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Instalaciones ferroviarias del Puerto de Sevilla con trenes y contenedores. / El Correo
Casi siempre que se habla del Puerto de Sevilla se enlaza su futuro con el proyecto del polémico dragado de profundización del río Guadalquivir, es decir, con el desarrollo de su vía navegable, pero lo cierto es que también es un nodo logístico con un importante movimiento de mercancía por tren. En 2015 pasaron por el recinto portuario hispalense 1.051 buques y 1.103 trenes. Y el pasado enero, tras la ampliación de su terminal ferroviaria, este número creció un 45 por ciento, mientras que las toneladas transportadas aumentaron un 54 por ciento respecto al mismo mes de 2015.
A finales del pasado año terminaron las obras en la terminal ferroviaria, por lo que empezaron a circular trenes de hasta 750 metros de longitud. Además, las vías se prolongaron y se construyó un tercer ramal, ampliando así el llamado Centro Intermodal Ferroviario (CIF) del Puerto de Sevilla, cuyos datos revelan que estas obras ya han dado sus primeros frutos.
El número de trenes que circularon por el Puerto en enero de 2015 fue de 77, frente a los 112 que lo hicieron en enero de 2016, un 45,45 por ciento más, según los datos de la Autoridad Portuaria.
Sobre el total de toneladas de mercancías transportadas en tráfico ferroviario, en enero del pasado año fueron 30.623, mientras que en enero del presente ejercicio se registraron 47.227 toneladas, un 54,22 por ciento más que en el mismo mes del año anterior.
Respecto al número de contenedores, el primer mes de 2015 se transportaron un total de 4.432, frente a los 5.057 que se movieron el pasado mes de enero. Así, el incremento fue del 14 por ciento, según reza en las estadísticas del Puerto.
El presidente de la Autoridad Portuaria, Manuel Gracia, aseguró a este periódico que la ampliación de la terminal ferroviaria «se nota ya», si bien matizó que ese ritmo de crecimiento registrado en enero «es difícil que se mantenga durante todo el año».
En su opinión, «las perspectivas de la nueva terminal» impulsó el crecimiento del tráfico de mercancías, si bien «hay que ser prudentes». «Habrá que esperar para ver si estos buenos datos se mantienen todo el año», apostilló el presidente del Puerto de Sevilla.
Anteriormente la terminal ferroviaria contaba con dos vías de 450 metros de longitud, por lo que ha sido necesaria esta obra para favorecer el tráfico ferroviario los próximos años (circulan ya trenes más largos) y «para dotar de más capacidad las propias instalaciones ferroviarias para la carga y descarga de mercancías», añadieron fuentes del Puerto.
La inversión en este proyecto fue de 2,7 millones de euros cofinanciados con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) al 80 por ciento. De hecho, este dinero iba destinado al proyecto del dragado de profundización del tramo navegable del Guadalquivir, pero ante la imposibilidad de ejecutarlo, el Puerto reasignó ese dinero a otras actuaciones para la mejora de las instalaciones portuarias.
También acabó la obra de adaptación a nuevas cargas del tramo ferroviario junto a la carretera de la Esclusa. Según el Puerto, se renovó la infraestructura, deteriorada por el continuo uso, sustituyendo las anteriores traviesas de madera y el carril de 45 kilogramos por metro, por traviesas de hormigón y un carril de 54 kilogramos por metro. Esta obra contó con 2,1 millones de euros, también cofinanciados con fondos Feder.