Gemasolar, el banco de pruebas de Sener

Torresol Energy, la empresa que promovió la central en Fuentes, cumple una década con tres proyectos en la región

26 mar 2018 / 07:22 h - Actualizado: 26 mar 2018 / 07:22 h.
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  • Vista aérea de la planta termosolar de Gemasolar, que ocupa una superficie de 185 hectáreas en el municipio sevillano de Fuentes de Andalucía. / El Correo
    Vista aérea de la planta termosolar de Gemasolar, que ocupa una superficie de 185 hectáreas en el municipio sevillano de Fuentes de Andalucía. / El Correo

Su perfil se divisa desde numerosos puntos de la provincia. En Fuentes de Andalucía y sobre una superficie de 185 hectáreas se levanta Gemasolar, la primera planta termosolar del mundo en operación comercial en utilizar la tecnología de torre y sistemas de almacenamiento en sales fundidas promovida por la empresa Torresol Energy, que este mes de marzo ha cumplido una década de andadura.

Gemasolar, en cuyas fases de diseño, desarrollo y construcción participaron en torno a 1.800 personas, comenzó su actividad en 2011 y ha llegado a enlazar hasta 36 días continuados de generación de energía gracias a su sistema de almacenamiento, lo que le permite producir electricidad sin necesidad de interrumpirla por la noche y que se convierte en el «factor diferencial» de esta central. «No buscamos ningún récord, sino que perseguimos la eficiencia de la planta, pero se podría extender la generación sin detenerla reduciendo la potencia hasta 100 o 120 días», precisa Diego Ramírez, director general de Torresol Energy. Y el objetivo de eficiencia pasa por ser capaces de «dar el máximo de energía en las puntas de máxima demanda».

La planta de Gemasolar junto a las dos centrales con tecnología cilindro-parabólica Valle I y Valle II, en San José del Valle (Cádiz), de 50 megavatios de potencia instalada cada una, conforman el negocio de Torresol Energy, empresa participada por la ingeniería española Sener y la compañía de energías alternativas de Abu Dabi Masdar con el objetivo de convertir la energía solar «en una alternativa real, limpia y competitiva con las energías tradicionales». La energía producida abastece a unos 100.000 hogares.

Ser la primera planta termosolar de estas características permite a Gemasolar convertirse en el banco de pruebas de Sener en su búsqueda continua de mejora de eficiencia de cara a nuevos proyectos. De hecho, aunque «ha habido avances significativos» en la tecnología desplegada en Fuentes de Andalucía no suponen cambios fundamentales, explica Ramírez. Son más bien pequeños avances en los componentes, porque la mejora más significativa y de donde procede la mayor tasa de ahorro tiene que ver directamente con el tamaño de las plantas. Así, Sener pondrá en marcha el próximo año en Marruecos una planta termosolar «siete veces más grande que Gemasolar, lo que facilitará la reducción de costes de esta tecnología», un proyecto llave en mano para terceros, no en propiedad. La principal novedad respecto a la hermana pequeña sevillana son los nuevos helioestatos que la componen, «mucho más grandes que los de Gemasolar», pero que han sido testados en la central sevillana. «Para el desarrollador de tecnología Sener, nuestras plantas suponen el mayor centro de ensayos y tests para nuevos componentes».

Torresol Energy invirtió 960 millones de euros en sus tres centrales renovables andaluzas, una inversión que amortizará cuando se cumpla la vida útil regulatoria de Gemasolar, que es de 25 años. Durante este periodo, Torresol tiene establecida la retribución por la energía producida. Las tres plantas facturaron 110 millones el año pasado.

A partir de 2036, la compañía contempla un escenario de mantener la operación de la central termosolar hasta los 40 años de vida. «A nivel técnico no vemos problema en prolongar la operación más allá de la vida útil regulatoria», señala Diego Ramírez, quien no obstante precisa que para ello deben darse las «condiciones económicas viables» que garanticen su mantenimiento.

Si entonces ya no hay una retribución fija, ¿qué ocurrirá? Pues que la empresa tendrá que ir al mercado libre y concurrir a la subasta diaria donde se casa la oferta y la demanda de generación y consumo de energía, que es la que establece los precios.

No se contempla una ampliación de la potencia instalada en la planta sevillana porque existe una «restricción regulatoria» sobre la capacidad productiva de las plantas termosolares, pero Torresol no descarta acudir a futuras subastas de nuevos proyectos termosolares. «Las dos últimas subastas estuvieron muy orientadas a megavatios fotovoltaicos y eólicos».

De Gemasolar dependen 95 puestos de trabajo, 42 directos y otros 53 indirectos, centrados en actividades de mantenimiento, reparación, limpieza de sus 2.650 helioestatos y vigilancia, entre otros.