Las empresas privadas casi han conseguido desbancar a la Administraciones públicas como las peores pagadoras en Andalucía para sus proveedores autónomos. Han igualado el tiempo en el que demoran los pagos a sus suministradores, situando a la comunidad autónoma a la cabeza de las regiones donde el sector privado tarda más en abonar sus servicios, en concreto, 96 días de media, cuando la ley establece 60 días para ello. 36 días de más. Cierto es también que las Administraciones públicas tienen por ley 30 días para cumplir con sus obligaciones, justo la mitad.
Son los datos recogidos en el informe presentado ayer por la Federación Nacional de Asociaciones de Autónomos ATA, que elabora cada mes de septiembre este Observatorio en base a una encuesta realizada entre sus asociados.
A nivel nacional, en el sector privado se ha constatado asimismo un ligero repunte, pues el periodo de pago se ha ampliado de los 81 días de hace un año a 85 actuales.
La Administración pública, por contra, ha experimentado en el último año un esfuerzo por rebajar el periodo de pago a sus suministradores en Andalucía, de modo que ha conseguido reducir en algo más de un mes (en concreto, en 35 días) el tiempo que tardan en cobrar los trabajadores autónomos, con lo que ahora el pago se produce, de media, en 97 días, lo que representa un descenso del 26,5 por ciento en comparación con los 132 días que demoraban hace tan solo doce meses.
El sector público en Andalucía no es el que sale peor parado a la hora de hacer frente a sus pagos, sino que por delante se sitúan Extremadura (con una tardanza de 132 días), Aragón que hace esperar 126 días para cumplir con sus autónomos; Cataluña e Islas Baleares, que comparten los 100 días de media; y Comunidad Valencia, donde el plazo es de 99 días.
Por contra, le queda aún que mejorar hasta alcanzar a las regiones menos remolonas para abonar sus deudas como son La Rioja, el País Vasco y Navarra, con 48, 49 y 51 días empleados, respectivamente.
Este esfuerzo, que supone una de las principales asfixias para el normal desarrollo de actividad de una empresa junto con la falta de financiación, ha sido superior en la comunidad andaluza respecto al registrado en el panorama nacional, puesto que en el conjunto del país se partía de 111 días para abonar las facturas, que han pasado a ser ahora 83, trece menos que en Andalucía.
No obstante, desde ATA se recuerda que «se queda aún muy lejos de cumplir los plazos de la Ley de Morosidad», fijados en 30 días. Además, recuerda que con estos datos el periodo de pago retorna a los niveles alcanzados el pasado mes de marzo (85 días) después de que en junio se incrementara en ocho días.
Los autónomos, que en este informe no han aportado cifras de deuda por comunidades, detallan sin especificar más que, como consecuencia de los diferentes planes de pago a proveedores puestos en marcha, es la Administración local, «para la que trabaja la mayoría de autónomos, la que mayor esfuerzo ha estado haciendo», con 67 días de pago y una mejora de 25 días.