La multinacional sevillana Abengoa, que desvela a cuentagotas sus planes y sus números, indicó ayer que prevé cerrar una primera versión de su plan de negocio antes de final de enero y que confía en llegar a un acuerdo con sus acreedores que garantice su estabilidad antes del 28 de marzo, fecha límite del preconcurso, según apunta en una respuesta al requerimiento de información de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En dicha información, además, desvela que el 39,5 por ciento de su filial estadounidense Yield, la estrella de la corona del grupo, está pignorada –entregada como garantía– y que tiene comprometidos activos por 14.632 millones como avales de créditos.
De esos activos comprometidos, la firma «se ha visto obligada a entregar en garantía de deuda» 9,7 millones en una cuenta pignorada a nombre de Abengoa Bioenergy Netherlands y otros 3,55 millones de otra a nombre de Abener tras vencer obligaciones garantizadas. Además, se han ejecutado garantías corporativas concedidas por la matriz Abengoa en relación con deudas de filiales por 76 millones y se han ejecutado avales en garantía de obligaciones de sociedades del grupo por 2,3 millones de euros.
«La compañía confía en que la ejecución del plan de negocio en el que se está trabajando así como la consecución de un acuerdo razonable con sus principales acreedores financieros supondrán la recuperación de sus valores y, en general, de la situación financiera, factores estos que deberían permitir su continuidad en el corto y medio plazo», indica la firma a la CNMV. Y añade que las negociaciones con sus principales acreedores están en un estadio «inicial» e implican a un grupo diverso y muy numeroso de acreedores financieros, así como deuda sometida a distintas legislaciones y con distinta situación legal, por lo que ahora «no es factible pronunciarse sobre el acuerdo que pueda alcanzarse». Agrega que la reestructuración de la deuda debe «necesariamente» fundarse en un plan de negocio que asegure la continuidad de la actividad empresarial en el corto y medio plazo.
Hasta la finalización de dicho plan de negocio, que revisará KPMG, Abengoa dice no poder anticipar los términos de la negociación, a qué colectivos afectará ni en qué medida a cada uno de ellos.
La sevillana, que el pasado 24 de diciembre suscribió un contrato de préstamo por 106 millones de euros para pagar sobre todo las nóminas y la extra, reconoce haber usado acciones de su participada estadounidense Abengoa Yield (17,33 millones de acciones) como garantía de dicho préstamo.
Además, en cumplimiento de las obligaciones asumidas en el contrato de financiación suscrito el 23 de septiembre de 2015 por importe de 165 millones (dispuesto por importe de 125 millones de euros), Abengoa ha pignorado igualmente acciones de Abengoa Yield como garantía de esta financiación (8,19 millones de títulos).
De esta forma, el conjunto de acciones de Abengoa Yield puestas en garantía de dichos contratos de financiación y del contrato de financiación puente firmado a finales de octubre de 2015 por Abengoa Concessions Investments Limited asciende a 39,53 millones de acciones, lo que supone aproximadamente un 39,5 por ciento de las acciones de Abengoa Yield.
Según la información remitida al órgano regulador, el préstamo de 106 millones vence el 17 de marzo de 2016 y al importe recibido se sumarán otros siete millones que se liberan de una cuenta que no se ha dispuesto todavía y que procede de la financiación concedida en septiembre.
Abengoa también ofrece un desglose de la deuda total consolidada, de 14.904 millones de euros, de los que 3.730 corresponde a deudas con entidades de crédito, 4.004 millones a emisiones de valores negociables y 2.203 a proveedores.
Y más. Las reclamaciones judiciales recibidas suman 32,8 millones de euros, de los que 11,2 millones proceden del área de Bioenergía en Estados Unidos y otros 20,11 millones en reclamaciones en Brasil en el área de Ingeniería y Construcción.