El sector cervecero está "terriblemente tocado" por el cierre de la hostelería debido al coronavirus, ya que esta vía genera 8 de cada 10 euros que ingresa la industria, por lo que ya anticipa un desplome de la ventas e, incluso, la aprobación de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).

Así lo ha avanzado este sábado en declaraciones a Efe el director general de la patronal Cerveceros de España, Jacobo Olalla, cuyas estimaciones apuntan a que en ningún caso las ventas en el canal supermercado podrán compensar la caída del consumo en bares y restaurantes dada su magnitud.

"Alguno puede pensar que lo que no se consume fuera se bebe en casa, pero no es lo que vimos en la última crisis económica", ha detallado Olalla, quien recuerda que entonces las ventas en bares cayeron un 20 % y "sólo una pequeña parte" fue compensada por las compras en supermercados.

La ausencia de partidos de fútbol, la prohibición de circular y moverse libremente de una casa a otra para juntarse con amigos e incluso la "falta de alegría" que se percibe dada la magnitud de esta crisis sanitaria por la propagación del coronavirus son factores que contribuyen a elaborar un diagnóstico negativo a nivel empresarial.

"Nosotros tenemos unos canales de distribución y una parte de la producción destinada exclusivamente a hostelería", ha explicado el responsable de la patronal, quien ha citado como ejemplo los barriles y las botellas de vidrio reutilizables, que se comercializan exclusivamente en los más de 300.000 bares y restaurantes que hay en España.

Ante el reciente repunte de las ventas de cerveza en los supermercados, ha asegurado que el sector tiene "capacidad de reacción" suficiente para cubrir picos de demanda, pero aún así ha insistido en que en este canal la rentabilidad es menor para las compañías y que existe "mucha marca blanca" y cerveza producida en otros países.

"Tanto la cerveza como el vino son considerados legalmente como alimentos, su abastecimiento está también garantizado", ha recalcado.

Incluso una vez que se recupere la normalidad, Olalla ha advertido del impacto que tendrá la previsible caída de turismo internacional -se calcula que los visitantes extranjeros representan casi una cuarta parte del consumo de cerveza en verano- por la oleada de cancelaciones.

El aplazamiento de la Eurocopa y de fiestas como las Fallas en Valencia o la Feria de Abril en Sevilla también repercutirán en sus ventas.

"Es muy obvio que va a tener que haber ERTE en el sector. Si queremos que las empresas que dependan de hostelería no cierren, hay que facilitar que puedan aprobarlos por fuerza mayor. Porque si no, lo que habrá será un ajuste de plantillas por otras vías", ha argumentado.

Junto a otros representantes del sector hostelero, desde Cerveceros -que agrupa a empresas como Mahou, Heineken o Damm, entre otras- han reclamado también al Gobierno medidas adicionales dirigidas a este sector de forma específica, como la suspensión de cotizaciones en el caso de los autónomos y de algunos impuestos.