El Gobierno multa con 179 millones a Ryanair y otras cuatro aerolíneas de bajo coste por cobrar el equipaje de mano

El Ministerio de Consumo multa con 179 millones de euros a cinco aerolíneas de bajo coste por "prácticas abusivas" como cobrar suplementos por el equipaje de mano o por reservar asientos contiguos para acompañar a niños o personas dependientes. Ryanair es la compañía más penalizada, con 107 millones de euros, a la que se suma Vueling (39 millones), Easyjet (29 millones), Norgewian (1,6 millones) y Volotea (1,1 millones).

"Ninguna compañía por grande o poderosa que sea está por encima de la Ley, no puede haber modelos de negocio basados en la vulneración de los derechos de los consumidores o en prácticas abusivas", ha defendido el Ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy.

La resolución supone la prohibición expresa de continuar con las prácticas que han sido sancionadas, aunque la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), que representa a las cinco aerolíneas, ha confirmado que las compañías recurrirán la sanción y pedirán medidas cautelares para evitar que la prohibición de cobrar el suplemento por el equipaje de mano sea efectiva hasta conocer la resolución final de los tribunales.

Las compañías califican la decisión de ser "una injerencia ilegal y de atentar contra la libertad de mercado", además de suponer "un agravio comparativo respecto a los países de nuestro entorno donde esta práctica no está vetada". Por su parte, el consejero delegado de Ryanair, la compañía más afectada, Michael O'Leary, ha calificado la multa como "ilegal, infundada e inventada por el Ministerio de Consumo de España por razones políticas" y ha advertido que "destruiría la capacidad de las aerolíneas de bajo coste de generar ahorro para los consumidores mediante tarifas más económicas".

"El éxito de Ryanair y de otras aerolíneas de bajo coste en España y en toda Europa en los últimos años se debe al régimen de Cielos Abiertos de Europa y a la libertad de las aerolíneas para establecer precios y políticas sin interferencias de los gobiernos nacionales”, ha denunciado O'Leary, que ha reiterado que "apelará inmediatamente las multas". La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) también ha condenado la decisión "atroz" del Gobierno español, que "lejos de proteger el interés del consumidor, es una bofetada a los viajeros que quieren poder elegir".

"Prohibir a todas las aerolíneas cobrar por el equipaje de mano significa que el coste se incluirá automáticamente en todos los billetes. ¿Qué será lo siguiente? ¿Obligar a todos los huéspedes del hotel a pagar el desayuno? ¿O cobrar a todo el mundo por el guardarropa cuando compran una entrada para un concierto?", plantea en un comunicado el director general de IATA, Willie Walsh.

Otras prácticas

Aunque el cobro por la maleta de mano es la causa principal del expediente de Consumo y motivo principal del enfado de las aerolíneas, el Ministerio que dirige Pablo Bustinduy también incluye en la multa otras prácticas abusivas como cobrar a los consumidores por reservar asientos contiguos para acompañar a personas dependientes; no permitir el pago en metálico en los aeropuertos o imponer una tasa "desproporcionada y abusiva" a los pasajeros por imprimir su tarjeta de embarque.

También, por la omisión de información y falta de claridad en los precios, tanto aquellos publicados en su web como en la de terceros, "dificultando la comparabilidad de ofertas de precios a las personas consumidoras y la toma de decisión por estas". Y, en el caso de Ryanair, la principal afectada, se añade el cobro de una "cantidad desproporcionada a los usuarios por imprimir el billete en la terminal cuando no disponen de él".

Investigación

Fue en junio de 2023 cuando el entonces ministro Alberto Garzón inició una investigación por presuntas irregularidades contra siete aerolíneas de bajo coste, que culminó en una propuesta de sanción de 150 millones de euros en mayo de este año. Seis meses después y tras desestimar los recursos de alzada interpuestos por las aerolíneas, el Ministerio de Consumo da firmeza a esa sanción con una orden firmada por el ministro Pablo Bustinduy y eleva la penalización a 179 millones.

Se pone fin, así, a la vía administrativa. Y ahora solo cabe interponer recurso contencioso-administrativo ante la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional. La Asociación de Líneas Aéreas ya ha confirmado que todas las compañías afectadas recurrirán la multa y pedirán medidas cautelares para evitar que entre en vigor la prohibición de cobrar por la maleta de mano de forma inmediata. Tras la decisión del tribunal de aceptar o no esas medidas cautelares, para lo cual tiene un plazo de dos meses, comenzaría el proceso contencioso-administrativo que podría durar "varios años", según ha explicado Gándara.

Billetes más caros y retrasos

Las aerolíneas defienden que hasta 50 millones de pasajeros, de los 283 millones que transitaron por los aeródromos españoles el año pasado, se beneficiaron de unas tarifas de avión más baratas, al no pagar por su equipaje de mano. Y advierten de que si los tribunales españoles avalan la sanción de Consumo "volar será más caro".

Además, también añaden que podría provocar retrasos --en la mayoría de vuelos cortos la capacidad en cabina es de 90 maletas, cuando los asientos ascienden a 180, lo que obligaría a los últimos en llegar enviar el equipaje a la bodega-- y reducir el tráfico. "En caso de que la vía judicial no fuese favorable y hubiera que prohibir esta práctica a futuro, España sería la excepción, lo que podría reducir el tráfico o desviarlo a otros países", ha advertido Gándara.

Cuestión de tamaño

La polémica sobre el cobro por el equipaje en cabina viene de lejos. El auge de las aerolíneas de bajo coste impulsó el cobro por este servicio y provocó que el billete 'básico' de estas aerolíneas se reduzca a la reserva de asiento en la aeronave junto a un pequeño bulto (mochila o maletín que quepa debajo del asiento), algo que permite a las aerolíneas afirmar que "todas" dejan subir a bordo "equipaje de mano" de forma gratuita.

El dilema, por tanto, se centra en qué se entiende por equipaje de mano, algo que para el ministerio no debiera ser ese pequeño bulto, sino la tradicional maleta de ruedas (conocida como 'trolley', en inglés), que es lo que las aerolíneas cobran aparte. Para evitar esta encrucijada, la asociación europea de líneas aéreas, en colaboración con IATA, ha pedido a la Comisión Europea una estandarización de las dimensiones del equipaje de mano en cabina sin suplemento.

Precedentes europeos

Aunque hay disparidad de sentencias a favor y en contra, las aerolíneas defienden que ya hace más de una década, en 2013, la Comisión Europea se acogió al reglamento 1008/2008 para responder a una pregunta de la europarlamentaria Glenis Willmott y afirmó que efectivamente "está permitido cobrar por el equipaje de mano de cualquier tamaño". Y lo mismo ocurrió en 2014, tras una denuncia de un usuario español a Vueling, que se elevó al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, quien determinó que ese reglamento tenía preponderancia sobre cualquier norma nacional, aunque en este caso aludía al cobro por el equipaje facturado.

Recomendación a usuarios

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda a todos los consumidores a los que estas compañías obliguen a pagar por viajar con su equipaje de mano, la reserva de asientos a menores o la negativa a aceptar el pago en efectivo que reclamen a la compañía la improcedencia de estos pagos y a aquellos que ya lo han hecho les emplaza a guardar los documentos que reflejan estos abusos para poder reclamarlos judicialmente si es preciso. La organización ha puesto a disposición de los usuarios una campaña para informar y facilitar a los consumidores su reclamación por los "abusos" de las compañías aéreas.