El empleo vuelve a enfriarse en noviembre y pierde 30.500 ocupados, el peor dato en tres años

El mercado laboral español registró un noviembre flojo en términos de empleo. Perdió 30.500 ocupados en un mes donde habitualmente suele dejarse cotizantes, si bien los despidos o las no renovaciones se concentran casi exclusivamente en la hostelería, que suele luego vivir una cierta recuperación con la campaña de Navidad, y dejándo al resto de sectores en tendencia positiva.

Sin ser un dato catastrófico, sí fue el peor saldo de los tres últimos años y reinstala al mercado laboral en una cierta inestabilidad, en la que tras un par de meses buenos y de coger cierta velocidad, vuelve a embarrarse. La cifra total de ocupados queda en 21,3 millones, medio millón más que el año pasado a estas alturas.

El paro, por su parte, descendió en 16.036 personas, hasta un total de 2,58 millones de parados apuntados al Sepe. Que baje el empleo y baje a su vez el paro son dos fenómenos no solo compatibles, sino frecuentes en determinados meses del año. Noviembre es uno de estos, si bien en los últimos ejercicios ha sido habitual que descienda con mayor intensidad el desempleo y noviembre deja el registro más flojo de los últimos cuatro años, desde que estalló la Covid en 2020.

Los datos publicados este martes por los Ministerios de Inclusión y Trabajo no arrojan, por el momento, grandes destrozos por la DANA que ha devastado Valencia y que, según cuantifica el propio Gobierno, puede llegar a descontar una décima del crecimiento económico del conjunto de España en el cuarto trimestre del año.

Hasta el punto de que, según los datos hasta el 31 de noviembre, la afiliación en Valencia aumentó de media en 12.618 ocupados. Presumiblemente será en los meses venideros cuando empezará a visualizarse las afectaciones sobre el tejido productivo que ha dejado el temporal. De hecho, territorialmente el 'agujero' lo dejó, como viene siendo habitual cuando llega el frío, Islas Baleares, que perdió 93.535 ocupados respecto a octubre.

El sector que arrastró al rojo a la afiliación fue la hostelería, que culmina todos los noviembres su repliegue a la mínima expresión para así hibernar hasta Semana Santa. Restó 118.721 afiliados a la Seguridad Social respecto a octubre. El comercio, pese a la orgía de promociones que ha consolidado en el Black Friday y que en muchos negocios ya estiran todo el mes, ha dejado un saldo positivo, pero discreto (23.297), que no compensa ni de lejos el recorte en bares y restaurantes.

Más allá del vaiven propio de la temporada, los datos de empleo desestacionalizados que ofrece la Seguridad Social vuelven a sembrar ciertas dudas. Según dicho indicador, al que le pasan unas dosis de 'cocina' para tratar de ofrecer una foto más nítida y menos sesgada por alguna fuerte fluctuación en las altas y bajas, el empleo creció en 13.116 personas. Es un dato positivo, pero cinco veces inferior al registrado un mes antes y es el más flojo de los últimos cinco meses.

El mercado laboral español está logrando alargar un ciclo muy positivo para el empleo y si bien durante los últimos meses ha ido dando acelerones y frenazos, la desaceleración este año es palpable. Si durante el primer semestre la media desestacionalizada era de 54.036 ocupados más cada mes, ahora en el segundo semestre dicho dato ha bajado a 26.927. "Ya son 55 meses de crecimiento ininterrumpido del empleo en esta serie, tras sumar este mes 13.116 afiliados, lo que lleva a la serie a registrar un nuevo máximo", han destacado desde el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social.

El paro baja de los 2,6 millones

Un dato positivo que dejan los registros de noviembre, que otros años ha sido mejor, pero que sigue sumando, es el de desempleo. España volvió a situarse por debajo de la cota de 2,6 millones de desempleados oficialmente apuntados en las oficinas del Sepe. Desde 2007 que no había en un decimoprimer mes del año una cifra más baja de parados.

Si bien España sigue ostentando la tasa de paro más elevada de la Unión Europea, que prácticamente duplica la media de las economías del Viejo Continente.

Durante el último año la cifra total de parados ha descendido en 148.813 personas. Que haya aumentado más la afiliación (496.389) que bajado el paro se explica porque el mercado laboral español lleva años ya ensanchándose, sumando a migrantes y gente que no estaba dispuesta o animada para trabajar a las dinámicas laborales.