- Imagen de un supermercado. / EFE
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha anunciado este sábado que, desde el Ministerio que dirige, se enviará esta semana una notificación a las comunidades autónomas para que extremen la vigilancia ante la comercialización de aceite de oliva mezclado con otros aceites vegetales.
Así se ha manifestado el ministro este sábado en Córdoba, durante una atención a medios antes de participar en un paseo electoral por el centro de la ciudad.
Planas, ante las denuncias de comercialización de aceite de oliva mezclado, ha recordado que la norma de calidad española relativa a este producto impide mezclarlo con otras fuentes para su comercialización.
El titular de Agricultura ha tildado este asunto de "relevante" apuntando a "un fraude al consumidor", ya que "etiqueta como aceite de oliva un producto que no lo es".
Denuncia de la UPA
La denuncia presentada por la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) el 24 de abril ya alertó sobre una práctica que están desarrollando ciertos operadores de la industria alimentaria: la mezcla de aceites elaborados con distintas materias primas para abaratar el precio final y atraer a los consumidores. En concreto, se está mezclando aceite de girasol con aceite de oliva, creando un «nuevo producto comercial» que UPA considera una práctica lamentable.
La organización agraria critica que algunos envasadores están llevando a cabo esta práctica fuera de España, donde está prohibida, para luego importarla al país y colocarla en los lineales de la distribución. El objetivo es maximizar sus beneficios y abaratar el precio del producto final, ignorando los efectos sobre la calidad del producto.
La mezcla de aceites es legal en Europa, pero en España está prohibida por la norma de calidad del aceite, que establece diversas exigencias a los envasadores. La práctica surge debido al encarecimiento del aceite de oliva, derivado de la escalada de costes de producción y de la corta campaña pasada por la sequía. Según UPA, esta práctica se presta al engaño, ya que los envasadores quieren hacer pasar «gato por liebre» al ofrecer un producto a un menor precio que puede dañar la imagen del aceite de oliva, un producto de excelencia que es pieza clave de la agricultura española y está en la cúspide de la pirámide de la Dieta Mediterránea.
La práctica de mezclar aceites elaborados con distintas materias primas no es ilegal en Europa, aunque es poco habitual. UPA exige que se ponga fin a esta práctica de inmediato para proteger la imagen y el amparo del aceite de oliva y para evitar perjudicar seriamente a los olivareros y a toda la cadena del aceite de oliva.