Los hosteleros se retractan y admiten una Semana Santa "muy por debajo" de lo esperado

Hablaban, hace solo dos semanas, de una previsión de facturación un 10% mayor a la de un año atrás y de ritmos de crecimiento incluso más halagüeños que los de antes de la pandemia. Sin embargo, superada oficialmente la Semana Santa en la mayoría de comunidades autónomas españolas, el balance va completamente en sentido contrario. Hostelería de España, organización empresarial que representa a los restaurantes, bares, cafeterías y 'pubs' del país, ha asegurado este lunes que el primer gran evento turístico del año cierra "muy por debajo de lo esperado".

"El mal tiempo generalizado en todos los territorios ha hecho que las cifras de negocio no hayan llegado, por mucho, a las cifras ya conocidas y, por supuesto, a ese 10% [de crecimiento]", ha explicado el presidente de la asociación, José Luis Yzuel. "Es verdad que ha habido establecimientos, especialmente los que tienen grandes salones, que han trabajado porque han sido lugar de refugio, pero de manera generalizada, en todos los territorios, tanto en la costa como en el interior, el mal tiempo ha condicionado esta Semana Santa", reconoce el mismo portavoz.

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En un comunicado, Hostelería de España precisa que la llamada borrasca Nelson (tan intensa que 

) se ha traducido en cancelaciones, falta de reservas de última hora y una menor afluencia de clientes. "Se ha roto, así, la tendencia de evolución positiva del primer trimestre, que siguió marcando cifras récord por la recuperación del turismo internacional y de la confianza de la demanda nacional", se explica la organización.

De acuerdo con esta fotografía, los locales de menor dimensión y con terrazas, así como aquellos situados en la costa (donde tiene mayor peso la climatología) han sido los grandes perjudicados. En cambio, los establecimientos de mayor tamaño y con zonas de interior, y las áreas más vinculadas al turismo urbano, cultural y religioso, han salvado mucho mejor la situación.

También parece haber salido airoso el turismo de esquí. Por lo menos, el catalán. También este lunes las estaciones de esquí y montaña de FGC (La Molina, Vall de Núria, Vallter, Espot Esquí, Port Ainé y Boí Taüll) han hecho su balance, reconociendo una Semana Santa "bastante movida meteorológicamente", pero que terminan con éxito. La zona del Pallars (Lleida), por ejemplo, destaca "la buena afluencia de visitantes" y "la muy buena ocupación hotelera", que a pie de pistas ha sido del 100%.

Menos ingresos, pero más gasto

El problema, en el caso de los negocios de costa o en aquellas áreas que hacen una valoración negativa de estos días festivos, es que a la falta de ingresos se suma una mayor exigencia en la caja.

Hay que tener en cuenta que el sector hostelero suele empezar antes de Semana Santa su campaña de contratación ya orientada a la llegada del buen tiempo y del verano. Es decir, que esta semana de menor volumen de negocio de lo esperado habrá cogido a muchos negocios con una necesidad financiera mayor por tener a sus plantillas con una dimensión más propia de la temporada alta. "Van a tener un mes complejo", reconoce Yzuel, que confía, de todos modos, en que el puente de mayo pueda compensar de algún modo este agujero.

"A pesar de este paréntesis en la buena evolución de la actividad, marcado por la inestabilidad del clima, en los meses que vienen se espera que se recupere la buena evolución que se venía manteniendo en el inicio del año", concluye Hostelería de España en su comunicado.