El Puerto remoza la esclusa

Ha sustituido el carro inferior de una compuerta, maniobra compleja porque pesa 1.000 toneladas y mide 42 metros de largo

03 jul 2018 / 13:26 h - Actualizado: 03 jul 2018 / 16:26 h.
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  • Operarios colocan el nuevo carro inferior de una de las compuertas de la esclusa del Puerto de Sevilla. / El Correo
    Operarios colocan el nuevo carro inferior de una de las compuertas de la esclusa del Puerto de Sevilla. / El Correo
  •  Inicio de descenso del nuevo carro de la compuerta de la esclusa del Puerto de Sevilla. / El Correo
    Inicio de descenso del nuevo carro de la compuerta de la esclusa del Puerto de Sevilla. / El Correo
  • Descenso del nuevo carro de la compuerta de la esclusa del Puerto de Sevilla. / El Correo
    Descenso del nuevo carro de la compuerta de la esclusa del Puerto de Sevilla. / El Correo
  • Operativa para el remozado de la esclusa del Puerto de Sevilla. / El Correo
    Operativa para el remozado de la esclusa del Puerto de Sevilla. / El Correo
  • Interior de la puerta de la esclusa del Puerto de Sevilla. / El Correo
    Interior de la puerta de la esclusa del Puerto de Sevilla. / El Correo

Es la primera intervención desde que se puso en marcha en 2010. La esclusa del Puerto de Sevilla, bautizada como Puerta del Mar, ha sido remozada en una operación compleja porque la Autoridad Portuaria cambió del carro inferior de una de las compuertas, que pesa unas 1.000 toneladas y tiene unas dimensiones de 42 metros de largo, 20,5 metros de altura y seis metros de ancho.

En la actuación participaron, según explica el Puerto, dos empresas del Polígono de Astilleros: Megusa (Metalúrgica del Guadalquivir), la encargada de fabricar el carro inferior y, por otro, Astilleros del Guadalquivir, que coordinó toda la maniobra de colocación de la nueva pieza y de extracción de la antigua.

La particularidad de esta actuación reside en el complejo manejo de la compuerta, que fue desplazada de su ubicación, llevándose a la posición de mantenimiento, y elevada mediante tanques de flotación para poder realizar los trabajos en la parte inferior.

El carro inferior, de casi seis metros de ancho y cuatro metros de largo y que pesa alrededor de 22 toneladas, es una pieza fundamental para el correcto funcionamiento de la esclusa, que dispone de cuatro compuertas, dos están situadas en el lado río y dos en el lado de la dársena. Estas son de tipo corredera y cada puerta dispone de un carro inferior, el cual permanece sumergido bajo el agua permanentemente.

Las obras y la fabricación del carro han contado con una inversión de unos 200.000 euros por parte del Puerto y duraron dos semanas. Es la primera vez que la Autoridad Portuaria realiza una actuación similar en la esclusa. De hecho, para su ejecución los técnicos han viajado al Puerto de Amberes, uno de los puertos marítimos de interior más relevantes de Europa, para intercambiar información sobre el mantenimiento de esclusas similares.

Protección contra inundaciones

Según resalta el Puerto, estos trabajos de mantenimiento resultan de gran importancia, no solo para el tráfico por el río, sino para la propia ciudad de Sevilla, «ya que la principal función de la esclusa es proteger a Sevilla de las históricas inundaciones y mantener el nivel de agua de la dársena». Sevilla está protegida por un muro de defensa que la rodea y la esclusa Puerta del Mar actúa como cierre del lado sur.

Las compuertas situadas en lado del río Guadalquivir están coronadas a la cota +9 metros -que es la cota de máxima avenida para un periodo de retorno de 500 años-. En el caso de grandes avenidas estas puertas exteriores de la esclusa se cierran quedando así protegida la ciudad de Sevilla, según detalla el Puerto.

Además, la esclusa también funciona como «ascensor de barcos». La entrada de buques al Puerto de Sevilla está marcada por las mareas. Al navegar por la canal de navegación los buques utilizan las mareas con el fin de aprovechar el nivel de agua suplementario que aportan las mismas y, de esta forma, incrementar el calado operativo optimizando la Eurovía del Guadalquivir. El río a la altura de Sevilla cuenta con una carrera de marea media de dos metros, lo que hace necesaria una infraestructura que permita elevar o bajar el nivel para entrar o salir del puerto, cuya lámina de agua está a cota fija (alrededor de la cota +1,5 metros). El funcionamiento de la esclusa es sencillo y análogo al de un ascensor: el barco se sitúa entre las compuertas, se modifica el nivel del agua mediante gravedad, el barco sube o baja y, finalmente, con la apertura de la compuerta el barco sale con el nuevo nivel.

El tiempo medio de paso de un buque por la esclusa es de diez minutos aproximadamente.

El proceso

Según explicaron fuentes del Puerto, los trabajos han comenzado con la colocación de la compuerta en la posición de mantenimiento dentro de su garaje y con el cierre de este espacio con un mamparo de 70 toneladas para aislar el garaje del cuenco de la esclusa. Una vez aislada la compuerta, se ha extraído el agua del interior del garaje hasta llegar a los tanques de flotación de la compuerta. Tras colocar la compuerta en flotación, ésta se ha elevado introduciendo agua en el interior del garaje y con la ayuda de dos potentes grúas que han estabilizado la compuerta durante la maniobra. Cuando la compuerta ha alcanzado una altura suficiente se ha apoyado en los carros de mantenimiento y se ha procedido a vaciar el garaje completamente de agua. En este punto ha dado comienzo la maniobra de extracción y sustitución del carro inferior (todo ello ayudado por grúas para el movimiento de las piezas).

La actividad en el puerto no se ha visto afectada en ningún momento durante los trabajos de mantenimiento de la esclusa.