los ejecutivos de la socimi (sociedad cotizada de inversión inmobiliaria).

Un 20% del capital social de Merlin equivale a 93,9 millones de acciones, que a nueve euros por título, similar a su cotización actual, da un valor de mercado de esta posición de alrededor de 845 millones de euros. Sin embargo, la intención es incorporar una prima, al menos, al precio de cotización actual, aunque un ligero descuento con respecto al valor neto de sus activos restando su deuda, que está en alrededor de 15 euros.

En una entrevista con ACTIVOS, el vertical económico de Prensa Ibérica, el consejero delegado, Ismael Clemente, dio algunas pistas sobre sus planes de crecimiento en los centros de datos: "No hay ninguna otra compañía cotizada europea centrada en data centers por lo que quien quiera tener exposición a este sector ve en Merlin una oportunidad. Es un segmento muy intensivo en capital con una barrera tecnológica enorme y nosotros contamos con la capacidad para desarrollarlos y operarlos. Para acelerar el plan y aprovechar el posicionamiento privilegiado que tenemos es necesario contar con capital adicional que puede llegar por diferentes vías, todas ellas actualmente bajo análisis".

Resultados de Merlin en 2023

En 2023, Merlin Properties registró unos ingresos por alquileres de 475 millones de euros, un 5% más que en 2022, mientras que su beneficio operativo cayó un 2,1%, hasta los 284 millones por la venta de la cartera de Tree, el porfolio de sucursales alquiladas a BBVA. Por la subida de los tipos de interés y su correlación con el valor de los activos inmobiliarios, la empresa se ha visto obligada a ajustar el valor de su cartera en casi 336 millones de euros, dando pérdidas en el ejercicio por valor de 83,5 millones de euros.

A pesar de no dar beneficios, debido a los ajustes de valoración, Clemente se muestra satisfecho con el desempeño de la compañía en los últimos doce meses: "Ha sido un año que roza el sobresaliente, mejor incluso que 2022 a nivel operativo". Su cartera de oficinas se mantiene ocupada al 92,5%, el mismo porcentaje que un año antes, y mejora sus ingresos en 12 millones. En el caso de sus naves logísticas, están ocupadas casi al completo, al 99%, y han elevado ya sus rentas por encima de los 80 millones. Por último, los centros comerciales, a los que Ismael Clemente calificó como el "activo estrella en material de rendimiento", debido a las buenas cifras de consumo de los hogares, aportaron 126 millones a los ingresos, ligeramente por encima de la cifra de 2022, gracias a la subida del 1,22% en su ocupación.

Durante el último año, Merlin inauguró sus tres primeros centros de datos, en Madrid, Barcelona y Álava, con una potencia instalada de 9 MW, tras invertir 306 millones. La inmobiliaria está trabajando ya en el rediseño de estos inmuebles para poder introducir más potencia y haciendo acopio del material tecnológico necesario, aunque reconocen que están teniendo problemas de suministro eléctrico, especialmente en Madrid.