"Andalucía es el ejemplo de cómo conseguir que la gente deje el coche en casa y se suba al tren"

Pedro García (Valencia, 1981) tiene claro que la liberalización vivida en el sector ferroviario y que tiene una segunda fase recién lanzada por ADIF -que contempla tres nuevos corredores: Madrid-Galicia, Madrid-Asturias y Cantabria y Madrid-Cádiz y Huelva- tendrá solo efectos positivos para el usuario. La entrada de nuevos operadores entre Andalucía y Madrid ha abaratado de modo considerable el precio del billete, si bien reconoce que se llegará a un tope que las compañías no podrán rebasar y que hay mejoras por hacer, en un entorno de aumento de trenes y pasajeros con una red que ya de por sí estaba mermada y que no deja de sumar incidencias.

Ingeniero en Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Valencia, García ha cumplido recientemente un año de su incorporación como cargo como country manager de Trainline en España. Anteriormente, ha liderado equipos multidisciplinares e internacionales en Amazon y AWS (Amazon Web Services), incluyendo su posición como country manager de Alexa, donde dirigió el equipo responsable del lanzamiento en España en 2018. Su carrera laboral también ha pasado por grandes corporaciones, como Johnson & Johnson o Telefónica.

Su vínculo con Andalucía es cada vez mayor y ha dado lugar a medidas dentro de la comunidad como el contrato de patrocinio con el Real Betis hasta 2026.

PREGUNTA. ¿Cómo valora la situación del transporte ferroviario en Andalucía? 

RESPUESTA. Nuestro CEO defiende -y yo estoy de acuerdo- que la actual es la edad de oro del transporte ferroviario español. Tenemos más de 4.000 kilómetros de alta velocidad y somos el segundo país del mundo, después de China. El proceso de liberalización ha traído unos beneficios enormes para el consumidor. Los precios han bajado los precios un 65% y el número de trenes en las vías ha subido un 70%. Si aterrizamos a Andalucía, Madrid-Sevilla y Madrid-Málaga transportaron el año pasado alrededor de 4 millones de pasajeros cada uno, con un crecimiento combinado del 35%. Con lo cual, detectamos cada vez más ganas de nuestros clientes de subirse al tren. Nuestro propósito es que cada vez más gente deje el coche en casa o deje de volar, sobre todo en trayectos cortos, y se suba al tren. Andalucía está siendo el ejemplo de cómo conseguirlo.

P. El crecimiento del número de usuarios en los últimos tiempos es exponencial con la entrada de operadores privados, de hasta un 80% en un año en Sevilla. ¿Está sucediendo esto mismo en otras zonas del país?

R. Tiene que ver mucho con la inversión de Trainline en Andalucía. Para nosotros, en esta comunidad hay mucha capacidad todavía de crecimiento porque es un centro muy turístico que queremos seguir fomentando. Estamos en el Benito Villamarín porque el Real Betis es el primer club que esponsorizamos a nivel global, lo que demuestra nuestra apuesta decidida por Andalucía. Respecto a las cifras de otros corredores, vemos estabilizarse el crecimiento conforme las líneas van madurando. Si vemos Madrid-Barcelona, desde noviembre de 2022, cuando entró Iryo, no ha habido más operadores entrando. Con lo cual, la gran subida de pasajeros ya se vio y ahora se va moderando. En Andalucía creemos que todavía nos queda mucho margen para seguir creciendo y de ahí nuestra apuesta.

P. La bajada de los precios por la liberalización del sector ha aupado las ventas. ¿Cree que esta tendencia de precios seguirá así o una vez que todos los operadores se establezcan subirá el coste para el usuario? ¿Cómo suele funcionar el mercado en este sentido?

R. Creo que se acabarán estabilizando. Para nosotros lo más importante es que la estabilización ocurra a precios bajos, competitivos y que sean beneficiosos para los consumidores. Comparando con el transporte aéreo, sí que es cierto que empresas de low cost han entrado con ofertas muy agresivas y el precio se ha estabilizado ya y no continúa bajando, pero también es cierto que se ha estabilizado en un precio que ha democratizado muchísimo que podamos viajar. Nosotros creemos que en el transporte ferroviario es lo mismo. Ahora, cuando entre Ouigo, creemos que los precios pueden ser todavía mejores para los consumidores y llegaremos a un nivel de precios que ya no se podrá bajar más. A día de hoy el precio de Madrid-Sevilla ronda los 40 euros, ha bajado Madrid-Sevilla el año pasado un 25% y Madrid-Málaga un 19%. Otras rutas como Barcelona-Sevilla también ha bajado alrededor del 20%, pero claro habrá un precio que probablemente las operadoras no podrán atravesar.

"Para nosotros lo más importante es que la estabilización ocurra a precios bajos, competitivos y que sean beneficiosos para los consumidores"

P. Con esta bajada de precios, ¿se podría reducir aún más el uso de vehículos propios?

R. Estamos absolutamente convencidos de que no solo se podría, sino que se debe reducir más el uso de vehículos propios y los más contaminantes. Nuestro objetivo es lo que llamamos por el cambio modal. Queremos que cada vez más viajeros que utilizan el coche, que emite 24 veces más que el tren, opten por la alternativa ferroviaria donde la tengan. Deja de tener sentido coger un avión en trayectos como puede ser Madrid-Valencia, Madrid-Barcelona o Madrid-Sevilla. Por supuesto, la persona que quiera volar a Miami por sus vacaciones les animaremos a que continúe viajando y cogiendo el avión, pero creemos que nos queda mucho por recorrer y apostamos también por una segunda fase de la liberalización que nos permitirá llegar a destinos como Asturias o Galicia, donde todavía solo opera el incumbente y donde los precios son mucho más caros. Al final queremos animar a la gente, pero también tenemos que generar el entorno competitivo que permita a una familia de cuatro personas viajar a Asturias sin tener que gastar el sueldo del mes.

P. S empresa trabaja también con autobuses. ¿Han notado un descenso en favor del tren a causa de estas bajadas de los precios? ¿Se ha comportado esta tendencia, si la hubiere, de la misma manera que en otros países donde operan?

R. No, no hemos notado el descenso. Sí es verdad que hemos notado un ascenso mucho más acelerado en el tren por el incremento de capacidad y por el proceso de liberalización. El autobús, sobre todo el de media-larga distancia, sigue funcionando bajo el modelo concesional, solo opera un operador incumbente en cada una de las rutas. De hecho, tenemos estudios que presentamos hace unos meses en el cual el 73% de los andaluces prefieren utilizar el tren y donde no tienen tren, porque evidentemente no llega a todos los sitios, el 67% continúan diciendo que quieren utilizar el autobús y la mitad, el 50%, prefiere utilizar combinación de tren y autobús. También le vemos un futuro muy brillante, sin duda.

"El autobús, como el tren, tiene un futuro brillante"

P. ¿Cuáles son los principales retos del sector del transporte tanto en tren como en carretera en España y, concretamente en Andalucía?

R. El reto principal es encontrar la manera de que las infraestructuras soporten la capacidad para seguir creciendo, porque al final el tren es precioso, es fantástico, pero requiere una inversión muy alta en infraestructura. Infraestructura es red ferroviaria, es modernización de trenes, son estaciones, porque al final desde la época Covid se ha incrementado el número de pasajeros en un 70%, y las infraestructuras quizá no han seguido. Aunque nosotros nos enfocamos mucho en la alta velocidad, porque creemos que es la joya de la corona que tenemos en España, que nos coloca en una posición muy competitiva en Europa, hay que desarrollar el resto de vías regionales. Llegar a esa España más vaciada, que a lo mejor grita menos, también es muy importante en el futuro. La clave es continuar siguiendo vertebrando España a través del tren. Tenemos unos fundamentos sólidos, pero no va a ser suficiente hasta que lleguemos a los objetivos que nos pone Europa para el 2030.

"Llegar a esa España más vaciada, que a lo mejor grita menos, también es muy importante en el futuro. La clave es continuar siguiendo vertebrando España a través del tren"

P. Dentro de la expansión de Trainline en el mercado español, ¿cómo se presenta el futuro a medio plazo?

R. España continúa como modelo de referencia de crecimiento para Trainline. Queremos, de alguna manera, animar a que continúe la liberalización ferroviaria y lo que llamamos internamente agregación, en otros países. Eso es lo que nos permitirá exportar el modelo de lo que estamos haciendo en España y aquí en Andalucía a Francia e Italia, que ya están en pleno proceso de liberalización y en un futuro a otros países como Alemania. Con lo cual, el futuro que vemos es muy bueno.