Ni Gonvarri aportará estabilidad ni, por ahora, será el máximo accionista de Abengoa. Gestamp, matriz de la firma vasca, ha descartado la operación al no tener respaldo financiero. La banca, sobre todo la extranjera, le ha negado la importante financiación que precisaba.
La empresa comunicó ayer que cancela, de momento, su operación de entrada en el capital al no conseguir las condiciones que pedía a la banca acreedora, según confirmaron fuentes del sector energético a varios diarios económicos.
A través de su filial Gonvarri, el grupo pensaba inyectar más de 300 millones de euros en Abengoa y convertirse en el primer accionista con el 28 por ciento, tal y como anunció el pasado día 9. Pero para ello Gestamp solicitaba a la banca un paquete financiero de ayuda y nuevas líneas de crédito de entre 1.000 y 1.500 millones. Además, pedía dilatar el plan de desinversiones previsto por Abengoa durante un año hasta diciembre de 2017, según Expansión.
La posición de Gonvarri ha sido que la última propuesta de la banca, que rebajaba a entre 600 y 800 millones la liquidez, es insuficiente, según Cinco Días. De entrada, el grupo requería 1.500 millones de euros, importe que después redujo a 1.300 millones y que también fue rechazado por las entidades financieras.
Las cuentas presentadas por Abengoa el pasado 13 de noviembre, y en las que anunció unas pérdidas históricas de 194 millones de euros, tampoco han ayudado a que la operación llegara a buen puerto.
Entre las entidades financieras, las más proclives a atender las peticiones de Gestamp eran las españolas, lideradas por Banco Santander, pero las extranjeras, entre las que están HSBC y Credit Agricóle, Bank of América, Citi y Société Générale se mostraban reacias. Se da la circunstancias de que algunas de ellas se comprometieron a asegurar la ampliación de 650 millones de euros de Abengoa, como HSBC y Crédit Agricole.
Eso sí, hay que apuntar que si la banca en algún momento en los próximos días acepta las condiciones de Gestamp, el grupo volverá a replantearse su entrada en la empresa, según las mismas fuentes.
Gonvarri anunció su intención de convertirse en primer accionista de Abengoa y participar en la ampliación de capital de 650 millones de euros aprobada el pasado 10 de octubre. La operación suponía la reducción de la participación de la familia Benjumea en Abengoa hasta el 20 por ciento. El resto de la ampliación, debía ser cubierto por inversores y mercado.
El grupo industrial Gonvarri Steel Services, fundado en 1958 y líder en el sector del acero, con más de 4.000 trabajadores en el mundo y presencia en más de quince países, iba a pasar a contar con cuatro miembros en el consejo de administración de la compañía andaluza, lo que reduciría a un consejero la representación de Inversión Corporativa, según comunicó la propia Abengoa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el pasado día 11 en un hecho relevante, ya que el número de miembros se mantiene en los trece acordados.
Gonvarri-Gestamp iba a ser un socio industrial, con una importante presencia internacional y conocimiento del sector de las energías renovables, que venía a aportar estabilidad a la estructura accionarial de Abengoa y a aportar tranquilidad a la hora de culminar la operación de ampliación. Por este motivo, la operación contaba con el apoyo de los sindicatos.