TURISMO

Las escapadas a los pueblos de Andalucía se disparan: los viajeros de turismo rural se duplican en diez años

Cada vez son más las personas que optan por estancias rurales: en la última década, los viajeros en este tipo de alojamientos se ha multiplicado por 2,3 en Andalucía, por encima de la media nacional

El turismo extranjero ha aumentado en los alojamientos rurales andaluces.

El turismo extranjero ha aumentado en los alojamientos rurales andaluces. / EUROPA PRESS

La explosión del turismo rural es una realidad que no solo puede palparse en los pueblos de Andalucía cualquier fin de semana: los números también dan fe de ello. En Navidad, son también muchas las familias y los grupos de amigos que optan por una escapada a la sierra o al campo. En diez años, las personas que optan por este tipo de alojamientos se ha duplicado, según los datos de la encuesta de ocupación hotelera del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Hace exactamente una década, en septiembre de 2014, algo menos de 18.000 personas se alojaron en una casa u hotel rural en Andalucía. Este año la cifra se elevó hasta las 40.600. Se trata del segundo registro más alto de la serie histórica durante un mes de septiembre, sólo superado ligeramente por el del año pasado. El siguiente gráfico interactivo permite consultar estos datos al detalle.

Como muestra de un golpe de vista el gráfico anterior, el año de la pandemia supuso un desplome de los viajeros en alojamientos rurales. Con todo, fueron más de 22.000 personas solo en el mes de septiembre, y un año después el volumen de estos viajeros ya se había recuperado a niveles prepandemia.

¿Cómo ha evolucionado el volumen de viajeros en alojamientos rurales los meses de septiembre? Si se toma como referencia 2014, los datos revelan que la tendencia al alza ha sido exponencial en el conjunto del país. De media, en España los viajeros del turismo rural se han duplicado en una década, y en Andalucía lo han hecho un poco más que en el promedio nacional.

Ocupación más allá del fin de semana

"El pasado enero ya nos reservaron de cara a esta Navidad". Casa Tinoco, ubicada en Fuenteheridos (Huelva) y que funciona como casa rural de categoría superior y como hotel, cuenta que no da abasto en estas fechas. Además, apunta su responsable, lo que era un actividad que se concentraba fundamentalmente en otoño y principios de invierno, ahora se ha extendido todo el año.

"Ahora la temporada alta es todo el año", explica Sonia Pavón Ortega, responsable de este alojamiento rural que lleva abierto desde 1995. Su cercanía con Sevilla capital y el área metropolitana hace que muchos elijan Casa Tinoco para pasar los fines de semana, si bien, hay un auge de huéspedes de lunes a viernes "procedentes del norte y también muchos extranjeros que vienen a hacer senderismo", explica.

Los alojamientos que más crecen

El turismo en general, después de los años de pandemia, recuperó e incluso superó los máximos marcados en 2019 en todas sus vertientes. Centrándonos en Andalucía, en esta tendencia destacan los alojamientos rurales, ya que ha sido la opción que más ha crecido en los últimos años. De las categorías recogidas por el INE (hoteles, apartamentos turísticos, campings, albergues y alojamientos rurales), estas últimas son las que han experimentado un aumento más explosivo: los viajeros el pasado mes de septiembre supusieron un 127% más que los del mismo mes hace diez años.

Aunque en términos absolutos los campings concentraron en septiembre unos 160.000 viajeros, éstos representaron un 108% más que una década atrás en la comunidad andaluza. También los apartamentos turísticos vieron crecer sus visitantes un 76% respecto al mismo mes de 2014. Los hoteles, por su parte, son los alojamientos que menos crecen, un 20%, si bien siguen siendo la opción que aglutina a un mayor número de viajeros y turistas (más de 2 millones de personas solo en septiembre).

Los albergues han sido otra de las opciones que más se han disparado en la última década. Los datos del INE sólo contabilizan las cifras de este tipo de alojamientos desde el año 2014. Pero si se comparan las cifras de septiembre de aquel año con las del actual, se puede comprobar cómo el crecimiento ha sido exponencial: en septiembre de 2014, se alojaron en albergues unas 7.500 personas; diez años más tarde, esta cifra se sitúa en las 38.000. Esto supone un aumento del 407% o, lo que es lo mismo, se multiplicado por cinco.

Crecimiento del huésped extranjero

Retomando el apunte que hacía la responsable de Casa Tinoco sobre el perfil de visitante, es destacable el hecho de que la horquilla que separa a los huéspedes de alojamientos rurales nacionales y extranjeros cada vez se estrecha más.

El siguiente gráfico muestra la proporción que representan de los visitantes residentes en el extranjero y en España sobre el total de las personas que cada mes de septiembre optó por alojarse en un establecimiento rural. Mientras que los clientes nacionales han ido disminuyendo, los extranjeros han ido aumentando, si bien los primeros siguen siendo mayoritarios y la proporción actual ronda el 60%.20%.

Como dato curioso destaca el septiembre del año 2017, el único en el que la proporción de extranjeros superó (aunque por un margen muy estrecho) a la de los residentes en España. Durante la pandemia, cuando la movilidad estuvo limitada durante varios meses, la opción turismo rural fue acaparada por los visitantes nacionales, frente a la fuerte caída del turismo internacional, como sucedió en los otros tipos de alojamiento que incluye el INE en su encuesta.

Tracking Pixel Contents