Fibes cuadra las cuentas

«Fibes, con su ampliación, demuestra que es un equipamiento de ciudad, que nos pone en el circuito de congresos no sólo de España, sino de toda Europa». El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, elevó tal reflexión esta semana en el auditorio del Palacio de Congresos de Sevilla ante los más de 2.600 asistentes al XX Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria, que abre la temporada de grandes eventos. El I Congreso Nacional de Ocio Nocturno, en mayo; la Conferencia Europea sobre Fibrosis Quística, en junio, que en su edición pasada en Basilea congregó a 2.000 expertos; o el Congreso Internacional de Educación, en septiembre y con una previsión de 6.000 visitantes, ratifican el buen momento de forma de Fibes. Ese mes cumplirá cinco años desde su tan esperada como polémica ampliación. Lo primero porque se planificó a principios de siglo, pero no fue hasta 2008 cuando se colocó la primera piedra y hasta 2012 que no empezó a entrar en servicio, con un retraso que obligó a Sevilla a dejar escapar eventos de calado. La polémica viene del sobrecoste de una obra que se planificó sobre un presupuesto de 66 millones y que se disparó hasta los 120 millones.

Un descuadre en las cuentas que, cinco años después, empieza a difuminarse para quedar como una mera pesadilla. O, al menos, los beneficios económicos para la capital hispalense que supone, en la práctica, la ampliación permiten ver el macroproyecto diseñado por el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra desde una perspectiva más tranquilizadora y menos apocalíptica. Y es que el nuevo recinto ha espoleado al Palacio de Congresos, que ahora recibe tres veces más visitantes y genera el doble de dinero para la ciudad que cuando Fibes estaba compuesto únicamente por tres pabellones y una enorme cúpula dorada central.

Hace un lustro, el impacto económico del Palacio de Congresos en la ciudad se estimaba en 64 millones de euros. Aquel año (2012), que ya disfrutó de tres meses con las nuevas instalaciones operativas, recibió 351.000 visitas entre ferias, congresos y espectáculos diversos. Desde ahí, el crecimiento ha sido sostenido. En los dos primeros años (2013 y 2014) de manera moderada, pero en los dos últimos llegando a los 112 y 114 millones de euros de impacto –cifra actualizada a la dada hasta ahora por el Contursa, que en su balance provisional cifraba el impacto en 98,69 millones– y a un volumen de afluencia que empieza a acercar al millón: 864.142 visitantes en 2015 y 914.029 en el ejercicio 2016.

La eclosión de Fibes tiene halla una explicación de boca de Manuel Macías, gerente de la Sevilla Congress and Convention Bureau, organismo que toma el pulso de la ciudad en materia de turismo de congresos y eventos. Para esta entidad, el punto de inflexión de Fibes no llegó el día de su ampliación, sino tres años después. Fue a partir de 2014 que el nuevo Palacio de Congresos «se ganó la confianza del sector», tras la incertidumbre que genero en el pasado. «La dilación de su apertura hizo mucho daño, ya que había congresos ya cerrados que se tuvieron que cancelar y eso caló en el sector», reconoce, a la par que le augura un futuro próximo garantizado, a sabiendas de que los congresos de los próximos años o ya están cerrados o pendientes de elegir candidatura.

Así, Fibes causa un efecto multiplicador en la ciudad y en la economía local. Pero, ¿y sus propias cuentas? Congresos y Turismo de Sevilla (Contursa), la sociedad municipal que gestiona Fibes, casi cuadra las cuentas este ejercicio pasado con un resultado de explotación (ingresos menos gastos) de 553.521 euros. Sus ingresos, pese a ser inferiores a los de 2015 –los años impares son más prolíficos en congresos– alcanzaron los 11,13 millones, fue un 6,78 por ciento por encima del presupuesto previsto, debido, aseguran a que se compensó la reducción de congresos con la celebración de ferias vinculadas a sectores productivos de Sevilla y Andalucía.

Sin embargo, la caída en congresos no ha pasado por alto para la oposición. El PP alertó ayer de una caída de 1,5 millones en la facturación de congresos (un 35 por ciento menos) con respecto a 2015, lo que asoció, más que a la temporalidad, a que no se está sabiendo vender la marca Sevilla. Así lo trasladó en el consejo de administración de Contursa, donde la representante popular, Carmen Ríos, acusó al Gobierno local de maquillar los resultados con espectáculos y feria, porque «si no las perdidas hubieran sido mayores».

Tras el cierre de 2016, el vigente año se presenta como de relanzamiento en los congresos, que acapararán el 36 por ciento del total de ingresos de Fibes, con una facturación prevista de 4,1 millones de euros, muy superior al del curso pasado. Esas previsiones tan optimistas se sustentan sobre todo en la presencia del Congreso Internacional de Educación, que reunirá del 12 al 15 de septiembre en Fibes a más de 6.000 personas. En términos económicos, reportará unos ingresos directos de más de un millón de euros, lo que supone el 8 por ciento del total de facturación que tendrá a lo largo del año el Palacio de Congresos sumando no sólo los congresos, sino también las ferias y las actividades culturales que acogerá su auditorio. El segundo evento que generan más ingresos no es, precisamente, un congreso, sino la Feria de la Minería, que se celebra en otoño y que prevé generar unos ingresos directos de 877.500 euros.

La hoja de ruta de Fibes está, por tanto, bien marcada: recoger lo sembrado en los años de bonanza (los impares apuntan alto) y, cuando dan nones, apostar por las ferias y eventos de menores dimensiones. Antonio Muñoz, delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla y consejero delegado de Contursa, avala esta estrategia de diversificación de Fibes y su apuesta por generar una cartera de productos propios que garanticen ingresos económicos recurrentes durante todos los años, así como el trabajo para atraer a Sevilla congresos de gran formato, como el de hospitales que se clausura este mediodía.

En ese sentido, la ventaja de Fibes es que está ganando adeptos en materia de congresos pero no tiene una especialización concreta. Obviamente, hay un porcentaje importante de congresos del ámbito de la investigación o sanitario, pero entra dentro de la lógica porque son las sociedades científicas las que más promueven eventos de grandes dimensiones. De ellos, Fibes recibirá en 2017 un Simposio de Oncología Digestiva y una Conferencia Europa sobre Fibrosis Quística. Pero la variedad es máxima: Una asamblea de circuito Testigos cristianos de Jehová, el I Congreso nacional de Ocio Nocturno, la XXI Convención nacional grupo Tecnocasa, el XXXVIII Congreso de Asociación Nacional de Porcinocultura Científica y hasta Convención internacional del foro de fotógrafos se darán cita en este ya conocido mundialmente palacio de congresos, reconvertida en nueva puerta para los turistas. ~