España contará en breve con el primer cuerpo de inspectores en el uso de la IA

Con la reciente entrada en vigor del Reglamento europeo sobre Inteligencia Artificial el pasado agosto, su aplicación se ha convertido en una de las preguntas recurrentes que más interés despierte. ¿Y ahora qué? Bajo esta premisa, la directora científico y cofundadora de la Fundación Ellis Alicante, Nuria Oliver, planteó cómo el marco regulatorio está interactuando con la gobernanza y a dos destacados y privilegiados interlocutores: David Fernández Llorca, representante del Centro Europeo Transparencia Algorítmica y Reglamento Europeo IA de la Comisión Europea e Ignasi Belda, director general de la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial (Aesia). Los tres fueron los encargados de cerrar la jornada previa del III Forum Europeo de IA, organizado por Encuentros Now, Ellis Alicante, Real Academia de Ingeniería, Información y Prensa Ibérica, y que tuvo lugar en la EUIPO.

Entre las respuestas, uno de los aspectos más novedosos es la inminente puesta en funcionado del primer cuerpo de inspectores españoles de inteligencia artificial. Ignasi Belda confirmó que el primer papel de la Aesia es supervisar el cumplimiento del reglamento europeo. "Se aplicará a todo el mundo que esté operando en el país. España creó la primera agencia en Europa y ha desarrollado una clara apuesta por esta tecnología", señaló. No obstante, al final, quiso lanzar un mensaje de "tranquilidad" a las empresas para aclarar que "las cosas se van a poner fáciles" en referencia a un proceso progresivo, donde primero habrá advertencias y todo un proceso didáctico alrededor de lo que supone la norma europea. 

Esta noticia ha servido de punta de lanza para explicar el trabajo de la Aesia y también para visibilizar el liderazgo que quiere ejercer España en la materia. Los inspectores tendrá potestad sancionadora y las multas pueden alcanzar hasta los 35 millones o el 7 % de la facturación mundial. "Aunque estoy convencido de que en España no va a pasar", puntualizó 

No obstante, el debate planteado por Oliver sirvió también para evaluar los primeros efectos de la Ley de Servicios Digitales, vigente desde hace dos años, como una norma que ha introducido ciertos límites que, en ese momento, eran necesarios . En este sentido, David Fernández calificó el actual reglamento de "milagro", porque visto con perspectiva se hizo en tiempo récord. 

Fernández abordó el eje vertebrador del "riesgo" que está recogido en el articulado europeo y explicó como se han establecido de menos a más, lo que se ha traducido en una propuesta "disruptiva". "Todo gira en torno al riesgo que supone para la seguridad" de personas y empresas y, entre esos riesgos, el responsable del Joint Research Centre - que da soporte técnico a la Comisión Europea en esta materia - puso como límite no traspasar todo aquello que marcan los "derechos fundamentales". 

Por último, ambos coincidieron en que es compatible la innovación con el "sistema garantista". De hecho, Fernández expuso el ejemplo de la protección de datos, donde países como Estados Unidos o Canadá ya copian la iniciativa europea. Además, destacó el alto valor que los productos puedan alcanzar con un sello europeo de "sistemas de IA confiables". 

Así para acabar, Belda quiso reiterar ese mensaje tranquilizador dirigido a la ciudadanía, pues el paraguas protector responde a grandes consensos expuestos por Fernández alrededor de prohibir desarrollos dirigidos a técnicas subliminales (saber lo que pensamos) o el uso del reconocimiento de emociones en lugares de vulnerabilidad como el trabajo o centros educativos.