Consumo

Florette, Foodiverse... La batalla de las ensaladas en la oficina está servida

Florette vende el 40% de las elaboraciones que se comercializan en los supermercados, por delante del interproveedor de Mercadona y la creciente competencia de pequeños fabricantes

Fermín Aldaz, director comercial y de marketing de Florette.

Fermín Aldaz, director comercial y de marketing de Florette. / Joan Cortadellas

Pablo Gallén

Pablo Gallén

Cantina de una oficina cualquiera a la hora de comer: mucha fiambrera, pero cada vez más envases de productos 'listos para comer' como lasañas, vasitos de arroz cocido y botes de lentejas. La llamada quinta gama ya supone cerca de "700 millones de euros en facturación total, con un incremento del 24% en el último año. Entre las categorías que han experimentado un mejor desempeño destacan el pollo (un alza del 16%), pasta/arroz (24%) y, particularmente, las ensaladas (40%)", sostienen desde Aecoc, la patronal de los fabricantes y distribuidores. 

En este sector, que ahora parece de moda, los pioneros en España fueron los empresarios navarros Juan Miguel Floristán y José Javier Muguerza, que fundaron en 1988 la compañía Vega Mayor, el origen de la actual Florette. Un año después vendieron la primera bolsa de ensalada envasada tras el éxito que estaba teniendo este mercado en Francia. En 2001, de hecho, la cooperativa francesa Agrial compró la empresa con sede en Milagro (Navarra) y hoy vende cerca del 40% de las bolsas de ensalada envasada que se comercializan en España, a través de su marca propia o de la marca blanca de Carrefour, DIA, El Corte Inglés y Ahorramás

Florette incrementó sus ingresos en España un 5% en 2023 hasta los 225 millones y cuenta con más de 2.000 empleados en sus seis centros de producción distribuidos por toda la geografía nacional. Su principal competidor es Foodiverse, interproveedor de Mercadona, que facturó 342 millones el año pasado gracias a su presencia en 16 países. En 2023, el gran productor de ensaladas preparadas de EEUU y proveedor de Walmart, Taylor Farms, se convirtió en el principal accionista de la empresa valenciana fundada por la familia Ballester Martinavarro en el año 2000. La compañía de Riba-roja de Túria cuenta con nueve plantas, tres de ellas en Alemania, Suiza e Italia, y emplea a 2.400 personas.

Vega Mayor, origen de la actual Florette, fue la primera empresa en vender estos productos envasados en España

"El nivel de competencia en este mercado es muy elevado debido a la aparición constante de nuevas marcas y propuestas, con una oferta cada vez más amplia y segmentada. Las marcas que están demostrando tener éxito son aquellas que se están enfocando en adaptar su propuesta para cubrir las nuevas tendencias del mercado, asegurar la frescura y calidad de sus ingredientes y promover el uso de prácticas agrícolas sostenibles y de reducción del impacto ambiental. Todo ello sin olvidar, por supuesto, que sus propuestas también deben ser nutritivas y sabrosas", explica Enrique Porta, socio de Consumo y Retail de KPMG en España.

La tercera en discordia en este sector es la empresa navarra Vegetales Línea Verde, otro interproveedor de Mercadona, con unas ventas el pasado año de 65,8 millones, seguido de la murciana El Dulze con 46,8 millones y la almeriense Mimaflor con 15,3 millones, ambas con marca propia en lineales y también bajo la enseña de los principales supermercados, según los datos que constan en Informa D&B. "Sabemos que competimos con las marcas de la distribución, pero los consumidores valoran nuestra oferta en términos de calidad, variedad e innovación y lo demuestran al llenar sus cestas de la compra", remarcan desde Florette.

Taylor Farms, el líder del sector en Estados Unidos, compró una participación mayoritaria en Foodiverse en 2023

Un negocio al alza que los expertos achacan a dos factores: la comodidad a la hora de consumir estos productos y la creciente preocupación de la sociedad por seguir una alimentación saludable. Según el estudio Importancia de la innovación en la cesta de la compra, elaborado por AECOC Shopperview, los aspectos más valorados por los consumidores al adquirir un producto innovador son que este sea saludable (lo considera importante el 63% de los encuestados), contenga ingredientes naturales (38%) y fomente el bienestar personal (30%). "Ante esta demanda, las empresas del sector están desarrollando productos de más valor añadido para satisfacer las expectativas de los consumidores, como una mayor variedad de tés e infusiones, el lanzamiento de productos ricos en proteínas o bebidas funcionales que incorporen vitaminas o probióticos", remarcan desde Aecoc.

Una tendencia que se impone en toda Europa y el resto de países occidentales. Las políticas públicas juegan un papel clave en este auge, con campañas de concienciación sobre la importancia de una dieta equilibrada con la puesta en marcha de Nutri-Score, incentivos para la producción orgánica y medidas para reducir azúcares y grasas en los productos procesados.

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