El déficit público de 2015 cerró en torno al 5 por ciento del PIB, unos 50.000 millones de euros, muy por encima del objetivo del 4,2 por ciento pactado con Bruselas y también superior a la propia estimación del 4,5 por ciento que realizó la Comisión Europea a finales del pasado año, según informaron a Europa Press fuentes del Gobierno.
El desvío del déficit en alrededor de 8.000 millones de euros, que hoy hará público el Gobierno, se debe tanto al mayor déficit de la Seguridad Social como de las comunidades autónomas, que se verán obligadas a adoptar medidas de ajuste como ya pidió Bruselas a España. La intención del Gobierno es elevar el control y el grado de coerción para que se cumpla con la Ley de Estabilidad.
La Seguridad Social y las comunidades fueron las mayores incumplidoras del objetivo de déficit durante el pasado ejercicio, rebasando los déficits del 0,6 y del 0,7 por ciento previstos, respectivamente, mientras que el déficit del Estado (2,9 por ciento) será menor al estimado y los ayuntamientos registrarán superávit, frente el equilibrio presupuestado. De hecho, en los últimos datos proporcionados por el Gobierno hasta noviembre, el déficit de las autonomías se situaba en el 1,31 por ciento del PIB, es decir, que casi duplicaba el objetivo del 0,7 por ciento previsto para el conjunto del año.
Las más incumplidoras eran, a falta de un mes para terminar el ejercicio: Cataluña, Murcia, Comunidad Valenciana, Extremadura y Aragón. Aunque tampoco ajustaron sus gastos a ese 0,7 por ciento otras como Andalucía (1,31 por ciento), Castilla-La Mancha, Madrid, Castilla y León, La Rioja y Cantabria. Dentro de este desvío en las previsiones de déficit de las comunidades, el Gobierno ha incluido el gasto añadido para pagar los tratamientos de hepatitis C que se acordó a lo largo del pasado ejercicio con el Ministerio de Sanidad y que se eleva a 1.090 millones de euros. Además, se incluyen más de 2.000 millones que afloraron en Cataluña de la construcción de una prisión y otros 200 millones de un tranvía en Aragón. Estos gastos ya explican por sí solos la mitad de la desviación del déficit durante 2015.
Por ello, la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, además de aprobar hoy el cierre del déficit de 2015, abordará las medidas de ajuste reclamadas por Bruselas que deberán aplicar las comunidades.
Las fuentes consultadas explican que no se trata de un plan de recortes, sino de «eficiencia» en el gasto y teniendo en cuenta que se aplicará en un contexto de aumento de los ingresos por el crecimiento económico. A lo que se sumará el hecho de que las CCAA se repartirán más de 7.000 millones del excedente de ingresos de la liquidación del ejercicio 2014.