Agricultura

Crisantemos, gerberas o siemprevivas: la flor cortada de Lebrija viaja por España para el Día de Todos los Santos

Los augurios para esta campaña en municipios como Lebrija son optimistas, sobre todo teniendo en cuenta los daños que el año pasado por estas fechas provocó la borrasca Bernard en los invernaderos

Invernadero de la empresa Flores de Lebrija, que cuenta con cinco hectáreas dedicadas a la flor cortada en la localidad sevillana.

Invernadero de la empresa Flores de Lebrija, que cuenta con cinco hectáreas dedicadas a la flor cortada en la localidad sevillana. / El Correo

Clara Campos

Clara Campos

La celebración de Todos los Santos es una de las fechas marcadas en el calendario para el sector de la flor cortada. El año pasado, la borrasca Bernard "hizo mucho daño" en los invernaderos dedicados a este menester en el Bajo Guadalquivir. Algunos de ellos quedaron arrasados y, los más resistentes, consiguieron recuperar parte de su producción a pesar de que destrozara los plásticos que cubren las instalaciones.

Esta campaña nada tiene que ver con la de 2023. Ya se está recolectando la producción y los augurios son optimistas. Las lluvias de los últimos días, a pesar de la abundancia, no han causado estragos al no haber viento.

Flores de Lebrija S.L., que cuenta con cinco hectáreas dedicadas a la flor cortada, suministra a sus clientes durante todo el año, aunque estos días son especialmente importantes porque se recoge de cara a suministrar a las floristerías de cara al 1 de noviembre, cuando se recuerda a los difuntos. Otras de las celebraciones clave en el año son San Valentín, los días del Padre y de la Madre o el 8 de Marzo.

Ventas en España, pero también en Holanda

En total, cuenta con cinco hectáreas dedicadas al cultivo de margaritas crisantemos, gerberas, siemprevivas o solidagos (varas de oro) que se comenzaron a cortar a mediados de octubre y cuya distribución se extiende hasta finales de este mes con el objetivo de que estén en los puntos de venta a tiempo. En total, en torno a un millón de tallos para esta fecha. El volumen total anual se sitúa entre los siete y ocho millones de tallos.

"La mayoría de nuestras ventas se concentran en España, fundamentalmente en Andalucía, si bien mandamos parte de la producción también a Holanda", explica el gerente de la Flores de Lebrija, José Luis Overo. La empresa cuenta con una dilatada experiencia en el sector de casi cuatro décadas y, en este tiempo, el mercado ha cambiado de manera considerable.

"Antes casi todo se exportaba a Holanda y se hacía mucho clavel y clavellina", explica Overo, quien reconoce que hace unos años había más agricultores dedicados a este sector que se han ido retirando con el paso del tiempo y las inclemencias meteorológicas han sido en algunas ocasiones el motivo para tomar la decisión.

Resolución de las ayudas por la borrasca Bernard

Precisamente, la borrasca Bernard trajo consigo ayudas por parte de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Agua y Desarrollo Rural por valor de dos millones de euros, que se convocaron el pasado mes de junio, ocho meses después de que se produjeran los daños. En los últimos días, la Junta ha publicado la resolución provisional de dichas ayudas para los titulares de invernaderos destinados a flor cortada, planta de vivero y ornamental.

En concreto, estas ayudas están destinadas a tres provincias. La primera de ella es Cádiz, concretamente los municipios de Chipiona, Rota y Sanlúcar de Barrameda. En segundolugar,r se encuentra Huelva, con las localidades de Almonte, Lucena del Puerto, Moguer, Palos de la Frontera, Gibraleón, Lepe, Cartaya y Aljaraque. Por último, en la provincia de Sevilla se beneficiarán productores de El Cuervo de Sevilla, Las Cabezas de San Juan, Lebrija, y Los Palacios y Villafranca.

Para María Carmen Romero, estas ayudas son fundamentales para seguir con su actividad. De hecho, este año solo trabaja en uno de los dos invernaderos con los que contaba el año pasado y que reventaron su campaña para el 1 de noviembre. Además, las plagas se cebaron con su producción de cara al Día de los Enamorados, por lo que su situación es complicada. En cualquier caso, es optimista con la campaña. "Hay buenas perspectivas: hay demanda y no hay muchas flores", apunta.

En cuanto a la continuidad de la flor cortada, señala las dificultades para mantener la producción "porque los costes son cada vez más elevados y las ayudas llegan tarde". "Es un sector que padece muchas dificultades", concluye.