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Anuncios de compra de viviendas en el escaparate de una inmobiliaria. / Manuel Gómez
¿Estamos inflando una nueva burbuja en el mercado inmobiliario? Los precios de las viviendas están creciendo y se percibe cierta urgencia a la hora de cerrar operaciones de compraventa. En este cóctel se incluye un nuevo ingrediente más reciente y que no tuvo tanto peso allá por 2007, cuando el sector del ladrillo implosionó: el aumento de compras de viviendas como producto de inversión y con el alquiler como destino.
Clara acaba de cerrar hace apenas unas semanas una operación de este tipo y cuenta su caso particular: «Vivimos en una casa de la familia, por lo que no tenemos hipoteca. Teníamos un dinerillo ahorrado de la boda y llevábamos tiempo queriendo comprar un piso por la zona nueva de Mairena del Aljarafe. Como los alquileres estaban empezando a subir vimos que era el momento y decidimos apostar».
La apuesta que ha hecho esta pareja joven con un bebé por tener «algo de patrimonio que sea nuestro» se ha traducido en una inversión de 144.000 euros y la respuesta ha sido inmediata. «El piso ha durado una semana en el mercado. Ya lo tenemos alquilado por 700 euros. De hecho, ayer (por el miércoles) justo entregamos las llaves».
En el primer trimestre de este año, los inmuebles reservados al arrendamiento generaron a sus propietarios una rentabilidad bruta del 6,1 por ciento en la capital hispalense, según un estudio realizado por el portal inmobiliario idealista.
Por delante, y con mayores rendimientos, doce capitales de provincia encabezadas por Las Palmas de Gran Canaria –en la que arrendar resulta más rentable, con un 8,1 por ciento–. Le siguen Santa Cruz de Tenerife (7,4 por ciento), Lleida (7,3 por ciento), Huelva (6,9 por ciento), Almería y Castellón (6,8 por ciento en ambos casos).
En el conjunto del país, la rentabilidad que ofrece la inversión en viviendas para ponerlas en alquiler se ha incrementado hasta el 7,8 por ciento desde el 7,1 por ciento de hace un año, debido al fortalecimiento que experimenta la demanda de alquileres.
Sin embargo, más rentable que una vivienda en sí, es el arrendamiento de los locales comerciales. Una circunstancia que, según idealista, se repite en la mayoría de las capitales. El mayor retorno se obtiene en Zaragoza (10,6 por ciento), Pontevedra (9,7 por ciento), Córdoba (9,3 por ciento), Lleida (9,2 por ciento) y Barcelona (9,1 por ciento). En Sevilla, el rendimiento se queda algo por debajo, pero se sitúa en una tasa del 8,3 por ciento.
Sin embargo, el mejor registro se lo anota la capital hispalense en el alquiler de los garajes, donde el retorno alcanza el 7,2 por ciento, muy por encima de la media nacional, que se coloca en el 5,6 por ciento.
Por su parte, la rentabilidad proporcionada por las oficinas comerciales se sitúa en el 6,4 por ciento, si bien en el conjunto del país, el rendimiento asciende hasta el 8 por ciento.