Cobre Las Cruces inicia el proceso para ampliar la vida de la mina hasta 2034

La empresa solicitará los permisos en abril, aunque tendrá que defender el proyecto de mina subterránea ante su matriz canadiense First Quantum para obtener parte de los 400 millones de inversión que requiere

19 mar 2018 / 11:29 h - Actualizado: 19 mar 2018 / 11:37 h.
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  • Iain Anderson, nuevo consejero de Cobre Las Cruces. / Jesús Barrera
    Iain Anderson, nuevo consejero de Cobre Las Cruces. / Jesús Barrera

El nuevo consejero de Cobre Las Cruces, el australiano Iain Anderson, quien apenas lleva varios meses al frente del proyecto minero entre Guillena, Gerena y Salteras, ha anunciado que la empresa tiene intención de alargar la vida de la mina hasta 2034, gracias a la nueva tecnología y la planta piloto que ha desarrollado durante los últimos dos años y que permitirá extraer otros minerales que no son cobre, que concentra la producción actual.

“A la mina le queda de vida hasta 2021” con la extracción actual de cobre (mineral secundario) pero debajo de la actual corta existe una bolsa de mineral primario (cinc, plomo y plata) que permitiría ampliar la actividad, ha explicado Anderson, quien ha cifrado en más de 400 millones la inversión necesaria para construir la planta de producción y comenzar la explotación de una mina que pasaría a ser subterránea en lugar de a cielo abierto como la actual. Hasta la fecha se han destinado más de seis millones en la planta piloto para poner a prueba la tecnología.

Para ello, el próximo mes de abril solicitará los permisos necesarios, tanto medioambientales a la Junta de Andalucía, a la autoridad minera por el cambio de mineral que implica y también de explotación subterránea y a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), de manera que, en el más optimista de los escenarios, los trámites administrativos podrían estar culminados en un plazo de “entre doce y dieciocho meses”. Se trata de modificaciones sustanciales a una actividad que ya realiza, por lo que espera que no haya tantas complicaciones como en su puesta en marcha.

Pero no será el único escollo que tenga que superar el proyecto, sino que Cobre Las Cruces tendrá que defender la viabilidad económica de esta inversión ante su matriz, la minera canadiense First Quantum, para que acepte insuflar recursos financieros para cubrir parte de los 400 millones en los que se estima la inversión.

En este sentido, Iain Anderson consideró que las cifras actuales del proyecto no son las mejores y que a va ser “difícil” defenderlo para conseguir la financiación. Aun así, insistió en que seguirán trabajando para mejorar los números. El objetivo fundamental es conseguir un proyecto “viable económicamente aunque bajen mucho los precios del metal”, en alusión a los vaivenes en las cotizaciones de los minerales. Reconoció, no obstante, que con este proyecto “estaremos mucho más expuestos a los precios de los metales”.

Entre esos cálculos, la empresa está analizando si va a subcontratar la operación minera en esta nueva etapa o si la va a realizar la propia Cobre Las Cruces. De ello dependerá si aumenta o cuánto lo hace el volumen de empleo gracias al nuevo proyecto. Hasta el momento, desde la empresa se limitan a reseñar que se mantendrá el nivel de empleo estable actual y que la nueva planta generará 600 empleos temporales durante su fase de construcción.

El consejero delegado de Cobre Las Cruces señaló que las reservas estimadas en la bolsa de mineral primario superan las 300.000 toneladas de cobre, las 585.000 toneladas de cinc, las 315.000 toneladas de plomo y las 600 toneladas de plata, un mineral que se encuentra a unos 200 metros de profundidad desde la finalización de la corta.

Cobre Las Cruces cerró el ejercicio 2017 con un volumen de producción de 73.664 toneladas de cobre y un volumen de facturación de 410 millones de euros frente a los 323 que cosechó al cierre de 2016, en un año en el que el precio medio del cobre se situó en los 6.478 dólares la tonelada. Mantuvo 275 empleos directos y otros 581 puestos indirectos y mantuvo relación comercial con 547 empresas proveedoras, la “mayoría” de ellas sevillanas.

“Hemos aprendido del pasado”

El nuevo consejero de Cobre Las Cruces, Iain Anderson, no eludió comentar los problemas judiciales y medioambientales de etapas anteriores al frente de la mina. Al respecto consideró que “no fuimos capaces de hacer buenas predicciones del agua que íbamos a necesitar” y además se dieron “bastantes malentendidos entre la Administración y la empresa”. Destacó que se ha mejorado mucho en ambos aspectos y reconoció que “hemos aprendido de los errores del pasado”. Por ello, su propósito es ser “absolutamente transparentes y abiertos en lo que hagamos a futuro”, concluyó.