El Gobierno cierra un acuerdo con patronal y sindicatos para reformar la jubilación parcial y activa

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado un acuerdo con patronal y sindicatos para la reforma de la jubilación parcial y activa. Tras ocho meses negociando, las cúpulas de los agentes sociales están acabando de votar un acuerdo tripartito. El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones logra un nuevo acuerdo en el seno del diálogo social para modificar la normativa referente a la jubilación parcial, activa y anticipada, entre otros.

El comité ejecutivo de la CEOE se ha reunido este miércoles a las 10 de la mañana y ha votado 'sí' a la última propuesta remitida por los negociadoras de la ministra Elma Saiz, según cuentan fuentes de la patronal. Mientras CCOO y UGT han emitido sendos comunicados en los que han mostrado su apoyo a la reforma. Este ya enfilará, a partir de septiembre, el camino hacia el Congreso de los Diputados, donde deberá reunir las mayorías suficientes. Aunque a la cámara baja llegará con el aval tripartito, pues los sindicatos ya ha reunido a sus propias cúpulas y están preparados para dar su 'sí' al Gobierno.

La reforma de la jubilación negociada por Saiz busca redondear los cambios que introdujo el anterior responsable de la Seguridad Social, José Luis Escrivá. Quedaron pendientes en dicha reforma cuestiones como la jubilación parcial y ahora las partes han acabado de rematarlas, con consenso y bajo el prisma de alargar las carreras profesionales para que la gente contribuya al erario público durante más tiempo y viva de él durante menos. El Gobierno se ha marcado vender ante Bruselas que introduce reformas equilibradas, en el sentido de introducir nuevos derechos pero sin elevar el gasto.

El espíritu de la reforma es, por un lado, aumentar las fórmulas posibles y con mayores incentivos para que los trabajadores alarguen su vida laboral más allá de la edad legal de jubilación, asegurar reemplazos con garantías y habilitando salidas escalonadas, como es el caso de la jubilación parcial. También hay cambios en la jubilación activa, que permite combinar pensión y salario y cuya fórmula han venido utilizando especialmente los autónomos (que suelen tener pensiones más escasas).

Y, por el otro, habilitar salidas anticipadas del mercado laboral en los oficios especialmente peligrosos y penosos, pero a costa de que estos profesionales y sus empresas coticen más durante la vida laboral. En consonancia, el preacuerdo también incorpora un nuevo protocolo para el tratamiento de las bajas traumatológicas de origen no laboral, en el que las mutuas privadas podrían asumir las pruebas y rehabilitación para acelerar la reincorporación del enfermo a su puesto de trabajo.

Jubilación parcial y activa

Uno de los principales cambios que introduce la reforma es en la jubilación parcial. Una vez entre en vigor la reforma los profesionales que así lo pacten con su empresa podrán jubilarse parcialmente a partir de los 62 años, siempre que lo hagan con un contrato de relevo adjunto. Es decir, la compañía deberá contratar a una persona para ir formándola y que sustituya al veterano una vez este pase a retiro total. La Seguridad Social permitirá adelantar un total de tres años (ahora son dos) la jubilación parcial, pero a cambio reclamará más años cotizados.

"Con carácter general, el acceso a la jubilación parcial, con el correspondiente contrato de relevo, podrá producirse hasta tres años antes de la edad ordinaria de jubilación que corresponda en función de la carrera de cotización (el primer año la reducción estará entre un 20% y un máximo del 33%). Es decir, se mejora un año", ha destacado la UGT en un comunicado.

CCOO, por su parte, ha destacado los cambios en cuanto a la estabilidad en el empleo que deberán tener los relevistas. "Se mejora la calidad del empleo de las personas relevistas, que tendrán ahora un contrato indefinido a jornada completa y verán con ello mejorada también su retribución", han destacado desde el sindicato.

También habrá cambios en la jubilación activa, tal como ya avanzó este medio. El departamento dirigido por Elma Saiz ha planteado a los agentes sociales que los trabajadores que decidan demorar su retiro y seguir ejerciendo una vez se jubilen podrán empezar compatibilizando el 100% de su salario o ingresos y un 45% de pensión, para progresivamente ir aumentando dicho porcentaje hasta un 100% de la prestación pública a partir de los 11 años en jubilación activa, según explican distintas fuentes conocedoras de las negociaciones.