España necesita 108.000 millones la próxima década para construir 76.000 viviendas anuales

La construcción de vivienda en España ha caído casi a mínimos históricos, y la actividad es ya hoy un 86% inferior al máximo que se alcanzó en 2006. Esto ocurre, además, en un momento en el que los precios están desbocados y en el que la población reclama nuevas fórmulas de alojamiento. El problema es grave, tan grave que se necesitarían movilizar 108.000 millones de euros los próximos 10 años para construir las aproximadamente 76.000 viviendas anuales que hacen falta para desatascar la situación. Y para ello, es imprescindible que se ponga en marcha de una vez la colaboración entre lo público y lo privado, señala el sector. "Por no mencionar la urgencia de un pacto de Estado, del que llevamos hablando todos ya muchos años", ha apuntado Miguel Acosta, consejero general de Anticipa Real Estate y Aliseda Inmobiliaria, este martes en Barcelona.

La intervención la ha hecho Acosta en el marco de la presentación de la tercera edición del The District, un salón que tendrá lugar entre los próximos 25 y 27 de septiembre en la Fira de Barcelona y en el que se esperan más de 12.000 asistentes. El certamen, dedicado a la inversión inmobiliaria, contará con la participación de 1.200 operadores internacionales, escuchará a unos 400 ponentes especialistas y acogerá 600 encuentros cara a cara. "Se trata de seguir la línea de las dos primeras ediciones, pero con un poco más de todo, con el pragmatismo y el capital en el centro", ha proclamado Juan Velayos, presidente de The District.

"Uno de los problemas con que topa el objetivo de incrementar la cifra de vivienda nueva es que España ha de aumentar su capacidad de producción y se encuentra con que el tejido empresarial relacionado con la construcción ha disminuido de forma alarmante desde 2007", ha advertido, por su parte, Francisco Pérez, consejero delegado de Culmia, que también ha participado en la mesa redonda. "Hay que industrializar también a este sector, como han hecho ya otros países europeos, entre ellos Francia", ha subrayado Pérez, que considera que, solo de este modo, se acelerará el ritmo, actualmente muy lento. Para ello es clave, ha agregado el directivo de Culmia, "atraer al inversor extranjero, al que hay que ponérselo fácil desde el punto de vista regulatorio y darles garantías". "Es una carrera que estamos empezando y lo estamos haciendo de manera torpe entre todos", ha lamentado.

Carlos Pierre, consejero delegado de Badi, ha introducido en el coloquio el papel que juegan en el mercado residencial los alquileres temporales, que según han detectado en su plataforma, cuenta con una demanda creciente, "interesada en encontrar una vivienda de alquiler flexible: hay un grupo de población que no quiere comprometerse con un alquiler a siete años y que no quiere ni comprar muebles ni darse de alta de suministros", ha destacado Pierre. "Ahora representan un 5% de la demanda, pero está al alza y crecerá previsiblemente al 10% en dos años", ha dicho.