La OCDE detecta una tendencia global de subidas en el impuesto de sociedades y en cotizaciones sociales

Después de las medidas de alivio en los impuestos adoptadas por los gobiernos para compensar los efectos de la pandemia y de la posterior crisis inflacionistas, la organización de países desarrollados OCDE detecta que en 2023 se abrió paso una tendencia general en los países orientada, por una parte, a dar marcha atrás en algunas de aquellas ventajas y, por otra parte, a la subida de algunos tributos, sobre todo, el impuesto de sociedades y las cotizaciones sociales.

"Hay signos de desaceleración o reversión de la tendencia a la baja de los impuestos observada durante la pandemia de COVID19 y el período de alta inflación que siguió", afirma la OCDE en su informe sobre los cambios tributarios producidos en 2023 en un total de 90 países y jurisdicciones publicado este lunes El estudio llega a la conclusión de que, en general, "el año 2023 estuvo marcado por un uso relativamente menos frecuente de recortes de tasas y medidas que tienen el efecto de reducir la base impositiva, a favor de aumentos de tasas e iniciativas destinadas a ampliar la base imponible para la mayoría de los tipos de impuestos".

Principales impuestos

El análisis observa, como cambio especialmente relevante en 2023, que la tendencia a la baja en las tasas impositivas del impuesto de sociedades "parece haberse detenido" por primera vez "después de décadas de recortes". Y afirma que "los aumentos observados en las tasas del impuesto de sociedades fueron de magnitud significativa", si bien muchas jurisdicciones mejoraron sus apoyos a la inversión y la innovación.

La "tendencia creciente a expandir y aumentar las cotizaciones sociales" se enmarcan -según la OCDE- "en un contexto marcado por cambios demográficos como el envejecimiento de la población, el aumento de los costos de la atención médica y las mayores necesidades de financiamiento para la protección social".

Asimismo, se detecta una tendencia general hacia una mayor progresividad en el IRPF "con miras a reducir la carga fiscal sobre los hogares de bajos ingresos" y subidas de la tasa máxima del impuesto en algunos países. También se aprecia una corriente de cambios orientada a retirar las rebajas de los impuestos energéticos, "si bien un gran número de jurisdicciones ha ampliado, o lo ha hecho con carácter temporal, la aplicación de tipos reducidos del IVA a los productos energéticos con el fin de introducir medidas visibles que puedan tener efectos inmediatos en los presupuestos de los hogares".

Sin embargo, a diferencia de años anteriores, ha subido el tipo general del IVA en un grupo de países. También forman parte de la tendencia, los incrementos en los impuestos especiales sobre alcohol, tabaco, bebidas azucaradas o juegos de azar. Al mismo tiempo, la OCDE destaca la aplicación de tasas nulas o reducidas del IVA para favorecer la transición energética (a favor de los coches eléctricos o de los paneles solares).

El caso de España

Muchos de los cambios fiscales producidos en España en 2023 participan de estas tendencias generales. Así, la OCDE subraya el aumento de la deducción general por rentas del trabajo en el IRPF que entró en vigor el año pasado y la mejora de las desgravaciones por alquiler; los incentivos a la compra del coche eléctrico; la amortización acelerada en el impuesto de sociedades para instalaciones de recarga y "otros incentivos tributarios a la actividad económica". Además, en 2023 entró en vigor un recargo en las cotizaciones sociales de los trabajadores, a través del nuevo mecanismo de equidad intergeneracional.

Sin embargo, en contra de la tendencia general a la retirada de estímulos heredados de la pandemia o de la crisis de inflación, España optó en 2023 por la prórroga de la reducción temporal del IVA sobre la electricidad y el gas y por la aplicación de un IVA cero o reducido a determinados alimentos. También se redujo del 10% al 4% el IVA aplicable en productos de higiene, preservativos y otros anticonceptivos no medicinales.

Contexto macroeconómico

Las tendencias en los cambios fiscales producidos en 2023 que detecta la la OCDE son resultado de dos vectores contrapuestos.

Por un lado, los altos niveles de endeudamiento público en los que han incurrido los gobiernos para dar respuesta a las crisis sanitaria y a la de inflación "son un motivador clave de las reformas tributarias para aumentar los ingresos", asume el organismo que dirige Mathias Cormann. "Además, el envejecimiento de la población, el aumento de los costos de mitigación del cambio climático y otras nuevas prioridades de gasto pueden inducir a los países a introducir reformas para aumentar los ingresos más temprano que tarde", añade.

En sentido contrario, sin embargo, "las altas tasas de inflación ejercen presión sobre los presupuestos de los hogares cuyos salarios son rígidos, lo que, a su vez, presiona a los gobiernos para que ofrezcan alivio fiscal a los hogares mediante medidas tanto focalizadas como amplias". Además -sigue argumentando la OCDE- "las condiciones económicas inciertas pueden haber llevado a algunos responsables de las políticas a ser cautelosos a la hora de reducir la ayuda o aumentar las tasas demasiado rápido".