La industria química pide al Gobierno crear un fondo con ingresos de las emisiones de CO2 para financiar su descarbonización

La industria química ha propuesto al Gobierno crear un fondo de 2.500 millones de euros al año para financiar la descarbonización de su actividad, que estiman requerirá una inversión de unos 3.000 millones de euros anuales hasta 2050, según ha anunciado la presidenta de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique), Teresa Rasero, tras la asamblea general de la patronal y ante la atenta mirada del ministro de Industria, Jordi Hereu.

La propuesta de la patronal pasa por incorporar 1.750 millones de euros directamente de los derechos de emisión de CO2 y otros 1.750 millones de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para financiar nuevas inversiones industriales en descarbonización y contratos por diferencias, que es básicamente sufragar la diferencia de coste entre las antiguas tecnologías y las nuevas, como el hidrógeno gris (producido a partir de gas natural) y el verde (producido con renovables).

La manera que sugiere Feique para crear el citado fondo sería a través de la futura ley de Industria, que prevé ser aprobada en las próximas semanas como proyecto de ley por el Consejo de Ministros para iniciar, así, su tramitación parlamentaria. "Hasta hoy hemos conseguido una reducción importante de las emisiones, pero queda un camino por recorrer que necesita nuevas tecnologías y eso supone unos costes recurrentes. En su día se apostó por nuevas fuentes renovables que no eran competitivas y ahora tenemos que hacer lo mismo con la industria", ha defendido Rasero.

La presidenta de la patronal también ha reclamado suavizar los precios de la energía -con precios inferiores por los servicios de ajuste, más compensaciones por los derechos de emisión de C02 y con peajes de la luz reducidos, como los actuales- para "cerrar" las diferencias de precios entre países que laminan la competitividad de la industria española.

Según Feique, en 2021 y 2023 (no se incluye 2022 por el efecto de la crisis energética) el precio medio de la electricidad se situó entre los 75 y los 135 euros por megavatio-hora (MWh) en España, mientras que en Francia fue de entre 35 y 75 euros y en Alemania de entre 50 y 125 euros. En el caso de Estados Unidos y China la horquilla es todavía inferior, de 38 y 55 euros por MWh y de 45 y 50 euros por MWh, respectivamente.

Vuelve a crecer

Tras el bache de la crisis energética, que llevó al sector a retroceder un 0,7% su producción y un 6,8% su cifra de negocios en 2023, este año la patronal prevé cerrar el año con un nuevo crecimiento. La industria estima un alza del 7,1% en la producción y del 4,8% en la facturación, hasta los 86.453 millones de euros, por la reactivación de la demanda, que también se ha reflejado en un fuerte repunte del volumen de exportaciones, así como en la bajada de la inflación y los tipos de interés.

Para 2025 las previsiones del sector estiman mantener un buen ritmo de crecimiento productivo del 3,2% con la expectativa de que continúe el recorte de los tipos de interés y se impulse el consumo de bienes duraderos. Y las ventas superarán por primera vez la cifra de 90.000 millones de euros, lo que permitirá recuperar por completo el retroceso experimentado en 2023 por el ajuste de precios y alcanzar un crecimiento acumulado del 35,7% desde 2019, el año previo a la pandemia.

Mientras que la química de consumo y especialidades (detergencia, cosmética, pinturas), junto a la química de la salud, están siendo las responsables directas de este crecimiento, la química básica, que alberga las grandes plantas de producción y se encuentra al inicio de la cadena de valor, se muestra muy estancada a nivel productivo y todo su crecimiento se está apoyando en el efecto precios.