Economía

La sequía impacta en Emasesa: ingresará cinco millones de euros menos a final de 2024

Este descenso se produce en el periodo comprendido entre noviembre de 2021, cuando el sistema entró en prealerta por la escasez de agua, hasta final de este año, según las previsiones de la empresa metropolitana de agua

El motivo es la reducción del consumo de agua potable por los distintos decretos de alerta y de emergencia que se han ido sucediendo desde otoño de 2021 hasta hoy por la falta de recursos hídricos

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La demanda de agua en los hogares ha ido descendiendo en la última década.

La demanda de agua en los hogares ha ido descendiendo en la última década.

Clara Campos

Clara Campos

La situación de sequía agravada en el tiempo está haciendo mella en muchos sectores de la economía. También en las cuentas de Emasesa, cuyos ingresos se han visto mermados desde que se decretara por primera vez la situación de escasez de agua y la previsión es que sufran otra caída en 2024, según la documentación a la que ha tenido acceso El Correo de Andalucía.

El motivo: la reducción del consumo de agua potable. La situación de prealerta -que fue decretada por primera vez en este periodo de sequía en noviembre de 2021- tenía marcado como objetivo la reducción del uso del agua en un 2% respecto a 2019. Esta situación se mantuvo hasta septiembre de 2022, cuando las reservas descendieron de 268 hm³ y el sistema entró en alerta (reducción del 5% del consumo), una situación que se prolongó durante todo 2023 hasta octubre, donde se decretó la situación de emergencia (aquí el objetivo mediante el bando emitido entonces fue del 10% respecto a 2019) ante la gravedad en la que estaba entrando el sistema por la falta de precipitaciones.

En febrero de este año, Emasesa aprobó rebajar volver al estado de emergencia a alerta por las lluvias recibidas desde el pasado 15 de enero en la zona de los embalses que abastecen a Sevilla, su área metropolitana y el Aljarafe, que han supuesto unas aportaciones cercanas a los 90 hm3, lo que se ha tradujo en un aumento de las reservas embalsadas, pasando del 32% al 45%.

"Debemos destacar que este éxito en la gestión supone un impacto negativo debido a la disminución de ingresos asociada al menor volumen de facturación [...] por lo que, desde el inicio de la situación de escasez y hasta noviembre 2023, hay una disminución de ingresos de 2,9 millones de euros y para 2024 se prevé que sea de 2 millones más", recoge el documento consultado por este medio. Es decir, una caída de 2,9 millones de euros en dos años a los que habría que sumar otros dos, hasta casi cinco millones de euros menos en total, desde que se decretara la primera situación de prealerta en noviembre de 2021 hasta la finalización de este 2024.

En febrero, Emasesa aprobó rebajar el estado de emergencia a alerta por las lluvias recibidas desde principios de este año en la zona de los embalses que abastecen a Sevilla

La elección de 2019 como año de referencia se debe a que es el último con datos de consumo habituales antes de comenzar la escasez a finales de 2021, debido a que los números de 2020 y 2021 están condicionados por los cambios de hábitos provocados por la pandemia de la Covid-19. La cifra de previsión de ingresos de 2023, según el presupuesto de ese año, se estimaba en 172,33 millones de euros.

Subida de tarifas

En este contexto, hay que recordar que Emasesa aprobó una subida en sus tarifas el pasado octubre coincidiendo con la declaración de estado de emergencia. Así, se decidía que los consumos domésticos eficientes y normales, que representan al 80% de los usuarios a los que abastece la empresa, tengan una subida de un 15 y un 18%, respectivamente. A los consumos domésticos eficientes -hasta 90 litros- se les aplicará una subida del 15% repartida en un 7,5% en 2024 e idéntico porcentaje en 2025.

En el caso de los consumos domésticos normales -hasta 110 litros-, la subida aprobada es de un 18% a repartir en un 9% para 2024 y mismo porcentaje en 2025. Esto significa que la subida en estos hogares sería de 1,85 euros mensuales. Además, Emasesa fija un consumo alto (de más de 110 a 130 litros) y un consumo excesivo (más de 130 litros). Para los altos, la subida en 2024 será de un 17,5% y del 9,8% en 2025; en el caso del consumo excesivo, el incremento será del 30,1% el año que viene y del 9,8% en 2025.

Emasesa sube además la factura a los consumos industriales, comerciales y turísticos, que representan al 20% de los usuarios de Emasesa y que serán los que "compensen" y asuman el grueso de la subida media del 28%. De hecho, en 2024, la subida será de un 22% y de un 18% al siguiente año. Los hoteles y pisos turísticos, de hecho, soportarán una subida de un 40% (22% en 2024 y 18% en 2025).

Cambio de tendencia en las precipitaciones

Emasesa valora que, "gracias a las lluvias de enero y febrero, el presente año hidrológico está suponiendo un cambio de tendencia en las precipitaciones". Las aportaciones al sistema están en la actualidad alrededor de 160 hm³ y a inicios de abril "estaremos en una situación ligeramente mejor al año pasado, con las reservas en torno al 47% y en estado de alerta".

En cualquier caso, avisa de que nos encontramos aún "en una situación de escasez severa y, de no haber lluvias abundantes en los próximos meses, podríamos volver a la emergencia durante el otoño". Por ello, advierte la empresa metropolitana de aguas, es necesario "mantener las medidas que promuevan una reducción del consumo y persistir en el esfuerzo en infraestructuras que nos permitan aumentar la eficiencia del sistema y potenciar los tratamientos para poder potabilizar agua de peor calidad de la habitual que ya se está presentando.