EMPRENDEDORES

Libracos, el taller que elabora márketing en papel para Loewe, Meliá o Bulgari

La empresa realiza libros y universos en papel que se pueden llegar a vender por 15.000 euros

Silvia Hijano con una de sus creaciones en papel.

Silvia Hijano con una de sus creaciones en papel. / Domestika

Otra forma de contar. Es lo que se propone Silvia Hijano con cada una de las creaciones que elabora desde su taller Libracos en Madrid. En plena era digital, esta emprendedora ha apostado por su vocación: la encuadernación de libros de forma artesanal. En los últimos tiempos se ha especializado en la creación de libros con relieve e incluso maquetas en papel para editoriales, empresas y particulares que llega a vender por entre 5.000 y 15.000 euros. Ha trabajado con grandes grupos como Meliá, Bulgari y Loewe

Hijano cuenta que montó Libracos en casa de sus padres. "Realicé los cursos de encuadernación de la Escuela Taller de Patromonio Nacional siendo veinteañera. Mis abuelos tenían una imprenta, pero ninguno de sus hijos había continuado el negocio y yo tenía el gusanillo de montar algo por mi cuenta", asegura. Lo que tenía claro era que quería dedicarse al oficio que había aprendido y continuar trabajando el papel. En 2008 puso en marcha Libracos. "Le puse ese nombre porque al principio elaboraba libros muy grandes", asegura. Dio sus primeros pasos creando réplicas de libros y legajos para empresas como HBO y Disney.

Uno de los montajes de papel de Silvia Hijano.

Imagen de uno de los cursos de montaje de papel de Silvia Hijano. / Domestika

Ideas visuales

"A lo largo del tiempo he innovado y ahora me he centrado en formatos pop-up. Este tipo de libros se suele elaborar para el público infantil, pero también puede utilizarse como una poderosa herramienta de márketing para marcas y empresas", explica. Y esta nueva línea de negocio es la que le ha permitido a Hijano empezar a trabajar con grandes empresas. "Cuando una compañía tiene que explicar una idea en poco tiempo, una animación con papel puede ser muy visual. Además, es una forma de llamar la atención de la audiencia. Las marcas de lujo, como Loewe, aprecian mucho el trabajo artesanal, aunque también he realizado proyectos con Accenture", puntualiza.

Las creaciones de Libracos también se han utilizado para grabar los vídeos de una campaña del Gobierno vasco. "Querían presentar varias iniciativas para impulsar la sostenibilidad y buscaban realizar un anuncio que tuviera el menor impacto ambiental posible. Monté una historia visual a través del papel y eso fue lo que se grabó", detalla. Hijano señala asimismo que a veces le han pedido que elaborase piezas para regalar o algún tipo de detalle para decorar un evento.

Algunos de los proyectos en los que está trabajando actualmente son unos libros para presentación a clientes de los Hoteles Meliá y otras creaciones para los escaparates de Tokio, París, Londres y Nueva York de Globe Trotter.

Uno de los puntos de inflexión para Libracos fue la pandemia del covid. "Fue un momento crítico, en aquel momento perdí gran parte de mis clientes y trabajos", explica. La salvación del proyecto vino de la mano de los cursos vituales que Hijano empezó a imparir a través de la plataforma Domestika. "Grabé con ellos un curso a finales de 2019, antes de la pandemia. Y durante los meses de confinamiento se generó mucho interés por aprender sobre la encuadernación del papel", indica.

Cursos exitosos

Tras la crisis sanitaria, los cursos se han convertido una parte fundamental del negocio de Libracos. Hasta 99.000 personas han pagado por aprender las técnicas que usa Hijano y han supuesto ingresos para el taller de hasta 25.000 euros al año. Otra de las palancas del proyecto ha sido la obtención de hasta 100.000 euros de los fondos europeos como parte de las ayudas que la Comunidad de Madrid destina para impulsar las industrias culturales en la región. A lo largo de los últimos años, Libracos ha ido creciendo gracias a la inversión en máquinas, local y personal. "Tengo colaboradores y he trabajado con otros diseñadores. Ahora el taller se sitúa frente al campus que tiene Google en Madrid. Es una mezcla de tradición y modernidad", concluye.