Colonial dispara su beneficio a la espera de la decisión de la reforma fiscal que gravará a los socimis

Colonial aboga por la cautela antes de la votación en la Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados del paquete fiscal pactado por el Gobierno —cuya celebración estaba prevista para este jueves, pero se ha retrasado hasta el próximo lunes 18—, que incluye subidas tributarias a las socimis (sociedades cotizadas de inversión en el mercado inmobiliario). Juan José Brugera, presidente de la compañía, señaló: "Solo nos cabe esperar a la resolución. Analizaremos la situación y veremos qué hacemos".

El primer espada de la cotizada del Ibex-35 aseguró que la intención es "no incrementar lo dicho" hasta el momento, refiriéndose al comunicado distribuido el pasado miércoles, que tildó los cambios propuestos por el Ejecutivo de "muy graves". De aprobarse, Colonial explicó que "reevaluará su estrategia de inversiones y la ubicación de sus actividades y de su estructura jurídica, y adoptará, en su caso, las medidas que mejor convengan al interés de sus accionistas e inversores, todo ello con el objeto de que estas potenciales medidas no tengan un impacto negativo en la sociedad".

La compañía cerró los primeros nueve meses del año con unos ingresos de 293 millones de euros, un 6% más que en el mismo periodo del año anterior, registrando un beneficio neto consolidado de 156 millones, 455 millones más que entre enero y septiembre de 2023. El resultado recurrente, que no tiene en cuenta el valor de los activos, motivo por el que en los últimos meses Colonial ha registrado importantes pérdidas, subió un 6% interanual. "Los resultados del tercer trimestre, en línea con los semestrales y los de los últimos años, son muy sólidos y positivos", resumió Pere Viñolas, consejero delegado de la empresa en un encuentro con periodistas.

Entre enero y septiembre, Colonial ha firmado alquileres por una superficie total de 112.000 metros cuadrados. "La actividad comercial ha sido muy intensa en el tercer trimestre, con 47.000 metros cuadrados alquilados. Es especialmente importante porque este trimestre incluye julio y agosto, que no tienen actividad trepidante y ha sido mejor que el primero y el segundo", añadió Viñolas. La compañía tiene un 96% de ocupación en su cartera, que está al 100% en París, 96% en Madrid y 78% en Barcelona, ciudad en la que el mercado de oficinas está sufriendo mayores desocupaciones.

Entrada de Criteria en Colonial

En mayo, Colonial acordó con Criteria, brazo inversor de la Fundación La Caixa, la entrada en el accionariado en una ampliación de capital de 350 millones de euros en efectivo y 272 millones en aportación de activos. Esta última incluía el traspaso de tres edificios de oficinas, dos en Madrid y uno en Barcelona, valorados en 108 millones, y una cartera de cinco edificios de viviendas en alquiler en varias localidades españolas, entre ellas Madrid, Zaragoza o Málaga, cuya tasación se eleva por encima de los 160 millones.

Desde el estallido de la burbuja y la recapitalización de la compañía por parte de la banca acreedora, Colonial no invierte en el sector residencial, motivo por el que los cinco edificios aportados por Criteria son una rareza el porfolio de la cotizada. Desde el primer momento, el mercado interpretó que tarde o temprano Colonial decidirá traspasarla a un tercero, pero Pere Viñolas lo niega. "No hay una estrategia definida sobre las viviendas que absorbimos de Criteria. No hay nada decido", explico durante el encuentro.

Tras el cierre de esta operación, Colonial pondrá en marcha un nuevo plan de remodelación de activos bautizado como Alpha X, destinando alrededor de 385 millones de euros a la rehabilitación y reconversión de dos inmuebles en París, uno en Madrid y otro en Barcelona. El equipo directivo de la compañía anunció que ya han obtenido licencia de obras en uno y que los otros avanzan "con la normalidad prevista".

La ampliación de capital apoyada por Criteria permitió a Colonial ampliar su liquidez en 541 millones de euros hasta alcanzar los 3.443 millones entre caja y líneas de crédito no dispuestas, cuantía que permite cubrir todos los vencimientos de su deuda hasta el 2028. La deuda financiera neta del grupo se sitúa en 4.414 millones, 450 millones menos que la última cifra publicada, que sitúa la ratio de pasivos en relación con el valor de activos (LTV) en el 36,5%.