El Banco de España eleva por tercera vez el crecimiento del PIB para 2024, hasta el 2,8%

Ha vuelto a hacerlo y es la tercera vez. El Banco de España ha vuelto a mejorar sus previsiones de crecimiento e inflación para este año. Según las proyecciones publicadas este martes, el organismo que gobierna José Luis Escrivá desde el 6 de septiembre prevé que el producto interior bruto (PIB) crecerá en 2024 el 2,8%, medio punto más que en su estimación anterior, del mes de junio (2,3%). Además, calcula que la inflación media cederá este año hasta el 2,9% (una décima menos que lo que estimaba en junio y medio punto por debajo del 3,4% que se registró en 2023).

En comparación con las proyecciones de junio, en las actuales el crecimiento del PIB se revisa al alza a lo largo de todo el horizonte de proyección —hasta el 2,8% en 2024, el 2,2% en 2025 y el 1,9% en 2026—. Por su parte, la tasa de inflación general se revisa ligeramente a la baja en 2024 —en 0,1 pp, hasta el 2,9%— y al alza en 2025 —en 0,1 pp, hasta el 2,1%—, mientras que la prevista para 2026 no experimenta cambios con respecto a la contemplada en el ejercicio de proyecciones de junio y permanece en el 1,8%.

Crecimiento acelerado en 2024

La nueva previsión de crecimiento del PIB para 2024 se produce después de que el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicara a finales de julio que la economía subió en el segundo trimestre el 0,8%, por encima de lo que había estimado el propio Banco de España (0,5%) y cuatro veces más del dato de la zona euro. Además, la nueva información publicada por el INE incorpora una revisión al alza de las tasas de crecimiento del PIB en los dos últimos trimestres de 2023 y el primero de 2024.

El hecho es que la nueva estimación para el conjunto de 2024 (2,8%) supera en tres décimas el avance logrado en 2023 (del 2,5%), a pesar de los augurios de desaceleración. Así, si se compara con lo que el propio Banco de España esperaba para 2024 en diciembre pasado (un crecimiento del 1,6%), las sucesivas correcciones al alza suponen un salto adicional importante, de 1,2 puntos, hasta el 2,8%, por encima, incluso de la última previsión del Gobierno, del 2,4%. De hecho, la proyección del 2,8% para este año del Banco de España se sitúa en el techo de las 25 previsiones que figuran en el panel de Funcas. Según estima el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, el elevado nivel de los tipos de interés habría restado 1 punto porcentual al crecimiento de 2024; si bien, en sentido contrario, la inyección de fondos europeos 'Next Generation EU' habría contribuido a elevar en 1 punto el nivel del PIB en 2024.

Fortalezas y debilidades

El Banco de España atribuye la "notable fortaleza" del crecimiento de la economía española al aumento de la población (vía flujos migratorios), a "la relativa resiliencia" de la industria y, sobre todo, al "extraordinario dinamismo que mantienen las exportaciones de turismo".

Frente a estas fortalezas, el consumo de las familias y la inversión sorprendió a la baja en la primera mitad del año. Según el análisis del Banco de España, la mayor debilidad de estos dos "pilares fundamentales para un crecimiento robusto y sostenible" "podría condicionar la capacidad de la economía española para mantener en los próximos trimestres el elevado dinamismo reciente, sobre todo teniendo en cuenta que, tal como apuntan algunos indicadores, la contribución del sector exterior al crecimiento podría moderarse en el futuro".

De momento, "los indicadores coyunturales más recientes sugieren que la actividad económica seguiría manteniendo durante el tercer trimestre un considerable vigor, si bien algo menor —en torno al 0,6%— que el registrado en la primera mitad del año", pronostica el informe publicado este martes.

Paro estructural

La creación de empleo también se habría ralentizado en el tercer trimestre, tras el elevado dinamismo mostrado en la primera mitad del año. En particular, se prevé que, frente al incremento del 1,9% registrado en 2023, el empleo —medido en términos de horas trabajadas— aumente un 1,8% en 2024, un 1,7% en 2025 y un 1,1% en 2026. La tasa de paro continuaría reduciéndose gradualmente, hasta el 11,5% de la población activa en 2024; el 11% en 2025 y el 10,7% en 2026.

En su informe, el Banco de España hace notar el estancamiento que se ha observado desde hace un año en el stock de parados de larga duración —en el entorno de 1,1 millones de personas y con una incidencia que exhibe cierta resistencia a caer por debajo del 40%—. "Esto podría sugerir que una buena parte del stock de desempleados existente es de carácter estructural, lo que dificultaría su reducción mediante avances de la actividad de naturaleza cíclica. Como resultado de todo ello, la tasa de paro de la economía española permanecerá aún cercana al 11% en 2026", se afirma.

En espera del plan de ajuste

En general, el Banco de España interpreta que los riesgos de sus nuevas previsiones están "orientados a la baja" debido, sobre todo, a las tensiones geopolíticas. Tampoco se descartan correcciones bruscas en el valor de los activos financieros, como el que se produjo de forma transitoria a principios de agosto. "La senda de ajuste presupuestario compatible con el cumplimiento de las nuevas reglas fiscales europeas" también puede restar impulso a la economía española.

Las estimaciones del Banco de España apuntan a que, para cumplir con las nuevas reglas fiscales europeas, sería necesario implementar en nuestro país, durante los próximos años, un ajuste presupuestario de en torno a 0,5 puntos de PIB al año (equivalente a unos 7.750 millones por año). Los efectos de este ajuste no han sido incoporados por el organismo en sus previsiones, pues aún no existe concreción sobre las medidas de ingresos y gastos que integrarán el Plan Estructural a Medio Plazo 2025-2028 que el Gobierno prevé presentar ante la Comisión Europea antes del 15 de octubre próximo, según adelantó el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, en una entrevista con Prensa Ibérica.

A falta de incorporar esa información, el Banco de España prevé que el déficit del conjunto de las administraciones públicas bajará al 3,3% del PIB este año (tres décimas por encima de la previsión oficial del 3%) y al 3,1% en 2025, antes de volver a repuntar al 3,2% en 2026.

La deuda pública, por su parte, bajaría del 107,7% del PIB en 2023 al 105,4% en 2024 y 2025, antes de repuntar hasta el 106,3% en 2026.