Renfe empieza a probar los primeros trenes de Cercanías que recibe en 17 años

Renfe ha comenzado a recibir los primeros trenes para renovar la flota de Cercanías en Madrid y Barcelona (Rodalies en Cataluña). La operadora ferroviaria pública ha iniciado las primeras pruebas antes de su entrada en servicio del tren Stadler 453, que se espera que empiece a circular durante el próximo año 2025, según aseguró Óscar Puente, ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, la pasada semana.

Se trata del primer material rodante destinado a la red de Cercanías que recibe Renfe en los últimos 17 años. En total, en 2021, el entonces líder de la cartera, José Luis Ábalos (fue licitada por su antecesor, Íñigo de la Serna), firmó una 'macrocompra' de 211 trenes de gran capacidad por 2.445 millones de euros: 152 fueron encargados al fabricante francés Alstom y los 59 restantes a la suiza Stadler, los cuales ya han empezado a entregar las primeras unidades.

Las primeras entregadas por Stadler ya han pasado las pruebas en su factoría y vías de ensayo, ubicadas en el municipio valenciano de Albuixech, y, ahora, están pendientes de recibir la homologación para poder transitar por la Red Ferroviaria de Interés General (RFIG). Una vez los trenes entren en servicio, está previsto queRenfe reciba del fabricante suizo dos unidades al mes hasta cumplir en su totalidad con el contrato pactado.

Una vez estén plenamente operativos, 35 trenes se destinarán a reforzar las líneas de la capital, mientras que 20 serán para Rodalies, en Cataluña, aunque por el momento se desconoce la asignación oficial y las líneas en las que comenzarán a operar. En el caso de los de Alstom, 137 darán servicio en las líneas de Cercanías de Madrid, 49 en Rodalies y los 15 restantes todavía no tienen un destino, según la información publicada en la prensa especializada.

Así será el nuevo Stadler 453

Los nuevos Stadler, al igual que los modelos encargados a Alstom, buscan aumentar la capacidad del material rodante actual. Según aseguró Renfe en 2021, los nuevos Cercanías tendrán capacidad para más de 900 personas cada uno de ellos, un 20% más que operan hoy en día, los Civia. Los trenes estarán formados por dos coches extremos de un piso y los dos centrales de dos plantas, en los trenes de cien metros de largo: 252 personas dispondrán de asiento y las 675 restantes podrán transitar de pie. Esta cifra se verá ampliada en los modelos de 200 metros con hasta los 520 asientos y 1.360 personas de pie.

Entre sus prestaciones destaca que están ideados para minimizar el tiempo de bajada y subida de viajeros, ya que contarán con un mínimo de diez puertas y grandes vestíbulos. También serán totalmente accesibles para facilitar el viaje de personas con movilidad reducida, dispondrán de conexión wifi y zona para estacionar durante el trayecto bicicletas y carritos infantiles. Otras características que destacó Renfe, en un vídeo promocional, fue su diseño aerodinámico, su iluminación LED de última tecnología, eficiencia, plataformas ya probadas, atmósfera luminosa y espaciosa, asientos en cantiléber, materiales y acabados de alta calidad, gran superficie acristalada, ambiente moderno y acogedor, escaleras amplias y seguras, cabina de conducción limpia y ordenada y su escalabilidad.