La sequía aún golpea al cangrejo de río de Isla Mayor: la industria solo llega a la mitad de su producción máxima

La industria en torno al cangrejo de río de las marismas del Guadalquivir, ligada intrínsecamente al arroz, ha vivido "un respiro" esta campaña gracias a las lluvias que se han ido sucediendo tanto durante Semana Santa como este otoño. Sin embargo, no han sido suficientes para alcanzar los niveles de procesamiento de un año habitual, ya que hacen falta varios años con agua suficiente para que se recupere del todo.

No es la primera vez que las empresas que se dedican a esta actividad comercial se enfrentan a un ciclo de sequía como el actual. "La capacidad productiva se encuentra en torno a un 50% respecto a una campaña normal porque los efectos de la sequía siguen golpeando al sector", señala a este periódico Valentín Murillo, presidente de la Asociación de la Pesca y Acuicultura del Entorno de Doñana y del Bajo Guadalquivir (Pebagua) –que aúna las empresas del sector ubicadas en Isla Mayor-. Lo habitual dentro del sector era procesar en torno a 3.000 toneladas de cangrejo rojo en un año normal.

Una masa de población de cangrejo "limitada"

En este sentido, explica que la masa de población de esta especie "es limitada tras tres años de sequía", lo que ha afectado, principalmente al empleo entre los pescadores. Muchos de ellos, relata, ante la parálisis de actividad, han decidido irse a otros sectores, si bien el trabajo en las empresas ha continuado, aunque no al mismo nivel que un "año normal", lo que ha provocado una caída del empleo industrial.

Y es que la actividad comercial se sigue manteniendo gracias a la materia prima procedente de otros lugares, como Extremadura o Portugal. Si la situación del cultivo del arroz continúa en la zona como en los años pasados, se abastecerán de otros enclaves productores, como Asia, América o norte de África, confirma el presidente de Pebagua.

En cualquier caso, si llueve, y tal como el cangrejo rojo se recupera, asegura Murillo, lo habitual es que la población se regenere, "pero para eso la marisma tiene que estar llena de agua", reconoce. También que haya menos presión pesquera "vendrá bien para que se reproduzcan con mayor facilidad y haya un mayor índice de capturas", subraya.

En lo que se refiere a la industria, descarta que esta se vaya a desplazar a otro lugar si la sequía se prolongara más años. "Aquí tenemos todas las instalaciones que necesitamos y el know-how para procesar el cangrejo de río, por lo que, en años de pocas capturas, traeremos, como ha sucedido en las últimas campañas, material de otros puntos donde también hay producción", añade.

Una campaña de arroz que "no ha sido buena"

La pasada semana, el presidente de la Federación de Arroceros de Sevilla, Mauricio Soler, avanzó a Europa Press que la cosecha "no ha sido buena" este año, con un volumen en la provincia "sobre las 200.000 toneladas", lo que "da para pagar los gastos y poco más".

Así, ha indicado que hasta que no se termine la semana que viene" no podrán concretar las cifras totales, pero ha adelantado así que la correspondiente a este año, que comenzó a finales del mes de octubre, "no ha sido una buena cosecha".

En este sentido, ha señalado que "ha sido muy laboriosa por haberse encamado el arroz en el campo" debido a los episodios intensos de lluvia y viento del otoño, además de indicar que "no hay máquinas cosechadoras suficientes ni maquinistas y vamos a un ritmo de recolección lento con medias por debajo de una cosecha normal".

Asimismo, ha afirmado que el arroz "ha estado sufriendo los niveles altos de salinidad" en el Guadalquivir en las proximidades de estos cultivos. Esto se debe, según Soler, a la "falta de agua embalsada que ha provocado que no se pueda soltar al río toda la necesaria para aguantar el tapón salino por debajo de las tomas de riego de la zona arrocera". En concreto, el tapón salino es la mezcla de agua dulce y salada que oscila según las aportaciones de agua dulce y las mareas.