Entrevista | Carlos Cuerpo Ministro de Economía, Comercio y Empresa

"El Gobierno andaluz debe acelerar con los fondos europeos para estar a la altura de otras comunidades"

Carlos Cuerpo, ministro de Economía, Comercio y Empresa, comenta la ejecución de los fondos europeos en Andalucía

M. Quesada

Carlos Cuerpo Caballero (Badajoz, 1980) trabajó por primera vez como cargador de palets en la fábrica de El Caserío en Mahón. Lo hizo para poder alargar sus vacaciones. Seguramente entonces no entraba en sus planes que, en diciembre de 2023, sería nombrado ministro de Economía, Comercio y Empresa tras coger el testigo de Nadia Calviño, actual presidenta del Banco Europeo de Inversiones.

Hijo de maestros, su discurso de toma de posesión emocionó a muchos españoles que vieron reflejadas en sus familias la historia del ministro. Familias que lucharon por dar a sus hijos y nietos un futuro mejor y que Cuerpo no quiso dejar pasar en cuando recibió la cartera que ahora dirige.

Licenciado en Economía (2003) por la Universidad de Extremadura, Máster en Economía por la London School of Economics (2004) y Doctor en Economía por la Universidad Autónoma de Madrid (2017), antes de liderar el Ministerio fue secretario general del Tesoro y Financiación Internacional.

Momentos antes de esta entrevista, Cuerpo avisaba que Andalucía no podía "soplar y sorber a la vez" -refiriéndose a la bajada de impuestos anunciada por el Gobierno autonómico al tiempo que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha advertido que la comunidad andaluza ha llegado "al tope de su capacidad financiera" en sanidad, educación y servicios sociales-. Fue durante su intervención en una charla coloquio celebrado por la Cámara de Comercio de Sevilla en el Hotel Alfonso XIII de la capital hispalense.

PREGUNTA. La financiación singular para Cataluña ha levantado a todos los territorios con Andalucía a la cabeza. ¿Cómo explica la cesión de la recogida de todos los tributos a Cataluña sin perjudicar la caja común? 

RESPUESTA. A este respecto querría dar un mensaje de tranquilidad frente a ese levantamiento que citaba usted. Al contrario, creo que tenemos que estar todos muy tranquilos, porque lo que estamos trabajando es en acuerdos que tengan dos dimensiones principales. El primero, el de la suficiencia de los recursos, es decir, que las comunidades tengan los suficientes recursos como para hacer frente a esos gastos tan importantes que son competencia suya, como la sanidad, como la educación o los servicios sociales. Y, dado que hay diferencias en renta o riqueza entre las distintas comunidades, para que todas sean capaces de tener ese nivel de equidad en la provisión de los servicios públicos, tenemos también que incluir un componente de solidaridad entre territorios. Estos aspectos están incluidos en el acuerdo, y son los que van a garantizar que un extremeño que viva en Badajoz tenga acceso a estos servicios, en las mismas condiciones de calidad, que una persona que viva en Barcelona o en cualquier parte del territorio español.

Carlos Cuerpo, ministro de Economía, Comercio y Empresa, en Sevilla

Carlos Cuerpo, ministro de Economía, Comercio y Empresa, en Sevilla / Maya Balanyá

P. Ha traslado que Andalucía está diez puntos por debajo en la ejecución de los fondos europeos Next Generation. ¿A qué atribuye esta circunstancia, a la gestión pública o a la falta de iniciativa privada?

R. Aquí es importante aterrizar lo que nos están diciendo las cifras. Tenemos que el promedio de las comunidades que se enfrentan a retos muy parecidos a los que pueda tener la andaluza están diez puntos por encima en términos de ejecución de estos fondos. En este caso, creo que el Gobierno andaluz tiene que ser consciente de este retraso en la gestión y tiene que acelerar para ponerse a la altura de otras comunidades [solo hay tres comunidades con una ejecución más baja que la andaluza, según los datos del Ministerio: Cataluña, Asturias y Cantabria]. Estas inversiones tienen que ver con muchos sectores distintos, y en ese diagnóstico nosotros estamos dispuestos a echarles una mano, a ayudarles a ver de cuáles están siendo, si es que hay, los obstáculos que estén viendo o que estén teniendo en su día a día. Y ayudarles también a ver cuáles son los mejores ejemplos de otras comunidades que lo estén haciendo bien, y en ese proceso creo que todos nos veremos beneficiados de una gestión más eficiente también por parte de Andalucía.

"Podemos ayudarles a ver cuáles son los mejores ejemplos de otras comunidades que lo estén haciendo bien, y en ese proceso todos nos veremos beneficiados de una gestión más eficiente por parte de Andalucía"

P. ¿Cuáles son las comunidades a las que se refiere, las que están ejecutando a mejor ritmo?

R. Hay varias comunidades que están liderando este proceso. Podríamos hablar, de País Vasco, que es una de las comunidades que más rápido está avanzando. En este caso, dependiendo del sector del que estemos hablando, del tipo de Perte [proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica] que abordemos, es importante que se haga un análisis muy pormenorizado para ver quién es el que mejor lo está haciendo o por qué Andalucía no está siendo capaz de llegar a ese nivel de eficacia en la ejecución. Y, a partir de ahí tomar, entre todos, estas lecciones de las mejores prácticas para que podamos avanzar de la manera más rápida posible.

P. Tanto Andalucía como la Comunidad de Madrid han anunciado en los últimos días bajada de impuestos. ¿Percibe una nueva ofensiva de las comunidades del PP en lo que el Gobierno denomina dumping fiscal?

R. Aquí es importante lanzar un mensaje de corresponsabilidad en términos fiscales. Creo que la ciudadanía entiende poco que estos dos mensajes se den a la vez: por una parte, el mensaje de "no tengo dinero para sufragar estos gastos esenciales, como puedan ser sanidad o educación", y, por otra parte, "estoy bajando los impuestos, es decir, estoy renunciando a ingresos que me puedan permitir financiar estos gastos". Este soplar y sorber a la vez es difícil de entender para los ciudadanos, que lo que quieren es que nos ocupemos precisamente, en este caso, que la Junta de Andalucía se ocupe de poder proveer estos servicios en buenas condiciones. Hay que separar estas dos dimensiones.

"La ciudadanía no entiende que se den estos dos mensajes a la vez: el de no tengo dinero para sufragar gastos esenciales, como sanidad o educación pero voy a bajar los impuestos"

P. ¿A qué dimensiones se refiere?

R. Hay una dimensión, diríamos, de negociación política del sistema de financiación, y estamos en ello y veremos cuál es el reparto final de recursos en los distintos niveles de administraciones públicas. Pero, independientemente de eso, estamos ahora mismo, lo ha dicho el presidente de la Junta de Andalucía, con una necesidad de incrementar los gastos en estos servicios básicos para los ciudadanos. Pues bien, no renunciemos a estos recursos de los que dispone la Junta o, por lo menos, no nos quejemos de que no tenemos dinero si a la vez estamos reduciendo esa capacidad de financiar a través de una bajada de impuestos. Esto es lo importante y lo que a los ciudadanos hay que transmitirles. La prioridad es que ellos tengan acceso a los servicios en las condiciones de calidad que necesitan, y esto va mucho más allá de ese posible elemento de negociación política del sistema de financiación.

Carlos Cuerpo, ministro de Economía, Comercio y Empresa, comenta la bajada de impuestos en Andalucía y Madrid

M. Quesada

P. Y, precisamente, ¿esa calidad se puede ver mermada por esta bajada de impuestos en Andalucía?

R. Ese es el mensaje que a lo mejor están cogiendo los andaluces, donde se les dice que el sistema no aguanta más, que se necesita dinero y, a la vez, se está renunciando, como decía, a esos ingresos a través de los tributos propios. Entonces, efectivamente, una posible conclusión puede ser esa y lo que estoy diciendo es que tenemos que evitar que los ciudadanos lleguen a ella y que se materialice esa falta de calidad en la provisión de servicios públicos como consecuencia de medidas unilaterales de bajada de impuestos. Y esto es independiente de que, en el marco de la negociación del sistema de financiación, se quiera optar, se quiera llegar a una financiación más favorable, que es, por supuesto, legítima.

P. El hidrógeno verde es uno de los sectores que más está despuntando en Andalucía y que más inversiones extranjeras está acaparando en los últimos años. Recientemente, se han anunciado algunas procedentes de China. ¿Autorizará su Ministerio estas inversiones?

R. España está siendo ahora mismo un polo de atracción de inversión extranjera en todo el territorio. Somos el cuarto país en el mundo, en estos últimos cinco años, que más proyectos nuevos de inversión ha traído. Y si nos vamos al sector concreto de energías renovables, somos el primero. Y no es por casualidad. Tiene que ver con las buenas condiciones que tenemos en términos de infraestructuras, en costes energéticos o con las buenas perspectivas de la economía española. Lo que hacemos es acompañar y analizar todas estas inversiones con las herramientas que tenemos, que nos dan un marco muy equilibrado, que quiere atraer inversiones, pero que también protege los intereses de nuestras industrias estratégicas. Y este punto no supone un freno a que las autorizaciones se vayan dando en tiempo y forma. Aquí me va a permitir que tenga también prudencia con respecto al análisis de cada una de estas operaciones. Esperamos que se vayan resolviendo de manera rápida y progresiva. Estamos hablando de 25.000, 30.000 millones al año de inversiones extranjeras.

P.  La comunidad andaluza saca pecho de haber sumado récord de autónomos en los últimos meses. ¿Esto es síntoma de emprendimiento o de autoempleo precario?

R. Hay que verlo desde un ámbito más amplio. Primero, en cuanto al emprendimiento, a nivel español lo que tenemos es un crecimiento récord del número de nuevas empresas, de creación de nuevas sociedades, y esto da fe también de esas buenas perspectivas de una recuperación fuerte de la economía española. En cuanto al mercado laboral, en concreto, no solo estamos en récord en términos de números, sino también de calidad del empleo. Y esta calidad del empleo tiene que ver con la estabilidad en el empleo, el tipo de contrato, con una reducción de la tasa de temporalidad que es clave para acercarnos al marco europeo o con la recuperación de los salarios, apoyado por algunas medidas como la subida del SMI. Pero también tiene que ver con la evolución progresiva de la reducción de la jornada laboral y con que todos estos derechos afecten no solo a los trabajadores por cuenta ajena, sino también a los autónomos.