Mercado laboral

Más allá de limpiadores o jardineros: el tópico del empleo entre personas con discapacidad se desvanece

La tasa de empleo de las personas con discapacidad era del 27,8% en 2002, frente al 68,1% para las personas sin discapacidad

UNEI, empresa social líder de Andalucía en empleabilidad de personas con discapacidad, certifica el amplio abanico de perfiles entre estos trabajadores, que desarrollan también multitud de tareas relacionadas con las nuevas tecnologías o la digitalización dentro de la organización

Trabajadores de UNEI en sus naves recién inauguradas en Sevilla. / El Correo

Clara Campos

En el imaginario colectivo existe la idea de que las personas con discapacidad encuentran empleo en campos muy específicos como limpieza, jardinería o todo aquello que tenga que ver con trabajos precisos y analógicos, pero no con labores relacionadas directamente con procesos mucho más avanzados donde se integran la tecnología y la digitalización.

Nada más alejado de la realidad. UNEI, empresa social especialista en creación de empleo para personas con discapacidad y en la externalización de servicios, da al traste con este tópico. "El 85% de la plantilla está conformada por personas con discapacidad y damos servicio a todo tipo de empresas, desde sectores como el alimentario, hasta la teleasistencia, la gestión medioambiental o la gran distribución", señala la directora de Estrategia y Márketing de la compañía, Inma Ponce.

Esto conlleva a un gran abanico de perfiles dentro de su organigrama, desde el comité de dirección hasta los empleos menos cualificados. "Queremos revertir la imagen de que estos empleos están faltos de innovación y que siempre se realizan las mismas tareas, porque no es verdad", abunda Ponce.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2022 el 35,3% de las personas de 16 a 64 años con discapacidad oficialmente reconocida eran activos, 42,7 puntos inferior a la de la población sin discapacidad. Por su lado, la tasa de empleo de las personas con discapacidad era del 27,8% (del 68,1% para las personas sin discapacidad) y la tasa de paro se situaba en el 21,4%.

Perfiles de todo tipo

Dentro de su línea de negocio denominada Smart Supply presta servicios externalizados de cualquiera de las fases de la cadena de suministros, entre ellas, la gestión de proveedores, la customización del producto o la reparación de productos. "Tenemos personal de carretilleros y personal de limpieza, pero también empleados que se encargan de los sistemas de información de la central de la empresa, una función altamente tecnológica", explica Ponce, que añade que precisamente en el sector relacionado con los suministros "los trabajadores manejan procesos absolutamente informatizados a través de soportes como las PDA".

La teleasistencia o la distribución son algunos de los servicios principales de UNEI. / El Correo

También, dentro de su línea Social&Health,  son expertos en instalación, mantenimiento, servicio técnico y reparación de servicios de teleasistencia -trabajan con la Junta de Andalucía en este ámbito desde hace años-, así como monitorización de actividades de riesgo con necesidad de atención urgente y especializada, así como en instalaciones integrales de productos domóticos o sensórica. "Hasta 40 personas con enfermedad mental trabajan en los equipos de teleasistencia", subraya la directora de Estrategia y Márketing de la compañía.

En este campo convergen la innovación y la discapacidad. "Hemos fabricado y diseñado un equipo de teleasistencia en movilidad para personas mayores, que hasta puede detectar una caída y entrar en llamada sin descolgar", subraya. Dentro de los equipos que desarrollan este I+D+I se encuentran desde ingenieros hasta personal técnico, que también se encarga de la reparación de los equipos, su conceptualización y monitorización.

Dentro de la línea Natura, UNEI da servicios de jardinería, pero va más allá con el diseño y el paisajismo de espacios naturales con intervenciones como reforestaciones, desbroces o tratamientos fitosanitarios. Por su parte, con Activa llevan la gestión de espacios de ocio y deporte -dos en Jerez de la Frontera-, concesiones a largo plazo "que nos permiten poner en valor instalaciones con el objetivo de que nuestra actividad revierta en el bienestar de la sociedad con un modelo de gestión que apuesta por la inclusión y la accesibilidad".

Radiografía de la contratación social en las empresas

La compañía con sede principal en Sevilla -participada por Ilunion (de la ONCE) y por la Fundación Pública Andaluza para la Integración Social de Personas con Enfermedad Mental (Faisem)- ha realizado recientemente un estudio en el que analiza la contratación social, una piedra angular para la administración pública pero también para las empresas sobre todo a causa de la Ley General de Dependencia, que fija en un 2% el porcentaje mínimo de plantilla con discapacidad en empresas con más de 50 empleados.

La muestra está compuesta por doce empresas de los sectores de la energía, la construcción, el alimentario, el del ocio y turismo, la gestión medioambiental, el sector farma, la gran distribución y también de entidades sin ánimo de lucro. Se trata de una muestra diversa en cuanto a tamaño de las empresas (desde pymes hasta compañías cotizadas en Bolsa). En su conjunto cuentan con 20.000 trabajadores.

Inma Ponce, directora de Estrategia y Marketing de UNEI, y Rafael Cía, director general de la compañía, en la plataforma logística de frío de UNEI en Sevilla / El Correo

En concreto, las compañías participantes han sido CEPSA, Endesa, Isla Mágica, Fundación MAS, Azvi, Martín Casillas, Ebro Foods, Llopis Servicios Ambientales, Infiniton Electrodomésticos, la Orden Hospitalaria San Juan de Dios, Laboratorios Best Medical y Scoobic.

"La conclusión más significativa de este análisis es que las empresas andaluzas desean contribuir a la empleabilidad de las personas con discapacidad, tanto de forma directa como mediante la contratación a favor de empresas sociales, una fórmula que consideran competitiva en precio y eficiencia y ventajosa por cuestiones internas, como la mayor retención del talento, y externas, como el mejor posicionamiento en ránkings e inversiones", señala el documento.

Hacia el liderazgo inclusivo

Según Ponce, a nivel global "hay una tendencia hacia el liderazgo inclusivo y las empresas detectan que la inclusión de personas con discapacidad es una ventaja competitiva". A ello se suma, añade, "las nuevas generaciones tienen otras inquietudes y están más evolucionados en esas sensibilidades sociales".

Las compañías de más de 50 empleados que tienen la obligación por ley de incluir personas con discapacidad tienen dos maneras de hacerlo: o incluirlos directamente en sus plantillas o contratar los servicios externalizados de centros especiales de empleo como UNEI, que cuentan con más de un 70% de estos trabajadores en sus equipos. "En nuestro caso, al ser un centro especial de empleo de iniciativa social, revertimos todo el beneficio en el propio proyecto", explica.

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UNEI -que acaba de inaugurar grandes instalaciones en Sevilla- es la empresa social líder de Andalucía en empleabilidad de personas con discapacidad, con 1.400 personas en plantilla, un 85% con algún tipo de discapacidad y el 50%, unas 700, con discapacidad derivada de problemas de salud mental, un colectivo considerado de difícil inclusión.

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