VETO DEL GOBIERNO

Magyar Vagon no descarta volver a lanzar una opa por Talgo, pero reclamará en el Supremo "daños y perjuicios" al Gobierno por el veto

El consorcio húngaro considera que la oferta presentada "era atractiva para los accionistas de Talgo a los que se está privando ilegítimamente"

András Tombor, representante de Magyar Vagon, empresa tras la opa a Talgo

András Tombor, representante de Magyar Vagon, empresa tras la opa a Talgo / José Luis Roca

Magyar Vagon, el consorcio húngaro tras la oferta pública de adquisición (opa) sobre Talgo, se plantea volver a presentar una oferta para comprar Talgo, tras el veto anunciado por el Ministerio de Economía por motivos de "seguridad nacional" y de "orden público". Así lo ha anunciado la compañía encabezada por András Tombor, en un hecho relevante publicado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en el que ha asegurado que, en los próximos dos meses, "tiene intención de interponer el correspondiente recurso contencioso-administrativo ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo contra la decisión del Consejo de Ministros, instando su nulidad", en el que exigirá una "indemnización de todos los daños y perjuicios causados"

El consorcio húngaro ha confirmado que, "dados los graves perjuicios que la decisión del Gobierno de España supone para sus legítimos intereses", ha decidido desistir de la opa lanzada por del 100% de Talgo, que fue admitida a trámite por el regulador el pasado 22 de abril por la "incertidumbre" que despierta el veto gubernamental en "los plazos de la oferta y los costes de mantener su vigencia", tal y como informó el pasado jueves este periódico.

La compañía que optaba a comprar Talgo ha explicado: "Analizaremos y determinaremos las actuaciones procedentes para la defensa de nuestros legítimos intereses, incluyendo la petición de las medidas cautelares que, en su caso, resulten apropiadas. Todo lo anterior, sin perjuicio de las restantes actuaciones que procedan en otras instancias, en particular, ante los órganos competentes de la Unión Europea".

La misiva, firmada desde Budapest el pasado jueves, denuncia que "la decisión del Consejo de Ministros carece de la más mínima motivación y produce a Magyar Vagon la más absoluta indefensión", en una oferta que consideran "cumple con todos los requisitos legales vigentes" y sobre la que creen que no "existen razones fundadas para la oposición del Gobierno de España". Por ese motivo, la empresa húngara cree que la "decisión no se ajusta a derecho" y buscarán "defender su legitimidad".

Los accionistas de Talgo podrán negociar libremente

Tras anunciar Magyar Vagon que retira la opa sobre Talgo, el consejo de administración y los accionistas de la ferroviaria española podrán volver a operar con plena libertad. Mientras la operación húngara estaba en marcha, tenían obligación de pasividad, por lo que un inversor, si desease pujar por la compañía, debía hacerlo obligatoriamente a través de una 'contraopa' sin que la compañía ofreciese ninguna información adicional a la ya publicada con anterioridad.

Sin embargo, ahora, Pegasus, el consorcio principal accionista de Talgo, podrá buscar un nuevo inversor que esté dispuesto a afrontar una operación de estas características. También tienen la posibilidad de iniciar una negociación con Skoda Transportation, que en julio envió a la empresa una propuesta de "combinación de negocios y de integración industrial". Esta oferta consiste en fusionar las operativas de ambas entidades, aunque sin un cambio de socios, ya que la ferroviaria checa no tiene intención de hacerse con el control accionarial de Talgo

Sin embargo, a pesar de las opciones aparentemente encima de la mesa, el margen de maniobra de los partícipes de la española es muy reducido porque sus principales competidores europeos rechazaron en el pasado comprarla, entre ellos la española CAF, en su caso más enfocada en fabricar trenes de corta distancia. La única oferta real de adquisición que llegó al consejo en los dos últimos años ha sido la húngara. Una de las pocas casuísticas que podrá llevar a cabo el fondo Trilantic, principal accionista a través de Pegasus, es iniciar una venta ordenada de acciones en los mercados para ir reduciendo su participación.

La gestora británica invirtió en Talgo en 2006, habiendo cumplido holgadamente su periodo de permanencia, que, en este tipo de inversiones, no suele superar los diez años. El primer fondo a través del que se canalizó la compra se mantuvo como accionista hasta 2012, dando paso a un segundo vehículo, que sacó a bolsa la compañía en 2015. Desde ese año, Trilantic ha reducido su participación, pero se mantiene por encima del 40% desde 2022.

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