Heineken, Persán o Coca-Cola: retos de la gran industria de Sevilla ante una sequía permanente

La sequía no solo tiene impacto en el trabajo de agricultores y ganaderos, a los que en las últimas semanas hemos visto protagonizar protestas ante la grave crisis que vive el sector en España pero también por toda Europa, sino también en la gran industria.

Heineken, Coca-Cola y Persán son grandes multinacionales que operan en Sevilla que se enfrentan al reto de mantener sus producciones con el mínimo impacto en sus cuentas de resultados y en sus procesos ante un panorama de encarecimiento del precio del agua. 

No en vano, la empresa metropolitana de abastecimiento de agua de Sevilla, Emasesa, anunció a principios de año un aumento en sus tarifas a causa de la sequía que se hacen extensibles a los usos no domésticos, como es el caso del industrial y el comercial, con un alza en ambos casos del 18% en 2024 y del 12% en 2025. 

Según datos facilitados por la empresa municipal, el consumo de agua de las industrias en Sevilla supuso el 17,4% del total, mientras que el doméstico representa el 70,3%.

Estas tres compañías sevillanas cuentan con dilatada experiencia en el tratamiento del agua desde el punto de vista de la sostenibilidad, ya que se trata del “ingrediente” principal en sus procesos, aunque el horizonte actual les obliga a estar alerta ante la nueva realidad que determina el cambio climático.

El caso Persán: la evolución del detergente

“El agua es esencial para nuestro negocio, tanto indirecta como directamente: la usan nuestros proveedores, clientes y consumidor final. Es así como nosotros miramos la sostenibilidad, de forma integral”, asegura Cristina González, ingeniera industrial que trabaja en Persán desde hace más de 20 años y que actualmente ocupa el puesto de directora de Sostenibilidad de la compañía.

En este sentido, se mide el consumo de agua en cada proceso, con el objetivo de poder controlarlo. En concreto, las formulaciones de sus productos suponen el mayor uso de agua, ya que en los últimos 20 años el gran actor es el detergente líquido, que ha ido sustituyendo progresivamente al detergente en polvo. “Eso nos ha llevado a reducir la dosis porque las primeras eran de unos 120 ml/ lavado y hemos llegado ya a los 45-50ml que tenemos hoy, lo que supone una reducción del 60%”, explica González. 

Las cápsulas, sin agua en su formulación

A ello se suma la inversión en nuevas tecnologías que permiten eliminar el agua por completo de la formulación, como son las cápsulas de detergente. “En este caso hemos llegado a dosis de 13 mililitros por lavado, sin contener nada de agua en nuestra fabricación, nuestra principal línea de inversión de los últimos años”, abunda. 

La otra parte del consumo viene del agua de procesos, como pueden ser limpieza o refrigeración. Entre otros asuntos y como ejemplos, han cambiado los sistemas de limpieza de agua por aire en tuberías, consiguiendo un 30% de reducción de limpieza de procesos o han centrado esfuerzos para que las pérdidas en su red de distribución sean tendentes a cero.

Persán invierte en nuevas tecnologías para eliminar totalmente el agua de sus formulaciones de detergentes como, por ejemplo, con las cápsulas

 ¿Cómo puede esto impactar en las cuentas de la compañía y en el consumidor final? En Persán reconocen que el alza aplicada por Emasesa, como sucede en otras empresas que gestionan el agua en España, “sin duda tiene un efecto relevante, puesto que no hemos vivido subidas similares en los últimos años”. González afirma que se puede evidenciar en los dos primeros años en la cuenta de resultados y el consumidor lo puede notar por la subida de la inflación general, “aunque trabajaremos para compensar la situación lo antes posible” .

Cervezas y refrescos: del ocio a la necesidad

En el caso de las bebidas, la importancia del agua es mayor si cabe, porque sin ella es imposible producir cerveza o refrescos. "El agua es una de las materias primas esenciales para la elaboración de la cerveza junto a la malta y el lúpulo, y por ello las cerveceras españolas tratan de ser lo más eficientes posibles en su utilización”, asegura la patronal del sector, Cerveceros de España. 

Heineken España invierte y mantiene proyectos basados en la naturaleza para compensar el agua que no puede ni reducir con programas de eficiencia ni tratar mediante depuración o reutilizar mediante planes de circularidad: el litro de la propia cerveza y 0,5 litros que se evaporan en el proceso de elaboración.

Precisamente en la región tienen en marcha el proyecto Doñana, “un éxito en una de las zonas con mayor riqueza y, a la vez, más vulnerables de nuestra geografía: 1.000 millones de litros de agua devueltos a su entorno”, aseguran desde la compañía. 

Esta iniciativa se basa en la restauración ambiental de humedales del Espacio Natural de Doñana, en concreto, las lagunas de las Pardillas y del Lince ambas en el término municipal de Hinojos (Huelva), la laguna de San Lázaro en Villamanrique de la Condesa (Sevilla) y la laguna de la Dehesa de Abajo en la Puebla del Río (Sevilla). En estos entornos naturales, la compañía cervecera incrementa el volumen de agua superficial que almacenan y su recarga de aguas subterráneas, además de favorecer su uso público y el incremento de la biodiversidad, según su informe sobre el balance hídrico. 

“En Heineken queremos ser la cervecera más verde, pero sabemos que sin azul no hay verde, ya que el agua es un recurso muy valioso, imprescindible para la vida, la diversidad y la elaboración de nuestras cervezas,”, según palabras de Sagrario Sáez, directora de Sostenibilidad de la compañía en España.

La industria, conectada con el campo

Andalucía cuenta con la mayor embotelladora de Europa de Coca-Cola Europacific Partners (CCEP) ubicada en La Rinconada (Sevilla), de ahí el peso específico con el que cuenta en la comunidad. La compañía asegura que su contribución a la economía andaluza en 2022 asciende a 1.240 millones de euros, lo que representa un 0,76% del PIB del territorio. También Coca-Cola trabaja en materia de agua. Según informa la compañía, el 100% de sus plantas cuenta con planes de protección de agua y ha conseguido reducir en un 18,7% desde 2010 la ratio de agua hasta los 1,76 litros de agua por cada litro de bebida producida.

Asimismo, cuenta con ocho proyectos que han permitido el retorno de 4.716 millones de litros de agua a la naturaleza en 2022, lo que supone devolver el 161% de agua respecto al total de litros producidos. Entre estos proyectos destaca la iniciativa Misión Posible: Desafío Guadalquivir, junto con la organización WWF, actúa, con procesos y tecnología innovadores, en 765 hectáreas de cítricos del entorno de Sevilla en las que ya se ahorra agua de riego y aplican prácticas agrícolas eficientes y sostenibles.

"A través de este proyecto, las catorce fincas de cítricos que participan en él han conseguido ahorrar más de 700 millones de litros de agua anuales contribuyendo a preservar y proteger la cuenca hidrográfica del único río navegable de España", aseguran desde la compañía.