El Aljarafe estrena un verdeo corto pero de calidad

Balance. Aunque la cosecha va a ser menor por las altas temperaturas, estas también han frenado las plagas. La comarca ha perdido en la última campaña en torno a un 55% de producción, y verdeará unos 40 millones kilos

18 sep 2017 / 07:00 h - Actualizado: 18 sep 2017 / 16:58 h.
"Agricultura","Verdeo","Empieza el verdeo"
  • Una mujer descarga parte de la aceituna ‘ordeñada’ en una de las espuertas. / Fotos: Jesús Barrera
    Una mujer descarga parte de la aceituna ‘ordeñada’ en una de las espuertas. / Fotos: Jesús Barrera
  • Dos jornaleros verdean en una finca de Hinojos asociada a Cobelén.
    Dos jornaleros verdean en una finca de Hinojos asociada a Cobelén.
  • La ausencia de plagas hace que el calibre de la aceituna sea bueno para su comercialización.
    La ausencia de plagas hace que el calibre de la aceituna sea bueno para su comercialización.

La comarca del Aljarafe ha sido la encargada de inaugurar la campaña del verdeo. Le han seguido la Campiña (en Arahal empezaron el viernes) y los Alcores; la última en empezar su recolección será la Sierra Sur. Para la provincia, ésta es una de las campañas agrícolas más importantes, ya que la aceituna de mesa sevillana representa el 80 por ciento del sector en Andalucía, y la mitad de la campaña nacional, por lo que más de 260.000 toneladas de aceituna serán sevillanas. Según las estimaciones de Asaja, la campaña generará además unos 750.000 jornales.

La de este año es una campaña de contrastes. Las altas temperaturas, especialmente las de este verano, y las escasas precipitaciones han mermado la producción en torno a un 10 por ciento. Sin embargo, los buenos precios del aceite, ahora sobre 3,80 euros el kilo, podrían compensar el descenso de cosecha, ya que mucha de esa aceituna podría destinarse al molino para elaborar el afamado oro verde andaluz. Esta circunstancia también puede revalorizar la aceituna de verdeo. Según Asaja, la escasez de aceituna verdeable y la alternativa del molino «debería redundar en cierta tendencia alcista en los precios de la aceituna de verdeo». En este sentido explican que los tamaños grandes serán los más demandados, y cotizarán al alza, mientras que los tamaños pequeños se desviarán a molino por ser más rentable para el agricultor.

Con una superficie de olivar de 25.000 hectáreas, el Aljarafe copa gran parte de la producción de una de las variedades más señeras de Sevilla, la aceituna manzanilla. De esta comarca, estiman que saldrán en torno a 40 o 45 millones de kilos de aceituna, alrededor de un 60 por ciento menos que en la campaña anterior cuando se recogieron 100 millones de kilos, expone el técnico de Asaja Sevilla José Pedro Guzmán.

El descenso es más acusado en el Aljarafe que en otras comarcas ya que a las adversidades meteorológicas hay que añadir que esta campaña es de vecería, por lo que el árbol está menos cargado de fruto que hace un año. No obstante, el calibre de la oliva es óptimo para su comercialización. Si bien, la aceituna aljarafeña tiene un menor rendimiento graso que la del resto de comarcas sevillanas, por lo que la alternativa del molino es menos viable. En el campo es perceptible como muchos olivares han tirado del fruto, lo que ha provocado que mucha aceituna se vea arrugada, o agostada. Esta principalmente se destinará al molino siempre y cuando el rendimiento graso de la oliva sea apto, por encima de un 14 por ciento, sostiene Guzmán.

En la Cooperativa Agrícola Virgen de Belén (Cobelén), ubicada en Pilas, empezaron a ordeñar –recoger el fruto– el olivo hace una semana. Para esta campaña esta cooperativa prevé un aforo de 6 millones de kilos, casi la mitad de la cosecha del 2016. Parte de ellos saldrán de la finca en la que Francisco José Garrido es el encargado, y que está situada en Hinojos. Con los primeros claros del día, los verdeadores de esta finca empiezan a coger la aceituna. Como el fruto no ha crecido por igual por las condiciones meteorológicas, ahora se dedican a coger las que tienen el mejor calibre. «Primero se va cogiendo la más aceptable, pero hay que dar mucha vuelta para coger calidad», sostiene Garrido. Empiezan ordeñando los árboles que están más descargados, «porque al tener menos fruto el que tiene es de mayor calidad». Al día verdean unos 4.000 kilos.

Para el agricultor, cosechar las mejores aceitunas es fundamental, «porque si por algo tiene fama la aceituna de mesa sevillana es porque es la mejor del mundo», recalca Garrido. De hecho, una de las luchas que tiene el sector es que este reconocimiento popular sea oficial, por lo que ya han solicitado a Bruselas los sellos de calidad Indicación Geográfica Protegida (IGP) Aceituna Manzanilla de Sevilla y la IGP Aceituna Gordal de Sevilla.

La falta de agua es uno de los problemas que están teniendo los agricultores con su cultivo. El estrés hídrico que sufre el árbol hace que la aceituna sea escasa y pequeña. «El problema no es de este año, sino del acumulado de años anteriores, porque cuando llueve lo hace poco y mal», reflexiona Garrido. Por eso, los agricultores todavía tienen esperanza de que caigan las primeras lluvias del otoño para que mejore el rendimiento graso de la aceituna más pequeña, pero que lo haga durante varios días y de forma gradual para que no afecte al fruto actual.

Aunque la cosecha es menor, la calidad de la aceituna es muy buena. Como explica el técnico asesor de Cobelén Miguel Ángel Ortega, igual que las altas temperaturas han mermado la producción, éstas han ayudado a frenar la proliferación de plagas. Aunque el mayor enemigo del cultivo, la mosca del olivo, apareció a principios de junio ha tenido muy poca incidencia. Si será una campaña de más o menos días dependerá de las próximas lluvias –si llegan–. No obstante, Ortega recalca que «el calibre de la aceituna es estupendo».

En el resto de comarcas de la provincia la lectura de la campaña es similar. En la Campiña, los Alcores y Estepa la carga del árbol es elevada, por lo que a día de hoy el tamaño comercial es muy pequeño. Por eso, el técnico de Asaja Sevilla explica que «si no llueve, un porcentaje importante de toda esa aceituna se destinará a aceite». En Extremadura, donde se encuentra un tercio de la producción nacional, la situación es similar, por lo que si no empieza a responder el cielo, el 80 por ciento del fruto irá al molino.

Todas las variedades se verán afectadas esta campaña por el descenso de la cosecha. La producción de la aceituna sevillana por excelencia, la manzanilla, y la gordal caerán en torno a un 30 por ciento cada una. Por su parte, la hojiblanca es la variedad que cuenta con una producción más elevada y con buen tamaño, por eso se espera recoger 255.000 toneladas.