Cómo ganar dinero sin riesgo ni inversión con la venta de camisetas

Jóvenes emprendedores sevillanos perfeccionan el ‘crowdfunding’ vendiendo productos ‘online’ sin pérdidas para el cliente que diseña su propia campaña

21 jun 2015 / 13:50 h - Actualizado: 21 jun 2015 / 17:13 h.
"Empresas"
  • Los emprendedores que forman Crowdence, Félix Pérez, Eduardo Brioso, Juan Quirós y Adrián Ruiz, y su compañera María López. / El Correo
    Los emprendedores que forman Crowdence, Félix Pérez, Eduardo Brioso, Juan Quirós y Adrián Ruiz, y su compañera María López. / El Correo

Adrián Ruiz, estudiante de la licenciatura conjunta en Administración y Dirección de Empresas y Derecho, y Juan Quirós, ingeniero informático, son dos jóvenes de Lora del Río que, junto a Eduardo Brioso y Félix Pérez, ingenieros informáticos de Mairena del Aljarafe han creado una empresa pionera en España: Crowdence. La razón, evoluciona la venta de productos serigrafiados, grabados o impresos al combinar el comercio electrónico y el crowdfunding, presentando una plataforma con la que ganar dinero, sin riesgo ni inversión, a través de la venta de productos.

La empresa arrancó en septiembre de 2014, según explica Juan Quirós, y cada vez tienen más clientes. «Hemos superado ya las mil ventas», apunta tras señalar que han realizado alrededor de 60 campañas en el poco tiempo de vida de la empresa.

La idea nació de la necesidad de recaudar dinero para hacer realidad algún proyecto, desde el típico viaje de fin de carrera, pasando por recaudar fondos para un equipo de baloncesto o para alguna causa benéfica. Eso es lo que ellos facilitan, que se pongan en marcha campañas como esas pero sin riesgos ni inversiones previas. Y de una forma más barata porque se fabrican todos los productos a la vez, argumenta Quirós.

¿Y cómo funciona? El diseñador crea la camiseta a través de un asistente virtual que le permite plasmar su diseño y elegir modelo y color. Él mismo decide su precio, el número de camisetas que cree que puede vender y el tiempo de duración de la venta. En cinco minutos, desde casa y sin inversión económica se ha creado la campaña, que el diseñador podrá gestionar a través de la página de venta de sus camisetas y que podrá compartir, por ejemplo, en las redes sociales. «Cuando alcance el objetivo de ventas, fabricaremos las camisetas y se las enviaremos», explican. El dinero sólo es cobrado a los mecenas cuando el proyecto alcance la cifra para que se haga realidad. El proyecto no se lleva a cabo si no alcanza esta cifra, pero tampoco pierde nadie su dinero.

Si no se llega al objetivo propuesto, Crowdence ni fabrica ni cobra las camisetas de modo que no reporta una inversión inicial ni un coste añadido al consumidor, «no se corre el riesgo de que una camiseta se te quede sin vender pues, se realizan el número de camisetas que los consumidores demanden», argumenta.

Entre las campañas realizadas –pueden ir dirigidas a sufragar tanto costes de proyectos personales, individuales, como alguna causa benéfica– destaca «una con la Virgen de Setefilla de Lora del Río, la de ¿quién rescata a quién? de asociaciones animalistas o Niños con amor para una ONG». Y también está, por ejemplo, la de Acción Contra el Hambre en el Polígono Sur de Sevilla, con la que a través de la venta de camisetas van a poner en marcha una Escuela de Padres y Madres en el Colegio de Educación Infantil y Primaria Paz y Amistad. Así, han contactado con Crowdence diseñadores que quieren sacar adelante su propia línea de ropa, como Jaramagos, equipos de fútbol como Ethilic, formado por varios amigos de Sevilla que han llegado a vender a nivel nacional algunas de sus camisetas, o asociaciones como la procedente del pueblo asturiano de Mieres.

Y ya no sólo hacen camisetas, ahora también venden tazas. «Para 2015 el objetivo es asentarnos a nivel nacional y en 2016 queremos salir de España. Vender en Europa de forma directa y también enviar a Estados Unidos, por ejemplo. Este proyecto no ha hecho nada más que empezar», apostilla Quirós.