COMERCIO

Los fabricantes de vehículos podrían reducir en un 17% su ebitda por los aranceles de Trump

Volvo, JLR, General Motors y Stellantis serían los grupos más afectados, según un informe de S&P

Interior de la factoría de Tofas en la localida de Bursa,donde fabricarán furgonetas de Stellantis

Interior de la factoría de Tofas en la localida de Bursa,donde fabricarán furgonetas de Stellantis / Tofas

Trump ha amenazado con imponer aranceles de hasta el 20% a las importaciones de vehículos procedentes de la Unión Europea y del 25% para los productos de México y Canadá a partir del 20 de enero de 2025, cuando tome posesión de la presidencia de Estados Unidos. Como resultado, los fabricantes de automóviles europeos y estadounidenses podrían reducir en hasta un 17% su beneficio bruto de explotación (ebitda), según un informe de S&P. De todas las marcas, los más afectados serían Volvo Cars y Jaguar Land Rover por el valor de sus vehículos de alta gama y también General Motors y Stellantis debido al elevado volumen de importaciones procedentes de México. Los riesgos para BMW y Mercedes-Benz serían más contenidos. "Esperamos que las medidas paliativas hagan manejables unos aranceles potencialmente más altos, pero los efectos combinados de los aranceles, una regulación más estricta del CO2 en Europa a partir de 2025 y la presión sobre los beneficios de una competencia más fuerte en China y Europa podrían aumentar el riesgo de rebajas", señala S&P en su informe.

El informe advierte que, debido a la política arancelaria que quiere aplicar el republicano en su segundo mandato, las empresas terminarán trasladando el incremento de costes al precio final, algo que podría reducir la compra de vehículos por las facturas más altas y limitar sus ganancias en el futuro. Otra alternativa es absorber el impacto mediante una reducción de beneficios, pero también impactaría negativamente en sus estados financieros. "La reelección de Donald Trump probablemente intensificará los vientos en contra que enfrentará la industria de la automoción global en un 2025 ya de por sí desafiante", advierten los analistas en el documento.

Y eso no es todo: la firma de análisis apunta que Trump aspira a revisar la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés) suprimiendo el crédito fiscal de hasta 7.500 dólares para apoyar la venta de vehículos eléctricos, según se extrae de sus anuncios durante la campaña electoral. Al mismo tiempo, la introducción de aranceles adicionales a las importaciones de bienes extranjeros, con mayores derechos sobre las importaciones que procedan de China, podría incluir un incremento importante de los precios por el aumento de los aranceles del 2,5% actual al 100%. Así, el impacto sobre el Ebitda de estas nuevas guerras comerciales podría ser de menos del 10% en el caso de BMW, Mercedes-Benz y Hyundai-Kia; de entre el 10% y el 20% para Toyota y Volkswagen y de más del 20% para Volvo Cars, JLR, Stellantis y General Motors "Si los aranceles se materializan como se describe, el impacto en la calificación dependería del margen de calificación actual y del éxito de las estrategias de mitigación", puntualiza la agencia de rating.

De cara a la revisión del acuerdo de libre comercio con México y Canadá prevista para 2026, S&P no descarta medidas "unilaterales" por parte de Washington, lo que podría tener un efecto negativo sobre una automoción enfrentada con una desaceleración de la demanda. En esta dirección, Toyota y Hyundai-Kia probablemente seguirán estando entre los tres principales importadores de vehículos ligeros terminados a los Estados Unidos en 2025 estimando que los volúmenes de importación puedan superar el 10% de las ventas globales de las dos empresas y procedan de Japón y Corea del Sur, dos países que se zafarían de este nuevo enfrentamiento comercial.

LA CRISIS POR FABRICANTE

Por empresas, aunque la exposición de Stellantis a las importaciones procedentes de Europa sería baja, la firma sí se vería afectada por la aplicación de los aranceles a las importaciones de Canadá y México. En este país produce varios tipos de vehículos, como los modelos RAM y Jeep. Volkswagen sufriría el caso contrario. Sus exportaciones a Estados Unidos son aproximadamente del 7% de sus ventas globales, pero sus importaciones de Europa incluyen una parte relevante de sus modelos premium de Audi y Porsche, algo que aumenta la exposición general del grupo. La empresa alemana envía un conjunto limitado de modelos VW (Jetta, Taos, Tayron) y el Audi Q5 desde México.

BMW y Mercedes-Benz cuentan con una exposición arancelaria "relativamente baja", puesto que las importaciones estadounidenses representan entre el 7% y el 8% de sus ventas globales. Mientras tanto, la crisis sería mayor en Volvo Cars que produce su sedán S60 y el nuevo SUV eléctrico de EX90 en Estados Unidos, mientras que JLR fabrica la mayoría de sus vehículos en el Reino Unido y Eslovaquia. Los fabricantes de automóviles estadounidenses Ford y GM mantienen una presencia productiva "significativa" en México. Esto se debe a los menores costes laborales, los acuerdos comerciales favorables y la proximidad al mercado estadounidense. Actualmente, General Motors produce ocho modelos en México (Silverado, Sierra, Equinox, Terrain y Blazer), mientras que Ford solo fabrica tres modelos en el país (Bronco, Maverick y el Mustang Mach E).

En el caso de Toyota y Hyundai-Kia el impacto, según el informe, "parece manejable" dado que importan únicamente unos pocos modelos desde México (Toyota produce el Tacoma y Hyundai-Kia los modelos K4 y Tucson en el país). No obstante, el principal riesgo de Toyota procedería de la producción de su modelo RAV4 y algunos modelos de Lexus en Canadá. Pero si se terminara aplicando un potencial arancel del 20% a las importaciones de Japón y Corea del Sur como se ha amenazado contra Europa y Reino Unido, otro 9% del Ebitda podría estar en riesgo para Toyota y de hasta el 19% para Hyundai-Kia.

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