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Un operario de Endesa colocando dispositivos digitales en el cuarto de contadores de un bloque de pisos. / El Correo
La tarificación de la luz por horas, que, grosso modo, implica calcular el importe cada hora de cada día en función de los precios en el mercado mayorista de la electricidad –a los que hay que sumar los diversos impuestos y peajes–, entró en vigor el pasado 1 de julio, aunque no será hasta septiembre cuando los primeros consumos se cobren con el nuevo y también complejo sistema. Serán los hogares acogidos a la tarifa regulada y con contador electrónico los que puedan beneficiarse y, en principio, ahorrar en el recibo. ¿Y cuántos son?
La compañía Endesa, que suministra la electricidad a la inmensa mayoría de las familias y empresas de Andalucía, tiene instalados hasta ahora 483.000 contadores electrónicos (inteligentes, digitales y telegestionados, es decir, con lectura remota y capacidad para la discriminación horaria) en la provincia de Sevilla, el 52 por ciento de los administrados por la eléctrica en esta área. En el conjunto de la comunidad, son 2.303.900 dispositivos, también la mitad del parque, dentro de un proceso de renovación exigido por ley, que arrancó en 2011 y se extenderá hasta finales de 2018, si bien es probable que la conclusión se adelante.
Son datos aportados por Endesa –para mejor entendernos por estos lares: Sevillana–, que insiste en que esa tarificación por horas llegará a partir del 1 de octubre, dado que la normativa del Ministerio, en la que es su enésima vuelta de tuerca al recibo de la luz, fija un periodo de transición de tres meses. Por tanto, según añaden fuentes de la eléctrica, los primeros consumos que se regirán –y cobrarán– por el nuevo sistema «serán los de septiembre».
¿Todos los nuevos contadores colocados pueden acogerse al cálculo por horas? «Sí, todos, aunque desde la instalación hasta que se integra en el sistema pueden pasar unos días». Quien así habla es Diego Gómez García, responsable de Operaciones de Equipos de Medida de la Zona Sur de Endesa, quien explica cómo es el proceso de renovación. Y apunten para evitar posibles fraudes...
Por lo pronto, dos meses antes de que la eléctrica proceda a la sustitución del viejo contador –y los hay aún antiquísimos, como aquéllos que tenían una ruedecita que, girando, marcaba el consumo–, el cliente recibirá en su domicilio una carta donde le explican que, por obligación legal, Endesa debe renovarle su dispositivo de control y medición de la luz.
En las jornadas previas al cambio, los operadores colocarán en las zonas comunes de los bloques de pisos carteles precisando los días y las horas. «Y su montaje es rápido, entre 5 y 10 minutos, tiempo durante el cual estará lógicamente cortada la luz», relata Gómez.
El operario –agrega– estará claramente identificado y deberá enseñar la acreditación de Endesa. La instalación es gratuita – «no cabe pedir dinero», advierte Gómez–. Es decir, no implica coste alguno más allá del alquiler del contador establecido en la factura y que se abona con ésta «y sólo con ésta». Si alguien pretende cobrar algo en el momento de la renovación del contador, estaría defraudando, timando al cliente. Cuidado, por tanto, con quien quiera pescar en la novedad de la tarificación de la luz por horas.
Al finalizar, ese técnico entrega al cliente la documentación y una guía o manual del contador inteligente, especialmente pensada para que el propio usuario «rearme» su dispositivo si, por un exceso sobre la potencia contratada o por la existencia de un aparato defectuoso o sometido a un mal uso, el interruptor diferencial «salta». No es automática la conexión por una cuestión obvia de seguridad.
¿Y cómo avanza el proceso de renovación del parque de contadores en Andalucía? «Se desarrolla en paralelo en todas las provincias. Fue un compromiso adquirido por la compañía: que no hubiera porcentajes de sustitución dispares entre unas y otras, sino parejos», sostiene el responsable técnico de Endesa. Es más, junto con las grandes ciudades, se van abordando también las áreas rurales de la comunidad. «En estos momentos, por ejemplo, estamos intensificando el proceso en la Sierra Norte de Sevilla».