Draghi avisa de que la UE necesita más deuda pública conjunta para cerrar la brecha de inversión con China y EEUU

El ex primer ministro italiano Mario Draghi ha advertido este lunes de que la Unión Europea necesitará un aumento "masivo" de las inversiones para digitalizar y descarbonizar la economía y aumentar su capacidad de defensa, lo que supondrá un esfuerzo adicional de unos 5 puntos porcentuales del PIB al año, hasta alcanzar niveles de los años 60 y 70, si quiere mantener su competitividad frente a países como China o Estados Unidos.

Para acometer estas necesidades de inversión - que la Comisión Europa ha cifrado en 800.000 millones de euros al año- el llamado 'informe Draghi' -presentado este lunes- plantea un total de 170 propuestas de reforma, entre las que se incluye la emisión de deuda conjunta por parte de la UE, siguiendo el modelo del actual programa Next Generation EU (NGEU), ya que, según ha razonado, la inversión privada europea no sería capaz de acometer tamaño reto por sí sola. Además de la inversión pública directa, serán necesarios "incentivos fiscales para desbloquear la inversión privada", abunda el documento.

"Concreción y urgencia"

Un año después de haber recibido el encargo de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, el expresidente del BCE, Mario Draghi, ha presentado los dos volúmenes con un total de 397 páginas del 'Informe sobre el futuro de la competitividad europea' cuya redacción ha liderado el también expresidente del Consejo de Ministros de Italia. Y lo ha hecho en una rueda de prensa, acompañado de Von der Leyen, y ha resumido en dos palabras la esencia de su documento: "Concreción y urgencia".

Las 170 propuestas que incluye el documento se articulan en un total de 15 bloques sectoriales (gas natural, electricidad, energía, materiales críticos, telecomunicaciones, datos, semiconductores, industria electrointensiva, tecnologías limpias, autonomoción, defensa, espacio, farmacia y transporte) y en cinco políticas horizontales (innovación, formación, inversión sostenible, competencia y gobernanza).

Según Draghi, el propósito de crecimiento y de respeto al cambio climático que persigue su informe conecta con los valores "fundamentales y fundacionales" de la Unión Europea, entre los que ha citado la prosperidad, la equidad, la libertad, la paz y la democracia, en un mundo sostenible. "Si Europa no puede proporcionar estos valores habrá perdido su razón de ser", ha dicho el economista. "Por eso, este debate es absolutamente existencial" para la UE.

"La única manera de afrontar este desafío es crecer y ser más productivos, preservando nuestros valores de equidad e inclusión social. Y la única manera de ser más productivos es que Europa cambie radicalmente" ha dicho Draghi. Y para explicar "a la gente de la calle" la necesidad de estos cambios -tal como le ha requerido un periodista-, "les diría que tiene que ver con el hecho de que ustedes están volviéndose más pobres cada año; con poder defendernos, si nos atacan, y con el hecho de que estamos perdiendo nivel educativo. Así es como yo lo explicaría", ha resuelto el también expresidente del Consejo de Ministros de Italia.

Un crecimiento del PIB del 6% en 15 años

Para ejemplificar el enorme reto de inversión productiva que Europa tiene por delante, Draghi ha recordado que las inversiones suplementarias del Plan Marshall entre 1948 y 1951 representaron anualmente en torno al 1% y el 2% del PIB. Ahora, el 'Informe Draghi' plantea un objetivo de inversión anual adicional del 5% del PIB, hasta representar el 27% del PIB en la UE. Y después de solicitar sendos informes al Fondo Monetario Internacional (FMI) y a la propia Comisión Europea, "los resultados sugieren que una inversión de esta magnitud aumentaría la producción en alrededor del 6% en 15 años", sostiene el documento.

Nueva estrategia industrial

En sus 170 propuestas, el informe articula una nueva estrategia industrial para la Europa. "La innovación es el primer pilar del informe", ha subrayado Draghi: "Europa está bloqueada en una estructura industrial estática, poblada por empresas de tecnología media ya madura. Las empresas más punteras en investigación y desarrollo son las mismas que hace 20 años. Son los vehículos. En EEUU eran lo mismo, pero ahora son las digitales, las empresas punteras. Y el problema no es que nos falten buenas ideas, sino que hay demasiadas barreras para comercializar las innovaciones y agrandarlas".

A modo de ejemplo, y tomando como empresa las empresas innovadoras que han acabado teniendo un valor de más de 1.000 millones de dólares, el expresidente del BCE ha señalado que desde 2008, "casi el 30% de los 'unicornios' de la UE se han ido y han terminado en EEUU". Según Draghi, "en los últimos cincuenta años no se ha creado desde cero ninguna empresa en la UE con una capitalización de mercado superior a los 100.000 millones de euros, mientras que las seis empresas estadounidenses con un valor superior al billón de euros se han creado en este periodo".

Junto a la innovación, el propósito de "combinar descarbonización y competitividad" y el disminuir las dependencias de Europa y aumentar la seguridad frente al exterior (el concepto de autonomía estratégica y la industria de defensa) son los otros dos pilares de la nuevas estrategia industrial que planea el 'Informe Draghi'.

Para la eliminación de barreras, el documento propone, por ejemplo, un nuevo enfoque de la política de Competencia en la UE, que también tome en consideración los principios de "innovación y resiliencia" y aminore su actual "enfoque prudencial", más ágil, y en el que las ayudas públicas solo tengan sentido para proyectos transfronterizos.

Cómo financiarlo

Avanzar en el mercado único de capitales -para que el ahorro de las familias de la UE vaya a financiar proyectos europeos de innovación- incentivos fiscales para la inversión privada e inyección de dinero público son los tres de los pilares sobre los que dar respuesta a las necesidades de inversión de los próximos años.

"El uso de un activo común seguro [deuda] tiene un precedente bien establecido en la financiación del NGEU", señala el informe, en alusión al gran programa de transformación que puso en marcha la Unión Europea para dar respuesta a la crisis sanitaria. "Las circunstancias actuales son igualmente graves, aunque menos dramáticas. Pero la emisión de tales activos de manera más sistemática requeriría un conjunto más sólido de reglas fiscales que garanticen que un aumento de la deuda común se corresponda con una trayectoria más sostenible de la deuda nacional", añade. "De esta manera, todos los Estados miembros de la UE podrían contribuir a un activo de ese tipo sin prejuzgar la sostenibilidad de su deuda pública. La emisión también tendría que seguir siendo específica para cada misión y proyecto", remata.