Sequía

'Milagro' en Semana Santa: los embalses de la Cuenca del Guadalquivir superan ya el 43% de su capacidad

Hace tan solo 40 días, cuando se reunió la primera Comisión de Desembalse de este año, los pantanos se encontraban al 24,9% y el volumen embalsado era de 2.000 hectómetros cúbicos, frente a los 3.456 de este lunes

CÓRDOBA, 31/03/2024.- Una persona guarecida bajo un paraguas observa la crecida del río Guadalquivir, este domingo en Córdoba. Con mal tiempo comenzó y con mal tiempo se despide: la Semana Santa de 2024 ha estado marcada por la lluvia, el viento y la nieve en zonas altas a consecuencia de la borrasca Nelson, que este domingo va suavizando sus efectos, con menos incidencias que en días anteriores. EFE/ Salas

CÓRDOBA, 31/03/2024.- Una persona guarecida bajo un paraguas observa la crecida del río Guadalquivir, este domingo en Córdoba. Con mal tiempo comenzó y con mal tiempo se despide: la Semana Santa de 2024 ha estado marcada por la lluvia, el viento y la nieve en zonas altas a consecuencia de la borrasca Nelson, que este domingo va suavizando sus efectos, con menos incidencias que en días anteriores. EFE/ Salas / Salas

Clara Campos

Clara Campos

La sequía ha tenido en los últimos años a administraciones, industrias, empresas y al campo andaluz pendientes del cielo. Y de manera muy preocupante en los últimos meses cuando las reservas de agua embalsadas estaban en mínimos históricos.

Se tornaba en una situación prácticamente irreversible, que ha mantenido tierras sin cultivar -sirva de ejemplo el arroz en la marisma sevillana- y que amenazaba con restricciones de agua incluso en grandes capitales.

Sin embargo, las lluvias de los últimos días, que han marcado de lleno el desarrollo de la Semana Santa, han cambiado las tornas: los embalses se llenan a niveles no vistos desde hace demasiado tiempo, Doñana ha vuelto a su ser y los peligros inminentes de una sequía persistente y prolongada se disipan, al menos a corto medio plazo.

Eso sí, el cambio climático sigue acuciando al sur de Europa, por lo que las administraciones tienen en el punto de mira soluciones a medio y largo plazo más allá de esperar que caiga agua con más o menos frecuencia.

Una bandada de flamencos, en el Parque Nacional de Doñana

Una bandada de flamencos, en el Parque Nacional de Doñana / Diego López. WWF España

Hace algo más de un mes la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), en su primera Comisión de Desembalse de este año celebrada en febrero y que tuvo carácter informativo, se destacó que las reservas están en los niveles más bajos de los últimos 25 años, con una reducción del 63% en las aportaciones de agua en los embalses respecto a la media histórica. La cuenca se situaba así al 24,9% de su capacidad y el Sistema de Regulación General (SRG) presentaba un 21,9 % de llenado. La cuenca almacenaba entonces 2.000 hectómetros cúbicos (hm3), lo que suponía 60 hm3 menos que hace un año.

Semana Santa pasada por agua

Tras una Semana Santa pasada por agua, los números son ciertamente más tranquilizadores. Los embalses de la cuenca del Guadalquivir se encuentran en estos momentos al 43,01% de su capacidad este lunes, lo que supone un 14% más que en la primera Comisión de Desembalse. Además, el volumen embalsado se sitúa en lo 3.456 hectómetros cúbicos a fecha 31 de marzo -esta cuenca cuenta con una capacidad aproximada de 8.030 hectómetros cúbicos-.

Esto supone 1.456 hm3 más que hace apenas 40 días. Un horizonte impensable a principios de año y que llena de esperanza a muchos agricultores que veían en este 2024 otro año perdido para sus cosechas.

Paraguas a las puertas de Santa Marina.

Paraguas a las puertas de Santa Marina. / El Correo

"Prudencia", pero con "optimismo"

¿Cómo afectará esta situación tanto al campo como a las ciudades? Los comités de sequía se reúnen esta semana y los ojos están puestos en ello. Sobre este tema se ha pronunciado el consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, quien ha asegurado este domingo, sobre la próxima convocatoria de estos comités y sus futuras decisiones sobre el consumo de agua, que "hay que ser prudente pero también optimista, creo que hay que estar esperanzado" tras reconocer las aportaciones que ha traído consigo la borrasca Nelson, para esgrimir entonces que "no cabe duda de que se trata de una mejoría, pero hay que ver si es de carácter leve o nos permite tomar alguna decisión más esperanzadora para los andaluces", según ha informado Europa Press.

En declaraciones a los medios de comunicación antes de su asistencia al XL Pregón Taurino de la Real Maestranza de Sevilla, Sanz ha precisado acerca de la convocatoria de las comisiones para la gestión de la sequía y las medidas que se tomen sobre el consumo de agua que "es una decisión que tenemos que tomar todas las administraciones que componen ese comité de la sequía", además de aguardar a que "los expertos nos trasladarán las propuestas".

¿Se disipa la nube de las restricciones de agua?

Hay que recordar que ciudades como Sevilla capital se enfrentaban en los próximos meses -en verano previsiblemente- a restricciones de agua casi aseguradas. Fue el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, el que ya lo planteó en enero con la aprobación del cuarto Decreto de Sequía, cuando la situación era crítica y que incluía una dotación de casi 200 millones de euros, de los que 50 iban destinados a medidas de ayuda al sector agroalimentario.

Archivo - Imágenes de recurso de un grifo de agua

En enero se abrió la posibilidad de restricciones de agua en verano en Sevilla y Málaga. / María José López - Europa Press - Archivo

"Estamos en una situación extrema y no se trata de alarmar, sino de ser realistas". "Todos tenemos que hacer enorme esfuerzo de contención en el consumo de agua", señaló entonces Moreno, apuntando que si en lo que quedaba de invierno y en la primavera no llovía con intensidad, se necesitarían "30 días de lluvia continuada como mínimo", y el verano comenzaría con restricciones de agua en capitales como Sevilla, Córdoba o Málaga.

También se pronunció a este respecto el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, quien anunció ya en enero y tras la declaración del presidente de la Junta que la Empresa Metropolitana de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas (Emasesa), encabezada por el Consistorio hispalense, trabajaba en la "posible reducción de la presión" en horas nocturnas de la jornada "quizá" a partir de las fechas de Semana Santa, como consecuencia de la caída de las reservas de agua por la sequía.

En cualquier caso, Moreno defendía entonces que no caben "parches" para salir del paso, sino que se trata de "ir mucho más allá y poner soluciones de futuro, para el corto, medio y largo plazo", a un problema que va a ser estructural viendo las previsiones que nos va a generar el propio cambio climático.

Los embalses sevillanos, a más del 57%

Los embalses de la provincia de Sevilla se encuentran al 57,10%, según los últimos datos de la CHG consultados este domingo. Los que suministran a Sevilla, a su área metropolitana y a algunos municipios del Aljarafe -Aracena, Zufre, La Minilla, Cala, El Gergal y Melonares- se comportan de manera aún más favorable y están al 62,7%, según los datos de Emasesa. En el caso del Gergal, ya se encuentra al 100% de su capacidad, mientras que Melonares llega casi al 77% (76,7%). En el caso de Aracena, se encuentra al 52,2%, mientras que el de Cala está al 86,3%, el de Zufre al 37,9%y el de La Minilla al 70,6%.

Otros embalses como el Agrio -que es el que año pasado se pidió por parte de la Junta desembalsar para que hubiese agua en el Vado del Quema, a lo que se negó la CHG, que siguió las peticiones de las comunidades de regantes de la zona- se encuentran al 100% y desembalsando.

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