Turismo

Barcelona anuncia que suprimirá en 2028 sus 10.000 licencias de pisos turísticos

El alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, se propone erradicar el parque dentro de cinco años, cuando lo permitirá la regulación establecida por la Generalitat

Varias personas pasean por Las Ramblas, en Barcelona. / EFE

Toni Sust

Barcelona tiene ahora mismo 10.000 pisos turísticos con licencia y el ayuntamiento quiere que en 2029 no haya ninguno. Que ese año la figura del piso turístico desaparezca de la ciudad. Para hacerlo, echará mano de la regulación aprobada por la Generalitat al respecto, que deja en manos de los ayuntamientos mantener o no sus pisos turísticos, pero obliga a esperar cinco años para tomar esa decisión.

Según esa regulación, en 2028 los consistorios que lo deseen, y que cambien su planeamiento para concretarlo, podrán anular las licencias de piso turístico vigentes en su municipio, que hasta ahora eran perpetuas.

Uso residencial

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha comparecido este viernes para anunciar que la capital catalana tiene intención de aprovechar al máximo esa regulación, y que en cuanto pueda procederá a anular las 10.000 licencias para que esos pisos pasen al mercado de venta o alquiler, y regresen del uso turístico al residencia, “que nunca debieron abandonar”. "Será como construir 10.000 nuevas viviendas", ha añadido. La anulación será posible a finales de 2028, cuando se habrán cumplido cinco años de la regulación autonómica.

Porque el Gobierno catalán previó este periodo como un plazo para que los titulares de piso turístico pidan un nuevo permiso que se acuñará. Los ayuntamientos tendrán potestad para darlo o negarlo. Quien no lo reciba no podrá seguir alquilando su vivienda como piso turístico y la licencia quedará extinguida.

Nuevo mandato

La planificación anunciada por Collboni se concretará, pues, en el próximo mandato municipal, dado que este concluye en 2027. De hecho, la normativa autonómica fija un límite de 10 pisos turísticos por cada 100 habitantes, lo que permite a un gobierno local incluso aumentar sus pisos turísticos. Porque con ese límite, Barcelona podría permitir hasta 160.000 pisos turísticos. Pero también rebajarlos a cero, como ha anunciado Collnboni.

Vistas las posiciones de los principales partidos políticos que pintan algo en Barcelona, todo indica que coinciden en la necesidad de no ampliar el parque de pisos turísticos y de reducirlo, por considerar que causan un perjuicio en el acceso a la vivienda en una ciudad en la que este es ahora muy complicado. Por lo que parece poco probablr que un hipotético nuevo gobierno invierta esa situación dentro de unos años y apueste por multplicar los pisos turísticos.

'Pla Viure'

Collboni, que ha recordado que en Barcelona en los últimos 10 años el alquiler ha subido un 68% y el de venta, un 38%, ha formulado el anuncio del futuro fin de este tipo de vivienda en una comparecencia junto con la primera teniente de alcalde, Laia Bonet, y el teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, con los que también ha informado de los cambios que el gobierno quiere introducir en la medida del 30% de vivienda protegida, y ha inscrito ambos aspectos en lo que ha llamado 'Pla Viure', una especie de segundo capítulo después del 'Pla Endreça'.

Bonet ha explicado que en la revisión del PEUAT, la regulación hotelera, que ahora todavía contempla la posibilidad de abrir hoteles en algunas partes de la ciudad pero no condeder más licencias turísticas, se procederá a iniciar los trabajos para elimiinar la figura de piso turístico. Esa revisión debe iniciarse en 2025.

La oposición

La oposición ha comentado el anuncio del alcalde. Por Barcelona en Comú, la exteniente de alcalde Urbanismo, Janet Sanz, ha mostrado dos inquietudes. Una, que los pisos turísticos pasen a ser alquileres de temporada o apartamentos de lujo. Dos: “Nos preocupa la tranquilidad para responder a un problema urgente. 2028 queda muy lejos para los vecinos que están siendo expulsados hoy mismo de la ciudad". 

Por Junts, Damià Calvet, ha calificao de "improvisada e ideológica" el anuncio de erradicación de pisos turísticos. El concejal ha advertido de que la mitad de los 10.000 pisos turísticos "no opera", con lo que nada indica que vayan a ir al alquiler o la venta. El popular Daniel Sirera ha acusado a Collboni de intentar resolver el problema de la vivienda en Barcelona al grito de "exprópiese".

En cuanto a ERC, su presidenta en el Ayuntamiento de Barcelona, Elisenda Alamany, ha recordado en un mensaje en la red social X que fue el Govern de Pere Aragonès el que puso en marcha el decreto de pisos turísticos que permite a Collboni anunciar que los erradicará. De hecho, es de prever que Alamany hubiera comparecido con Collboni este viernes si la militancia republicana hubiera validado el preacuerdo de ERC con el PSC para compartir gobierno, algo que no sucedió, al suspenderse el congreso extraordinario por exceso de aforo.

Apartur: "Cortina de humo"

Por su parte, Apartur, la Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona, ha reaccionado al anuncio del alcalde mediante un comunicado en el que le ha acusado de “hacer un llamamiento para que la ciudad se llene de pisos turísticos ilegales”. Según la patronal, las regulaciones hechas anteriormente han tenido ese efecto.

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“Con la desaparición de los pisos turísticos se perderá la totalidad del turismo familiar, el cliente principal de este tipo de alojamiento”, advierte la asociación, que recuerda que los pisos turísticos suponen un 0,77% de las viviendas que hay en la ciudad, por lo que considera que le anuncio de Collboni es “una cortina de humo por su fracaso en política de vivienda, que el consistorio ahora repercute expropiando a los pequeños propietarios que con su actividad económica dan trabajo a unos 5.000 empleados en Barcelona”.

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