¿Qué es la metrología?: Una empresa sevillana llega hasta el espacio para medir tamaños, pesos y temperaturas

La Metrología está en nuestras vidas aunque no la visualizamos. Es la ciencia e ingeniería de las medidas, en tamaños, en pesos, en temperaturas. Imprescindible para calibrar, por ejemplo, el correcto funcionamiento de un tensiómetro que se usa para tomarnos la tensión; las balanzas en un supermercado para comprar alimentos, o las pesadoras en un aeropuerto para determinar si el equipaje ha de pagar o no tasa extra; los aparatos para esterilizar materiales en un hospital a una temperatura homogénea; o las medidas de las piezas con las que se ensambla un avión. A estas y otras muchas necesidades da solución la empresa sevillana Simetrycal, especializada en metrología, cuyo laboratorio fue el primero de España en obtener certificaciones para realizar servicios de calibración al grupo aeronáutico EADS-CASA, el actual Airbus Defence&Space. 

Medir el tamaño de los alevines para constatar si cumplen o no las normativas sobre la venta de pescado; comprobar el nivel de ph en las fuentes públicas de agua; o el peso del detergente ya envasado para certificar que la cantidad especificada en la etiqueta se corresponde con la cantidad de producto, son otros de los muchos encargos que resuelve Simetrycal, fundada en 2010 por la ingeniera sevillana Mercedes González López. Una empresa que está tanto a pie de calle, con su laboratorio móvil atendiendo a clientes de España y Portugal, como realizando proyectos de alta tecnología desde sus instalaciones en el Polígono Calonge y en el edificio de laboratorios de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universidad de Sevilla, en la Cartuja.

A sus 52 años de edad, Mercedes González recuerda que era una niña a la que le gustaban mucho las materias científicas, la física, las matemáticas. Decidió cursar la carrera de Ingeniería, hizo la especialidad de ingeniería mecánica, “en el aula éramos 50 hombres y 2 mujeres”. Su empresa se creó como 'spin off' de la Universidad de Sevilla y ahora tiene 20 personas en plantilla. Ha alcanzado el millón de euros en facturación anual. 

Calibrar sensores solares para satélites

Está muy ilusionada con el primer proyecto de investigación y desarrollo vinculado al sector espacio en el que participa Simetrycal, en un partenariado con Solar Mems, Alter Technology, el cluster empresarial Andalucía Aerospace y la Universidad de Sevilla. “Es para un modelo de sensor solar asíncrono para satélites. Hay que caracterizar que su posicionamiento respecto al sol es correcto, con la mayor exactitud posible. Nosotros participamos en la caracterización y calibración de ese patrón”.

“La metrología está muy unida a cualquier actividad científica e industrial. Gracias a ella se garantiza la calidad de los servicios que intervienen en la vida cotidiana de los ciudadanos, por ejemplo en diagnósticos y terapias médicas, transacciones comerciales, telecomunicaciones, controles en el sector agroalimentario, desarrollo de productos de alta tecnología. Se estima que las medidas y todas las actividades relacionadas con las medidas pueden suponer entre un 3% y un 6% del Producto Interior Bruto (PIB) en los países industrializados”, señala Mercedes González. 

“Nuestro valor diferencial es que somos muy cercanos a las necesidades de la industria, y a la vez aportamos la generación de conocimiento e innovación que se genera desde la universidad. Nos afanamos en dar un servicio tan esmerado que el cliente nos perciba más como un socio que como un proveedor”. 

Inicios en el Centro Andaluz de Metrología

Mercedes González comenzó su periplo laboral en Ertisa, filial de Cepsa, en el Polo Químico de Huelva. Comenzó su especialización en metrología cuando regresó a Sevilla en el año 2000 y encontró empleo en el Centro Andaluz de Metrología, promovido desde la Junta de Andalucía, siguiendo las directrices del Plan Andaluz de Investigación. “Se había ralentizado su puesta en marcha, y lo asumió la Universidad de Sevilla, desde la Escuela Técnica Superior de Ingeniería. Era necesario conseguir financiación privada, para que se autofinanciara, y ponerlo en relación al sector aeronáutico andaluz, liderado por Airbus”.

En esa encomienda para atender a un sector industrial tan estratégico para Andalucía como el aeronáutico, recuerda que “Airbus dispone de un gran laboratorio de metrología, y calibraban tanto sus equipos como los de sus empresas proveedoras, les ofrecían esos servicios. Pero Airbus decidió dejar de ofrecérselo, y entonces las demás necesitaron laboratorios externos. Nuestra actividad aumentó de modo exponencial para ese tipo de empresas, las que más demandaban la metrología y el control de calidad de los equipos que se utilizan en el montaje de los aviones”.

En el año 2010 decidió crear la empresa Simetrycal, “porque la demanda de prestación de servicios era creciente y desde los procedimientos universitarios no hay tanta agilidad para dar respuesta en tiempo y forma a las empresas, ni para hacer contratos. Di el salto con el reto de basarla en los cánones y patrones de metrología más estrictos, y para trabajar hacia más sectores industriales”.

Simetrycal se dedica principalmente a ofrecer servicios de calibración y ensayos, complementando los mismos con formación y consultoría metrológica. “Estamos acreditados por la Entidad Nacional de Acreditaciones (ENAC) para ocho actividades distintas, y somos uno de los laboratorios pioneros en España en implantar los certificación de calibración digitales”. 

Mercedes González asegura que “la metrología se ha extendido porque cada vez se exige más calidad en los procesos de sectores como la industria química, la alimentaria, la de energía, la de telecomunicaciones, etc. El 50% de nuestra facturación ya no procede del sector aeronáutico, sino de toda esta diversificación. Y el potencial de crecimiento para nosotros es mucho mayor que en nuestra actividad para el aeronáutico, donde ya está todo más configurado”. 

“Siempre hemos intentado estar a la última y desarrollar nuevos procedimientos estandarizables. A nosotros han llegado muchas veces empresas con problemas para caracterizar sus equipos, saber cómo medían, qué tolerancias tenían, qué especificaciones darles para su venta. Y hemos colaborado con ellas para desarrollar procedimientos específicos de calibración. Tenemos tres patentes a través del Centro Andaluz de Metrología, basadas en patrones que reducen la incertidumbre del cliente para el control de calidad de su producción diaria”.

“Nos caracterizamos por tener plazos de entrega bastante reducidos. La gama es muy extensa. Desde una hora para calibrar equipos fáciles, como una llave dinamométrica, a dos o tres días para calibrar instalaciones muy grandes como hornos, o congeladores donde hay que darle un tratamiento de frío a piezas aeronáuticas, o se almacenan sellantes, y se tarda en calibrar porque registramos datos de forma continua, cambiando los sensores a distintas posiciones. Hay congeladores de ese tipo que pueden tener el tamaño de una cancha de baloncesto”.

El laboratorio móvil dentro de una furgoneta

Su laboratorio móvil está montado en el interior de una furgoneta grande, con un sistema de climatización que permite hacer las calibraciones en las condiciones de temperatura y humedad exigidas, son criterios muy restrictivos. Y acuden a fábricas, a supermercados, a aeropuertos, entre otros muchos lugares. 

Tienen experiencia en participar con empresas en proyectos de innovación. “Los primeros fueron para el sector aeronáutico con el objetivo de automatizar procesos de medida de piezas de mecanizado que se fabrican en serie, y reducir los plazos en su puesta a punto. Otro proyecto fue para mediciones sin contacto con la pieza, mediante luz blanca y luz estructurada. Intentas medir la pieza, sacar el modelo y compararlo con el diseño, para ver dónde hay desviaciones, para hacer ajustes y reducir al máximo los errores. También estuvimos con Abengoa en un proyecto de análisis de materiales para almacenamiento de energía. Hicimos los ensayos para ver cómo se comportaban las materiales dentro del ciclo de temperaturas”.

Su mayor actividad se realiza en Andalucía, y además tienen clientes por toda España. “Algunos son instituciones públicas, como el Ministerio de Agricultura y Pesca, el Ministerio de Sanidad, el Metro de Barcelona. En Portugal tenemos varios clientes del sector aeronáutico, sobre todo en Oporto, y le damos servicio in situ. Y desde Marruecos hay clientes que nos envían equipos a Sevilla para calibrarlos”.

Ser empresaria y madre

La ingeniería está muy presente en la vida de Mercedes González. Su esposo, Álvaro Candau, es también ingeniero, dirige la empresa Tersaqua, de tratamientos de aguas. Tienen cinco hijos, todos varones, “cuatro están cursando la carrera de ingeniería y el quinto también quiere hacerla cuando pueda aspirar a ello dentro de dos años”. 

Ser empresaria y madre no es nada fácil en un país como España, y aún es poco frecuente en los sectores tecnológicos. “En mi caso, cuando mis hijos eran más pequeños, había días en los que era enorme el esfuerzo para compaginarlo, con noches en las que dormía muy poco. Pero cuando se tiene espíritu emprendedor y ganas de trabajar, puedes alcanzar tus metas. La mujer hoy en día puede llegar adonde quiera. En las carreras como la que yo cursé ha aumentado mucho el número de alumnas. En los ámbitos empresariales, donde la mayoría de los directivos son hombres, nunca me he sentido mal ni me han hecho el vacío por ser mujer. Es evidente que muchas mujeres optan por sacrificar sus expectativas profesionales para priorizar la vida personal. Para mí es igual de importante y respetable la mujer que decide dedicarse solo a la familia”.