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Imagen del interior de un centro Hipercor. / El Correo
El Corte Inglés ha decidido absorber su cadena de hipermercados Hipercor, un cambio que se antoja sustancial para una empresa constituida como filial independiente desde la creación de la sociedad, en 1979, y con el que el grupo espera “reorganizar” su oferta y mejorar sus resultados.
El formato hipermercado era todavía una novedad en España cuando el primer centro Hipercor abrió sus puertas, un 5 de septiembre de 1980 en Sevilla. Entonces promocionaba su apertura con su extenso horario (de 10 de la mañana hasta las 10 de la noche) y su amplio surtido como principales atractivos.
Tuvieron que pasar cuatro años más (1984) para que la compañía inaugurara un segundo establecimiento de la cadena, que actualmente posee 43 centros repartidos por toda España y cuenta con más de 7.000 empleados.
Aunque la marca continuará existiendo como tal -y fuentes oficiales de El Corte Inglés han garantizado la continuidad de la plantilla y han descartado el cierre de centros-, la fusión con su matriz supone un antes y un después en la historia de Hipercor.
Otro de los hitos a lo largo de su trayectoria se produjo a principios de la década de los 2000, cuando Carrefour aceptó venderle cinco hipermercados de los que debía desprenderse.
Hipercor cerró el ejercicio 2016 con 1.322 millones de euros en ventas, lo que supone una caída del 5,7 % respecto al año anterior, aunque a pesar de ello logró un beneficio neto de 1,07 millones, muy por encima de los 20.000 euros de ganancias del 2015.
El resultado bruto de explotación (Ebitda), por su parte, se contrajo un 12,9 %, hasta los 71,9 millones de euros.
Pese a los nueve años consecutivos de caída de ventas -en 2008 superaba los 3.000 millones de euros en facturación y ganaba más de 100 millones-, la división sigue siendo la tercera línea de negocio más importante del grupo a nivel de ventas, con un peso del 8,5 % en sus ingresos globales, sólo por detrás de los grandes almacenes y las agencias de viajes.
El Corte Inglés ha decidido absorber ahora la cadena de hipermercados con el objetivo de “mejorar y complementar la oferta comercial de cara al cliente, al mismo tiempo que se aprovechan las sinergias entre ambos formatos comerciales tanto en el área de compras como en el de ventas”.
Así se precisa en la memoria de actividad del grupo divulgada hoy -coincidiendo con la Junta de Accionistas que ha dado luz verde a la fusión-, donde se explica que el proceso implicará “una reordenación de los espacios de venta para hacerlos más atractivos y cómodos para el cliente, mejorando la implantación de la mercancía en la tienda y completando la propuesta comercial entre ambas enseñas”.
La idea pasa por “mejorar la experiencia de compra del consumidor” y evitar duplicidades en aquellos centros comerciales donde conviven los grandes almacenes con el hipermercado para no encontrar el mismo producto en dos plantas diferentes, como ocurría en el pasado.
“No es un tema de optimización de costes sino de mejora de ventas debido a la mejora de la oferta comercial de cara al cliente”, han argumentado fuentes oficiales de El Corte Inglés, que han añadido que la filosofía y la identidad de Hipercor serán “respetadas”.
Además, Hipercor continuará apostando “por la amplitud de surtido, la calidad y la innovación con presencia permanente de productos novedosos en sus lineales, especialmente en el área de alimentación”, y con los frescos manteniéndose como “una de las señas de identidad y elemento diferenciador”.
En España, el hipermercado ha perdido peso respecto a otros formatos durante los últimos años, y según un informe elaborado por la consultora IRI, en los cuatro primeros meses de 2017 este tipo de grandes superficies concentraron el 15,4 % de las ventas, lejos del casi 50 % que suponen los supermercados grandes o del 23 % de los supermercados medianos.