La producción de aceite de oliva aumenta un 28% y el Gobierno ya habla de una bajada de precios tras el verano

Las lluvias han obrado su cometido. La actual cosecha de aceite de oliva, que previsiblemente terminará dentro de unas semanas, ha registrado hasta abril un crecimiento de la producción del 11% respecto a las estimaciones iniciales y del 28% en relación a la anterior campaña, la de 2022-2023, marcada por la sequía y por escasez de aceitunas. Desde el pasado octubre, cuando empezaron a varearse los olivares, y hasta la fecha, se han producido en España 850.157 toneladas, ha informado este martes la Mesa Sectorial del Aceite de Oliva, que agrupa a organizaciones y entidades vinculadas al sector. Cooperativas, empresas envasadoras y distribuidoras han constatado, además, un buen ritmo de comercialización del producto, que esta temporada ha repuntado un 12,2%, a pesar de los elevados precios que soporta desde hace ya dos años.

La buena noticia, ha destacado el Ministerio de Agricultura, es que "las estimaciones de la próxima cosecha apuntan a una recuperación de la producción gracias a las precipitaciones y buenas condiciones climáticas de las últimas semanas". "Como consecuencia -agrega el departamento que dirige Luis Planas-, se espera que los precios se sitúen por debajo de los altos niveles registrados en la actual campaña". El IPC conocido también este martes señala que el aceite de oliva se ha encarecido en un 68,1% en el último año.

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Los precios en origen

Tras un mes de marzo en el que los precios del aceite de oliva registraron descensos en los mercados de origen, los agricultores han visto cómo desde mediados de abril las cotizaciones han vuelto a repuntar. Los precios en origen son un 110% superiores a los que había hace un par de años, aunque desde el inicio de esta campaña se ha producido un descenso del 7,2% en las cotizaciones.

El ministro Planas, que la semana pasada inauguró un congreso internacional sobre Aceite de Oliva y Salud en Jaén, hizo un llamamiento a la responsabilidad de todos los eslabones de la cadena alimentaria a la hora de establecer precios. "Soy incapaz de hacer una previsión concreta, los precios se forman en el mercado entre compradores y vendedores, y son ellos los que los fijan en función de las previsiones de campaña", reflexionó el titular de Agricultura al ser preguntado por el asunto.

El ministro admitió que la situación hasta el momento ha sido "inédita", al venir de dos campañas con las cosechas muy bajas. "La transición va a ser muy importante, todo el mundo lo va a seguir muy de cerca, también los ciudadanos en los lineales cuando miren el precio del aceite, por tanto creo que todo el mundo debe actuar de forma responsable", insistió.

Se trata, prosiguió Planas, de "un sector muy maduro", por lo que no tuvo dudas de "que todos van a hacer un gran trabajo, empezando por los olivareros, continuando por la industria y la distribución y siguiendo por las autoridades públicas haciendo el seguimiento correspondiente". El ministro admitió que "todo este tobogán de producción y de precios es algo que preocupa al sector y a la sociedad", pero resaltó "la resistencia y la fidelidad de los consumidores, algo para rendirles homenaje". Se felicitó finalmente porque, aunque la escalada de precios ha afectado "seriamente" al consumo, lo ha hecho "de una forma más ligera de lo que se pensaba inicialmente".